Pasión, amor y deseo

Capítulo: 17 “Resaca”

Los jóvenes se despertaron con una fuerte resaca, sus cabezas palpitaban, creando un intenso dolor, como si un martillo los golpeara desde adentro, retumbando su cráneo.

XingCheng se encargó de limpiar el desorden junto con Qinghua, el cual les llevo tres horas, ambos solo se limitaron a beber unas cuantas latas por lo que estuvieron casi sobrios, y conscientes de lo que ocurrió en la noche, todos se divirtieron, todos fueron ellos mismos, que sorpresa se llevaron cuando el joven y tranquilo escritor iba por su doceava lata, sino fuera sido por Hua Cheng el mayor continuaría bebiendo, no parecía que tuviera fondo, tan delgado y pequeño pero con un deseo de beber impresionante.

XingCheng preparo el desayuno, puso el café en la cafetera, preparo huevos revueltos con salchichas y calentó las tortillas, el delicioso aroma del mayor cocinando invadió la cocina, el aroma viajo por la casa, los chicos al oler ese familiar y exquisito olor, de inmediato ignoraron sus dolores de cabeza y corrieron hacia la cocina.

-Que rico huele los huevos ¿Ya van a estar? – Preguntó Ying mientras se acercaba a la estufa, el mayor se encontraba removiendo los huevos con una espátula, un delantal rosa protegía que su ropa color salmón no se ensuciará.

-Sí, que buen olfato tienes. – Elogió, mientras servía los huevos en los platos, los cuatro se sentaron a la mesa, Wei Ying saco salsa valentina y empapo sus huevos con ella, los demás ya acostumbrados a lo mismo, comenzaron a desayunar, conversaron sobre lo que ocurrió anoche, como Mo XuanYu termino junto Nie HuaiSang ahogado de borracho, por lo que después de las dos la de la madrugada, XuanYu se despertó y le hablo a un taxi para que lo llevara  a su casa, HuaiSang no quería que su hermano mayor lo viera en esa condición, por lo que se fue a quedar a dormir con su amigo, Luo Binghe se fue con Shen Qingqiu, ambos en su juicio a la perfección, por lo que no hubo problemas en que se fueran en el auto del mayor, Hua Cheng se llevó en brazos a Xie Lian, ya que estaba tan mareado que le dieron ganas de devolver el estómago, pero afortunadamente no paso, o bueno no dentro de la casa; y He Xuan se tuvo que llevar a Shi Qing Xua debido a que no se quería ir, alegando que podía continuar bebiendo y bailando, aunque la verdad no podía caminar ni unos cuantos pasos en dirección recto, se tambaleaba y sus piernas temblaban, su orientación estaba desubicada. Por lo que ignorando las quejas y reclamos del joven pelirrubio fue llevado a la camioneta y regresado a su departamento.

Qinghua checó la página, una sonrisa boba se formó en su rostro, les paso el teléfono a los demás, el cual al ver todas esas manitas arriba y todos esos comentarios, la emoción y la felicidad les hizo curar su resaca, XingCheng los rodeo entre sus brazos, les dio unas palmaditas en la espalda.

-¿Ya les dije lo orgulloso que estoy de ustedes tres? – Preguntó con una radiante sonrisa.

-Sí, al igual que nosotros lo estamos de ti, gracias, sin ti esto nunca se hubiera podido lograr. – Contestó WanYin al unísono con Ying, Qinghua asintió, unas cuantas lágrimas rebeldes se deslizaron por sus mejillas.

El mayor sintió su corazón aflojarse, no quería llorar, era muy temprano para sentimentalismo, por lo que sonrió, los volvió a abrazar, limpio las lágrimas del chico de ropas azules celeste con verde claro.

-Bueno, dejemos de llorar, se supone que esto es una buena noticia, además debemos ir a la compañía, Mo Xuan Yu quieren conversar sobre la entrevista que tendrán.

Mientras que en un departamento un joven se retorcía en la cama.

-Hua Cheng me duele… no lo soporto. – Dijo gimoteando y abrazándose la cabeza con fuerza.

-Ge ge, le dije que no bebiera mucho, eso lo provocaría resaca, ¿Quiere tomar una taza de café? – Preguntó mientras besaba la sien del mayor.

-Sí, y tres aspirinas, no soporto este dolor de cabeza, siento que voy a morir. – Dijo mientras mordía la almohada para soportarlo, sus dientes se incrustaron con firmeza en esa blanda y suave almohada de su pareja, Hua Cheng sonrió complacido al recordar que su amante tenía el hábito de morder su almohada, y le dio la taza.

-Gracias, espero que esto me ayude. – Sin embargo, cuando tomo un sorbo, el líquido fue expulsado, una mueca desagradable se forjo en su bello y pálido rostro.

-Esta amargo. – Se quejó con una voz lastimosa. El menor sonrió divertido, se sentó a su lado y le dio un beso en los rosados labios del contrario. 

-A mí me sabe dulce. – Se relamió los labios, Xie Lian se sonrojo, pero su mirada consternada pedía una respuesta.

-Para la resaca se recomienda tomar café negro sin azúcar o leche, entre más amargo mejor. – Comentó mientras le daba un sorbo al café, luego unió sus labios con lo de su pareja, vertió ese amargo liquido por la garganta del mayor, este lo bebió, después de unos segundos degustando la boca del otro, se separaron lentamente.

-Sin duda así no sabe tan amargo. – Respondió con una bella sonrisa, ambos estuvieron abrazados mientras que el mayor tomaba su café y volvía a dormir.  Sin duda volvería a cuestionarse si es buena idea volver a probar el alcohol.

Las horas pasaron, en la compañía del Receso de las Nubes, un hermoso joven pelirrubio bebía un café negro, portaba unos pantalones aguados y una playera holgada, su largo cabello suelto y unas gafas de sol color negro, el único accesorio era su collar, el cual nunca se quitaba, sino lo portaba encima de la ropa lo llevaba por debajo, nunca se separaba de ese collar, una cadena de plata con un dije, la palabra “Viento” brillaba en letras escarlatas, era rara la ocasión que veían al actor vestido tan sencillo, como si por él fuera se hubiera venido con la pijama, se tomó el café en cinco tragos, luego fue por otro, este ya era su cuarto vaso.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.