Pasionaria (o la historia de las chifuletas)

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La Chifuleta

 

 Rosi acaricia los arbustos de extrañas flores cerradas mientras el grupo de adolecentes conversa animado a unos metros de ella. Este obscuro, la vereda se ilumina con los faroles de la calle de tierra, Rosi no puede ver bien, solo se concentra en los pimpollos verdes del arbusto, los mueve con sus dedos para no lastimarlos. En ese rincón nadie la extraña, parece, la obscuridad oculta sus esfuerzos por no llorar, aprendió a sonreír, para que de lejos esa mueca feliz la libere de dar explicaciones. Ella solo quiere escapar del tema, quiere que la trague la tierra, quiere estar en su cuarto abrazada a la almohada vieja, quiere volver a leer el ultimo capitulo de Mujercitas, quiere abrazar a su perrita hasta quedarse dormida. Pero mientras este allí, el arbusto y los pimpollos cerrados de estas flores desconocidas le dan una excusa para no tener que explicar porque se aparta, una excusa para quedarse allí y que no haya preguntas y motivos que dar si se escapa.

Vero se separa del grupo, hace unos minutos que observa a su prima, está preocupada por ella, resulto que la broma de su hermano la aparto, Vero es inteligente, no solo sabe como animar grupos si no que lee perfectamente a las personas, sabe hacerlas sentir cómodas ,  cree que eso lo heredo de su papá, lo ha visto mil veces en las reuniones familiares armar rondas de chistes y sacarle a todos una sonrisa, solo necesita un puchito y un par de botellas de cerveza, para ser el alma de la fiesta, es un ser hermoso su papa, lástima que los efectos posteriores se su alegría aumentada por el alcohol puede ser terrible la vero y su madre. Pero si puede decir que naturalmente tiene su humor y habilidad de animar grupos donde sea que este, aun teniendo catorce años. Su habilidad de lectura humana le permite saber que Rosi está incomoda, que esa mueca feliz es falsa, como el interés en el arbusto que examina. No hay que ser tonto para saber que una broma así solo podía humillarla y es lo que Fabián hacia siempre cuando estaba Rosi, tratar de humillarla. ¿Pero que podía hacer Vero?, No conocía mucho a Fabián pero si a su hermana Rosi. Fabián solo aparecía cuando el grupo estaba armado, ya desde chico todos decía que era distinto, el primo grande, el inteligente. A vero no le parecía así del todo, ella sabía de la inteligencia de Rosana, de la sensibilidad de esa niña, de cómo se adaptaba a pesar de su timidez, de su alegría sincera. Fabián no era así, Fabián era aquello que los demás decían de él, pero no había pruebas. Era distinto a su hermana, pero solo porque la diferencia la hacían sus padres, no porque el fuese diferente, Para ella Rosi resaltaba mas, quizás a veces por su tristeza, esa que llevaba en la piel como un perfume de jazmín sutil y dulce. Miro a Fabián, ahí estaba riéndose con los demás, ajeno al daño realizado y al dolor producido.

La tía Tere llamo a vero discretamente, y le pregunto qué había pasado con Rosi, porque estaba sola y vero le conto:

Estábamos en la vereda escuchando música, Rosi Fabián y Yo. Los mellis de enfrente cruzaron a saludarme por el cumpleaños y nos pusimos a conversar, Parece que Eliseo pego onda con Rosi, vos sabes tía, Eliseo es un ratón de biblioteca y a rosi le encantan los libros, así que conversaban y se reían. Parece que a Fabi le incomodo la situación y le dijo a Rosi que entrara que creía que su mama la estaba llamando. Eliseo le dijo que mientras ella iba a ver que quería su mama el volvería con un libro para prestarle, ya ella se lo devolvería cuando volviera por el barrio. Rosi entro a la casa corriendo y Fabián aprovecho, le dijo a los mellis que a Rosi le decían Cara con Manija, por la horrible nariz que tenia y se empezaron a reír, cuando Rosi regreso los encontró riéndose de la broma. Yo trate de quedarme con Ro, pero ella solo dijo “que gracioso” cuando Fabián repitió la broma y se fue alejando hasta el arbusto.

-¿el arbusto de las chifuletas?- se extraño la tía Tere

Si -dijo Vero- ese mismo, creo que solo fue una excusa para alejarse. Y creo que era algo que Fabián quería provocar. Ahí está Rosi, sola. Voy con ella. No puedo borrar el mal momento que paso, pero puedo estar con ella, de todas formas quien quiere esta cerca de Fabián, es un forro.

¡Verónica!

Verónica se acerco al arbusto de chifuletas, y como si fuese una danza también balanceo con Rosi los pimpollos cerrados de flores. En silencio las dos, hasta que dijo Verónica. “es una árbol de Chifuletas”

-¿Chifu qué?- se rio Rosi, y se escapo un poco de su vergüenza.

-letas,-se rio Vero. En realidad no se llaman así, no se cual el su nombre verdadero, pero en el barrio le decimos chifuletas, ¿son bailarinas sabias? El arbusto se llena de pimpollos verdes en primavera, nosotros hacemos esto con algunos. -

Vero arranca un pimpollo silvestre y corto una parte. Deja salir parte de la extraña flor violeta, corta otra parte y salen como antenitas los pistilos. Y se forma una hermosa bailarina de pollerita lila, con bracitos de pistilo extendidos preparados para iniciar una danza.

 

Rosi suspira, estaba preocupada por el sacrificio del pimpollo, pero el resultado es hermoso. Una Bailarina clásica, delicada y segura, bella y suave. Todo lo que ella creía no ser. Después de todo su hermano siempre decía que uno podía tener defectos, pero si te toca justo la nariz más fea del mundo, a menos que se empiecen a usar caretas jamás podría ocultarlo. De hecho ella había instando, flequillo, usar el pelo muy largo sobre la cara casi, poleras, bufandas…. No salir de casa…




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