Pasión, amor y deseo

Capítulo: 40 “Descontrol”

Al llegar a la casa del mayor WanYin fue arrastrado al baño, el cual el mayor lavó la herida sangrante del chico, el agua fría lo hizo brincar cuando toco su piel, el empresario al ver una mueca de disgusto en el rostro del menor se acercó a él y lo apreso entre sus brazos, su aliento cálido chocó con su oreja y cuello provocando que su piel se erizara al igual que sus bellos.

 -Lo siento, soy un poco torpe en este tipo de cosas, te pido que seas fuerte. – El menor se sonrojo, sus pómulos brillantes tal rojo cereza, sus ojos brillosos y sus labios húmedos, su garganta ardía y sus piernas temblaban, sin razón alguna sus latidos hacían eco en sus oídos.

-Descuida… estoy… estoy bien. – Dijo tartamudeando, los nerviosos comenzaban a nublarle los pensamientos, el calor perturbo su mente y su rostro.

El mayor al ver que el menor no se resistía al abrazo y a su cercanía, comenzó a dirigirse a esos rosados labios, el cual lentamente se rozaban cada vez más, sin saber que paso o como sucedió, ambos se encontraban besándose, el joven enredado en los brazos del mayor y sus delgados brazos rodeando el cuello contrario, estaba asustado por lo que paso hace rato, preocupado por lo que sucedería, además el estrés de la escuela y los ensayos, el cargar con su pasado era complicado, el poder dormir pacíficamente cada día era solo una simple ilusión, ya que siempre dormía alerta, sin poder concebir un sueño pacifico temeroso a que los encontraran con la guardia baja.

Sin embargo, al estar apresado en los fuertes brazos de su jefe no pudo evitar sentirse débil pero seguro, como si al lado del él no hubiera ningún peligro, como si al fin encontrará esa paz y calma que anhelaba su corazón.

Al no poder resistir la falta de oxígeno tuvieron que cortar el apasionado beso, un hilo de saliva se escurrieron por la comisura de su labio inferior, ambas miradas profundas y brillantes, ambas pupilas dilatas y los dos hiperventilando, se miraron fijamente uno al otro sin decir ninguna palabra, solo comunicándose con la mirada.

El menor bajo la mirada al suelo, el mayor igual, sin embargo, en un solo movimiento tomo al joven y lo cargo, su brazo sosteniendo la espalda del menor y su mano levantando sus muslos inferiores, alzándolo en el aire, sus piernas colgando y su cabeza recargada en el pecho firme y duro del empresario.

Sin saber a dónde lo llevaba se dejó levantar en silencio, subieron las escaleras y se encaminaron por un pasillo, llegando a un cuarto, el cual se adentraron cerrando la puerta.

En la habitación había una cama grande y amplia, un ropero gigante, una cómoda, un espejo de pared, un sofá café claro y una mesa con un asiento movible.

El chico observó todo embobado, pues solo había visto una habitación así en las series de las personas ricas, algo que ellos no tendrían, aunque no había muchas cosas sin duda era muebles carísimos y lujosos.

Al ver la cama con sábanas tan blancas como la nieve el sonrojo de sus mejillas se intensificó, los nervios aumentaron, pues nunca antes había dormido con un hombre, o bueno llegado al final, la última vez masturbo a un amigo en una fiesta, había bebido demás, no estaba muy consciente de sus acciones, sino fuera por Wei Ying quien impidió que eso llegará más allá sin duda hubiera perdido la virginidad y luego se hubiera lamentado por el resto de su vida por su falta de prudencia en esa fiesta.

El mayor al ver los nervios y el miedo en su rostro, sonrió y le dio un beso en la mejilla.

-Si no estás listo lo comprendo, no te esfuerces. – Comentó mientras se sentaba en la cama y a WanYin en su regazo, sus brazos rodearon la cintura del joven y sus labios besaron la blanca y sensible nuca.

El chico se sobresaltó, sus labios temblaron y un gemido salió de sus labios.

-No es eso, es que… es que…  es que nose, es mi primera vez… - Contestó temido y escondiendo su mirada, el contrario solo lo abrazo con mayor fuerza y sonrió con calidez, al escuchar ello su corazón se sobresaltó de gozo.

-No te preocupes, yo te guio. – Sin más envolvió sus labios con los contrarios, luego ambos se recostaron en la cama, el mayor sobre el menor, ambos profundizando el beso, ambas lenguas jugando mutuamente, las manos del mayor recorrieron las ropas púrpuras del joven, desprendiéndolas, sus grandes manos frotándose en la cálida piel, los suaves y firmes muslos, las caderas y la firme espalda, los brazos delgados al igual que la cintura, el chico reprimió sus gemidos, solo gruñía levemente, pues las frías yemas le provocaban cosquillas haciendo que diera varios brinquitos.

Cuando XiChen estaba dispuesto a quitarle el pantalón junto con los boxers una voz lo asustó.

-Hermano. – Al escuchar la voz de WanJi de inmediato detuvo lo que estaba haciendo, su rostro palideció al igual que el de su hermano y del joven Wei, quienes los veían absortos y confundidos.

-¡No es lo que piensan! – Gritó WanYin en pánico, su amigo solo le sonrió de manera sínica y burlesca. 

El Lan menor solo volteo la mirada y se llevó al joven de ropas negras fuera de la habitación, dejándolos a los dos solos, el cual de inmediato se levantaron de la cama y se arreglaron sus ropas.

-WanYin lo siento. – No termino su comentario ya que fue interrumpido.

-No es el momento, tenemos que decirles algo. – Dijo saliendo de la habitación, detrás lo seguía el empresario un poco desanimado, pero con una sonrisa firme en sus labios.




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