Pasión, amor y deseo

Capítulo: 34 “Pelea”

La mañana transcurrió como todas las demás, tomaron su desayuno corriendo, Mo Beijun los esperaba, en estos últimos días su actitud era más fría y en su rostro mostraba una expresión miserable, intentaron preguntar del porqué, pero el mayor solo respondía cortante e indiferente por lo que no sabían el motivo.

El tiempo en la escuela fue lento, las clases tediosas, hora tras hora de teoría, ya querían adentrarse a la práctica, revisar cadáveres, hacer autopsias, realizar teorías del cómo murió o como lo asesinaron, hacer justicia y traer paz a los familiares.

Al terminar su tercera clase, Wei Ying se dirigió al baño, al entrar choco con Qi Rong, el joven lo fulminó con la mirada, sus ojos brillosos de coraje y una mueca desagradable en sus labios.

-¡¿Qué no tienes ojos?! – Preguntó cruzándose de brazos, el contrario solo le devolvió una mirada aguda, sus cejas curvadas y afiladas.

-Lo mismo pregunto. – Respondió cruzándose de brazos, una sonrisa sarcástica se formó en sus rosados labios, el joven de verde se volvió frío, sus mejillas se tornaron de un leve rojizo.

-Basura como tú, sin respeto por tus superiores; solo eres alguien que no conoce su lugar. ¿Te crees que estas a mi nivel solo por cantar una canción y hacer un vídeo en internet? No me hagas reír. – El joven ignoro sus palabras y se dio media vuelta, el chico al ver que era ignorado la ira lo invadió, apretó sus manos en puños y escupió con desdén.

- Escoria como tú y tu amiguito de purpura que escalan chupando pitos y meneando el culo a los jefes, me dan asco de solo verlos, ¿Quién pensará que los distinguidos jefes babean por putos descarados como ustedes? - El menor detuvo sus pasos, su sonrisa desapareció, un brillo indescifrable nublo sus negros ojos.

En un rápido movimiento se abalanzó contra el joven, ambos cayeron al suelo, uno encima del otro, el chico de negro acertó varios golpes contra las mejillas del de abajo, mientras que el otro se removía con fuerza, las piernas de Ying aplastaron las del actor, Qi Rong al sentirse intimidado no sabía cómo reaccionar, nunca antes se había peleado en su vida, ya que nadie se atrevía a ponerle ninguna mano encima, así que dejo de cubrirse su rostro e intento contratacar, pero Ying ya tenía experiencia en recibir y esquivar golpes, por lo que fácilmente esquivo y contraatacó, un golpe limpio y rápido logro hacer que la nariz delicada del actor sangrara al igual que sus labios, pues una rajada roja brillante le daba un aspecto miserable, las lágrimas se acumularon en sus ojos amenazando con llorar, no sabía si el color rojizo de sus ojos era por el dolor o por la furia.

Los demás que pasaban se detuvieron a presenciar tal escena, pues Qi Rong era el siempre chico popular, amado y respetado, por lo que verlo tirado en el suelo, siendo sometido por un joven de apariencia sencilla y ordinaria los murmullos resonaron, atrayendo la atención de los prefectos y los maestros que impartían sus clases, todo se volvió un caos. Los que estaban insatisfechos de la actitud arrogante y egocentrista del actor disfrutaron lo miserable que se veía, incluso varias fotografías y vídeos se estaban volviendo virales en internet. 

-¡Te reportaré con el director! ¡Levantaré una denuncia! ¡Te meterán a la cárcel! – Gritaba alocadamente, Ying todavía seguía sumamente molesto, por lo que los golpes aumentaron, golpeando el vientre y el bello rostro que tanto hacia alarde el chico, el cual ahora se encontraba sangrante e hinchado, un ojo morado, un labio y una nariz rota, sus lágrimas saladas se combinaron con la roja sangre, incluso algunos fluidos traslucidos escurrían de su nariz y la baba escurría por la comisura de sus labios. Una apariencia desagradable y antiestética.

WanYin al enterarse de tal suceso corrió a donde se encontraban todos observando, tomando fotos y murmurando, de inmediato sujeto con fuerza a su amigo, alejándolo de Qi Rong que lloraba de rabia, su sangre salpicando el suelo y su mirada amenazadora, realmente se veía infeliz. Qing Xuan estaba en clase junto Ming Yi, al ver los vídeos en directo salió corriendo ignorando las protestas de su maestra, la cual indignada por verla ignorado lo reprendería cuando lo viera con una sobrecarga de tareas.

Ying se fue tambaleándose, su mirada ya más calmada, sus respiraciones eran aceleradas, su pecho ascendía y descendía, su corazón latiendo desenfrenado con su voz ronca le dijo con enojo, su mirada brillosa y sus manos en puño.

-Me alegra que tu si reconozcas tu lugar, eso es algo que admiro de ti, no cualquiera se acepta y se siente orgulloso de ser una completa mierda. Y te doy un consejo, antes de ladrar piensa lo que vas a decir, porque a mí me puedes decir lo que quieras, pero que no se te ocurra volver a decir estupideces de mis amigos ni de los presidentes, mis jefes y tuyos también. – Sin más se fue, los demás se le abrieron camino, dejándoles irse, Qing Xuan los alcanzó preocupado.

-¡Wei Ying! ¡Eres increíble! ¡Eres sorprendente! – Gritó emocionado, pues al ver que el único lastimado fue Qi Rong su preocupación disminuyo siendo remplazado por el sentimiento de felicidad.

-¿Qué paso? Tu no peleas sino es por algo serio ¿Qué dijo? – Preguntó con ceño fruncido, pues conocía a su amigo desde que eran niños, por lo que el asunto no era algo para dejarlo de lado.

-No me gusta, es idiota solo dijo estupideces. – Contestó sin darle mucha importancia. 

-¿Y? ¿Qué más? Eso no fue todo, en toda tu vida y mía hemos sido víctimas de insultos, no es algo fuera de lo normal, por ello tú no te involucrarías a los golpes ¿A quién más insulto aparte de ti? – Preguntó cruzándose de brazos, su tono inquisitivo, Qing Xuan solo se limitaba a escuchar en silencio.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.