-¡Quítale la tapa al lente! – Dijo con el ceño fruncido, el menor asintió nervioso, pues ya habían perdido tiempo a causa de él.
-¿Qué te pasa el día de hoy? Estas muy estúpido, en las pruebas lo hacías rápido y bien, sí sigues así de lento y tropezando reconsiderare si haberte dado este puesto fue lo mejor.
-Lo siento, hoy no me siento del todo bien, pero descuide no cometeré ni un error más. – Contestó apenado, suspiro profundamente, removió su cabeza unas cuantas veces y se dispuso a realizar su trabajo.
Los chicos lo vieron preocupados, ya que, en la noche de ayer, cuando llegaron de regreso al apartamento del dúo, Qinghua recogió el sobre que habían deslizado debajo de la puerta, lo abrió, al ver lo que decía el papel, su rostro palideció y sus manos temblaron, provocando que la hoja se cayera de sus manos.
Los menores con solo ver la reacción de su amigo supieron de que trataba, una hoja blanca con un mensaje con letras recortadas de un periódico. Ying la levantó y la leyó.
-“Nos volveremos a ver… Daddy y Tío Rex”. – El joven palideció, el brillo de sus ojos desapareció, sus manos temblaron, pero con ira destrozo el papel en pedacitos, luego se dirigió a la cocina y les prendió fuego con un cerillo, el papel se volvió amarillento, luego oscuro, terminando siendo cenizas.
WanYin solo negaba su cabeza de un lado a otro, caminando en círculos mientras su vista se desmoronaba, al igual que sus energías, sus manos se transformaron en puños, sus nudillos se tornaron pálidos, sus orbes se dilataron en dos manchas oscuras, su mirada se volvió profunda y misteriosa.
-Malditos bastardos. – Susurro para él. Ying se sentó al lado de su amigo de ropas claras, este se había dejado deslizar por el suelo, enterró su rostro entre sus rodillas, abrazó sus piernas, sus lágrimas humedecieron sus pantalones, su temblor aumento, se lamentó en silencio, tratando de reprimir sus sollozos.
Ying al ver el estado de su amigo, le froto la espalda, luego le extendió los brazos y lo apreso en un fuerte abrazo, Qinghua al sentir el calor de su amigo, se aferró al cuerpo del contrario, su temblor no paró, enterró su rostro en el hombro de el de enfrente, empapando la playera negra, sus lamentos se volvieron más fuertes, más sonoros, su respiración se entrecortaba, WanYin al notar a su amigo tan afectado se dirigió a él, también lo abrazo, el joven al sentir el apoyo de sus amigos rompió en un llanto ahogador.
-No quiero volver a ello… hay que huir… debemos salir del país… - Murmuro tartamudeando, sus ojos rojos e hinchados rogaron por un poco de esperanza.
-No, ya no huiremos, pelearemos, ya no somos unos niños indefensos, si piensan que pueden hacer lo que quieran con nosotros les costara caro. – Consoló con el ceño fruncido, sus palabras lograron tener efecto en los demás, sin embargo, le costaba creer lo que salía de su boca.
Los jóvenes se acercaron a su amigo y lo consolaron, lo calmaron, XingCheng también fue ayudarlos, les compro unos chocolates con cacahuate que tanto les gustaba, ese dulce y cremoso chocolate les ayudo a calmarse y a concentrarse en su trabajo.
Xie Lian conversaba con Mo XuanYu el cual aclaraban las poses en que debían estar dúo, los cinco minutos de descanso acabaron más rápido de lo que pareció, Qinghua parecía más concentrado, ya no cometió errores, acelero su ritmo, su trabajo ya fue realizado exitosamente. Mo Beijun se encontraba en la sesión fotográfica, todo estaba en orden, sin contratiempos, hasta cierto punto se volvió aburrido, pero debido a que los presidentes se encontraban allí no podía dejar el puesto.
Inconscientemente su mirada se fijó en cada movimiento que realizaba el menor, ese adorable y sonriente chico de jeans azules y playera azul cielo que capturaba todo con la cámara, pero estaba extraño, el joven no lo había visto sonreír como ayer, el cual pensaba si esa boba sonrisa estaba tatuada en esos rosados labios.
Rei Long también observaba al chico, el cual desde el primer momento en que se vieron, sintió algo extraño, un picor en su corazón, no quería ser duro pero el trabajo era primero, por lo que no dudo en regañarlo frente a todos, su misión no era humillarlo o hacerle sentir mal, solo intentaba que reaccionará y se enfocará en su labor. Ya que esas fotografías debían estar listas para el día de mañana, y todavía falta editarlas.
Los minutos como las horas transcurrieron rápidamente, los presidentes se limitaron a ser espectadores, los jóvenes notaron que estaban siendo observados por sus jefes, por lo que la tensión creció en sus corazones, sino hubiera sido por las capas de maquillaje, sus sonrojos los hubieran delatado.
La mirada profunda y esos orbes dorados como el oro yacían en el menor de ropas oscuras, jeans rotos de color negro, un cinturón rojo sangre, una playera holgada negra como la brea en corte de “V”, los ojos del menor eran carmín, sus labios rosados, sus largos cabellos azabaches estaban sueltos, desordenados, dando una imagen tentadora y rebelde.
Mientras que el presidente observaba fijamente al joven de prendas púrpuras, el menor vestía unos jeans grises, una playera holgada morada en corte de “V”, sus ojos eran morados, resaltando más su mirada, sus labios rosas y sus cabellos sueltos acepción de una delgada trenza que caía al lado de sus ojos, sin duda revelaba una imagen salvaje y encantadora.
Shi Qing Xua ayudaba a proponer que accesorios les hacían mejor juego, por lo que eligió cadenas plateadas y aretes negros, también eligió pulseras de tela con patrones toscos y oscuros. El cual convenció a los demás que eran la mejor opción, el joven estaba vestido con unos jeans blancos y una playera ajustada a su tórax de color amarillo fosforéscete, el cual hacía tono a su cabello rubio.
Editado: 03.10.2020