Capítulo: 18 “Entrevista”

-Denle la bienvenida a Wei Wuxian y a Jiang Cheng, el ¡Dúo de Lotus Pier! – Gritó la bella mujer de cabellos lacios y negros como el petróleo, sus labios rojos como la sangre y su vestido rosado, en su rostro maquillado con capas tras capas de colorete sonreía de manera dulce y tierna, sin duda una mujer hermosa, ella era la conductora de uno de los programas más populares de la compañía, reconocida por sus secciones y temas a tratar, pues abordaban noticias de los artistas, exposiciones artísticas o eventos cultuales, también recomendaban películas, series, caricaturas, música, anime, juegos, libros y críticas, y gracias a la belleza y el carisma de Jaqueline, conductora del programa que Que tal tu día por el canal 9 que se trasmitía a las cuatro de la tarde lograba tener gran audiencia tanto de jóvenes como de gente adulta.

Los aplausos del público resonaron en el foro, los jóvenes se asustaron, pero se repusieron del asombro, se dirigieron a la joven con sonrisas y los nervios arremetiendo contra sus estómagos, sus manos temblaban, sus corazones latían en descontrol, sus pupilas se dilataron al ver tantas miradas fijas en ellos, observando cada uno de sus movimientos. Jaqueline noto sus nerviosismos, por lo que debía romper el hielo, bajar la tensión que se había creado.

-Chicos vengan, siéntense. – Dijo la mujer invitándolos a sentarse, estos asintieron y se sentaron en los sillones sintéticos color turquesa, la joven les sonrió con sus distintivas sonrisas, sus labios rojos se curvaron hacia arriba. Xuan Yu estaba nervioso, preocupado, hasta el dolor de cabeza se le había quitado, XingCheng está de igual de preocupado, rezaba en sus adentros que todo saliera bien, sin inconvenientes.

-El vídeo que sacaron fue genial, esa canción tan hermosa y tan cierta, realmente genial, y esos pasos de baile, los ame, ¡Que don tienen con los pies! Se veían tan sincronizados, tan sexys al moverse, tan seguros y rebeldes, ir contra el sistema ¡Me fascino! – Comentó la conductora alagándolos, estos sonrieron apenados, pero al mismo tiempo felices.

-Muchas gracias. – Constataron al unísono, la mujer le sonrió y asintió.

-¿Es verdad que ustedes son cantautores, y saben tocar ciertos instrumento musicales?

-Sí, yo escribí la canción, pero tenemos otras donde algunas son de Wuxian y otras de un amigo, uno de nuestros editores y fotógrafos, Shan Qinghua, el cual la escucharán después. – Respondió Cheng, Wuxian asintió.

-Cheng sabe tocar la guitarra y yo la flauta, aprendimos cuando éramos pequeños. – Respondió Wuxian cruzándose de piernas, Jaqueline asintió aplaudiendo de manera tierna.

-Que talento, espero verlos en acción, de verdad son cautivadores, además sus ropas son realmente fabulosas, haber presúmanos sus vestuarios. – Los jóvenes asintieron, se levantaron, el camarógrafo enfoco y acerco la lente, los jóvenes se apenaron y avergonzaron, por lo que bajaron la cabeza, sus vestuarios eran sensuales, pero al mismo tiempo inocentes, pantalones ajustados a su cuerpo, una camisa holgada con escote en espalda, corte en cuello en “V” y de manga larga, sus largas cabelleras azabaches recogidas, uno con una cola alta y el otro con el estilo de chino antiguo.

Los chiflidos y comentarios hicieron eco, por lo que inconscientemente trataron de esconderse aún más, Xuan Yu al ver eso, sus ojos se ensancharon, su rostro se enrojeció, de inmediato les hablo por el apuntador.

-Oigan levanten la cabeza con orgullo. – Dijo aguantándose las ganas de gritar, XingCheng trato de calmarlo, los presidentes solo contemplaban en silencio, sin embargo, un brillo deslumbró de sus ojos, un cálido sentir invadió sus corazones. Por alguna extraña sensación no podía dejar de observar a esos jóvenes cantantes, sin duda ellos traerían éxito a su compañía, una excelente elección al elegirlos y apoyarlos.

Al oír las palabras de su maestro, levantaron el rostro, mostrando orgullo y una fuerte presencia, aunque por dentro miles de mariposas negras revoloteaban entre sus entrañas, provocándoles un malestar.

-Me encanta, la ame, esos puntos, esos colores difuminados, ese brillo, sus peinados, realmente hermosos, al igual que su canción, ¡¿No es así?! – Se dirigió al público, este chiflo y constaron un “Sí”, “Papuchos”, “Cásense conmigo” “Hermosos” “Lindos” “Kawaii”. El dúo se sonrojo, sus risas fingidas le provocaron que se entumecieran sus pómulos.

-Pero cuéntenos su experiencia, ¿Que sintieron grabar un video?, ¿Una canción?, ¿Que se siente ser un cantautor? ¿Pertenecer a la compañía el Receso de las Nubes? – Preguntó la mujer.

-Bueno, me sentí muy feliz, preocupado que las cosas no salieran como se tenía planeado, pero fue una experiencia nunca antes presenciada, fue muy excitante. – Respondió el joven de ropas oscuras con una sonrisa, sus manos inquietas, trato de no tartamudear, por lo que estaba más nervioso, estar al frente de una cámara y tener que estar quito y tranquilo no era lo suyo.

-Para mí fue una experiencia única, lo más difícil fue aprenderme los pasos de baile, ya que una cosa es practicarlo en el salón de baile y otra muy distinta es hacerlo con el vestuario y el maquillaje en una casa abandonada y con varias cámaras siguiente a cada paso; pero lo volvería hacer, fue fascinante, y los resultados fueron positivos, los esperados, estamos muy orgullosos por ello. – Contestó Cheng sonriendo, sus latidos estaban más clamados, pero aun así no se acostumbraba a estar frente a una cámara.