Pata de lana (el arte del placer impuro)

En el nombre del placer «4»

... y todas cayeron por mi garganta, mi osadía y mis caricias, ahora presta atención a lo que te voy a decir — dijo ceremoniosamente en tono locuaz —, mucho depende de la manera en que la hagas sentír porque eso mismo la ilusiona y la excita, tienes que hacerle el amor de una manera increíble y jamás te olvidará. Sobre esto está el que ella se arriesgue por vos y se te entregue siempre; en el sexo les gusta experimentar de todo, pero para eso tienen que sentir que tienen una buena relación de pareja, ellas son vanidosas cuando están en la intimidad, más que embarazarse les preocupa verse gordas, fuera de forma, no excitarte o peor aún ser comparadas con la ex, además les agrada el hombre prevenido porque le demuestras que te preocupas por ella, ya sabes “condón — sexo seguro”. 

Pero como dijo el dermatologo «vamos al grano», el secreto está en hacerla sentir cómoda estando desnuda, esto elimina su timidez y para eso necesitas el acercamiento correcto, una mujer que está a gusto con su cuerpo es una buena amante. 

Elogia su amistad, dile que te gusta muchísimo especificando sus partes que más te excitan ya que las mujeres no hacen cosas que no deseen para sí mismas, todas son diferentes y necesitan de métodos y técnicas para satisfacerlas. Su cuerpo requiere de mayor y delicadeza, lo más pronto posible deberás encontrar sus zonas erogenas y sobreexplotarlas, tus dedos y tu lengua deberán arrasarla hasta que enarque las caderas de arrechura; recordá que a toda mujer le gusta recibir un buen oral, cuando la tengas en punto caramelo entra en ella despacio y a medida que siguen las caricias aumentas el vaivén, también recordá que ellas tardan más en alcanzar el clímax de modo que está en vos el someterlas a tu capricho o que te abandonen y después sus chismes te difamen sin consuelo poniendo en entredicho tu virilidad, porque el tamaño no es lo que importa sino la técnica. No faltó mujer que me comentó así :« mi marido la tiene chiquitita», simulando con sus dedos la ridícula medida. 

Aquí celebramos la cátedra de seducción brindando por las mujeres con un vaso lleno de ron y la garganta que pide más... 

 

 

 

 

 

 

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.