Pasión, amor y deseo

Capítulo: 38 “Pijamada”

Esa misma tarde Xie Lian estaba en el departamento de su mejor amigo, Shi Qing Xuan; el cual habían acordado una pijamada y a ver un drama de fantasía y aventura, The Untamed era el famoso drama que estaba en la boca de casi todo el mundo, una historia compleja, de amistad, lealtad, poder, ambición y perdón, una lucha por la justicia y el reconocimiento.

-Lástima que Hua Cheng no puedo venir. – Dijo el joven de pijama color crema mientras terminaba de servir las palomitas en el tazón.

-Ni He Xuan, bueno de todas formas no quería verla, a él no les gustan este tipo de series.

-Pero él es conductor de entrevistas y programas de reality shows, me sorprende como cambia su personalidad una vez que esta al aire. – Comentó mientras tomaba un cojín del sillón y se sentaba con las piernas cruzadas.

-Sí, a veces pienso que debe estar nominado a un óscar, su versatilidad de personalidades es mejor que mis actuaciones. – Respondió entre risas, luego se dejó caer en el sillón al lado de su amigo y se metió un puñado de palomitas a la boca.

El joven de ropas cremas le dio click a la opción de play y el primer capítulo se reprodujo.

Las horas pasaron y el sol comenzó a esconderse detrás de las montañas, los colores brillantes se convirtieron en cálidos, la luna empezó a resurgir en compañía de las estrellas, el aire dio inició a su aparición, pues las hojas de los árboles se mecían de un lado a otro.

Los jóvenes estaban absortos en la televisión, pues ya habían llegado al capítulo cinco del drama, ambos estaban muy emocionados con la escena del Rio Fluvial, donde el coprotagonista salvo al protagonista de los demonios acuáticos, sin embargo, el sonido de alguien tocando la puerta hizo que detuvieran el capítulo, Xie Lian fue el que se levantó y se dirigió a la puerta. Mientras que su amigo se quejaba por haberlos interrumpidos en el mejor momento de la serie.

-¡Aaaa…! Siempre interrumpen en el mejor momento, espera, ¡Tal vez sean los chicos! – Gritó el joven de pijama verde claro. Xien Lian lo dudó, ya que su pareja le había dicho que la grabación se extendería. Por ello decidió hacer la pijamada en el departamento de Qing Xuan.

Los golpes en la puerta se hicieron cada vez más fuertes y rápidos.

-Ya voy, ya voy. – Dijo el joven mientras corría a la puerta, pero al quitarle el seguro esta se abrió con fuerza, estrellándose contra la pared, sino fuera por su agilidad del escritor seguro lo habrían estrellado y quedaría embarrado entre la pared y la puerta.

-¡¿Dónde está mi estúpido hermano?! – Preguntó furioso mientras entraba y empujaba al joven que le bloqueaba el paso.

-¿Por qué lo buscas? – Preguntó con seriedad, pero su voz era delgada y fina, por lo que no logró intimidarlo.

-No es asunto tuyo. – Respondió molesto y camino empujando al menor con fastidio.

-¡¿Qué diablos te sucede?! – Gritó Qing Xuan mientras lo empujaba con rudeza, su mirada era seria y su ceño fruncido. El mayor era alto y de un cuerpo musculoso, por lo que los empujes no lo movieron del lugar.

-“¡¿Qué diablos me sucede?!” Sucede que eres un maldito egoísta, rechazaste las acciones que te dejo nuestro padre, ¡¿Por qué mierda firmaste los papales sin siquiera decírmelo?! – Preguntó mientras tomaba con fuerza el delgado brazo de su hermano menor.

-Suéltame, me lastimas. – Dijo mientras trataba de zafarse. Por lo que el mayor apretó el agarre. Xien Lian al ver que lastimaba a su amigo sujetó el brazo del mayor y trato de hacer que lo soltara.

-¡¿Y tú a mí no?! ¡Estas destruyendo tu vida! ¡Desde que conociste a ese amiguito tuyo cambiaste! Te volviste rebelde, me desobedeces y reniegas ¡Todo era perfecto cuando solo nos teníamos uno al otro! – Comentó con la mirada nublada por el coraje, soltó a su hermano y apresó al contrario, en un solo movimiento lo sujeto fuertemente del cuello, prohibiéndole respirar, el chico enterró sus uñas en la mano de Shi Wu Du.

El cual gotitas carmesíes se deslizaron por su piel clara, pero aun así no lo soltaba, como si el quebrar el delgado cuello del escritor fuera su meta, su desahogo.

-¡Suéltalo! – Gritó Shi Qing Xuan mientras golpeaba desesperadamente el pecho del mayor, sus golpes no eran igual de fuertes que los de él, pero si dejaban moretones y hematomas oscuros.

Xie Lian intentó retirar la mano de su cuello, pero todos sus intentos fueron inútiles, intento patearlo y golpearlo, pero el mayor había practicado artes marciales, por lo que logró esquivar fácilmente los ataques.

Al ver a su hermano tan desesperado suspiro y le dijo con voz suave y en un tono tierno.

-Prometo soltarlo sí vuelves a casa, conmigo. – El menor se petrifico en su sitio, no sabía que responder, pero al mirar el color rojizo del rostro de su amigo y sus ojos llorosos no tuvo opción.

-Está bien, iré contigo. – Contestó desanimado y con una mirada seria, sus ojos casi rojizos por el enojo y brillos por la humedad de soportar no llorar de impotencia.

El mayor soltó su agarre, Xie Lian cayó al suelo en un golpe sordo, el joven de pijama de verde claro corrió ayudarlo, pero cuando bajo la guardia el empresario le inyecto un somnífero en el hombro, el joven no tuvo tiempo de reaccionar y cayó al lado de su mejor amigo. 




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