<<Es fácil refugiarse en alguien cuando ya no tienes nada, es inevitable tener miedo después de refugiarse y es difícil querer cuando todo se puede poner en tu contra>>
Cuando encuentras con quien compartir tu dolor, cuando alguien te entiende, te anima y se gana tu confianza, es ahí cuando tu alma se siente cálida, se siente en paz pero también se siente insegura.
Y eso era ella para mí, mi refugio, el refugio de mi alma y es que cuando ella me sonreía de esa manera tan suya de darme tranquilidad, yo podía sonreír y no podía evitar sorprenderme, su amistad me hacía darme cuenta de muchas cosas, su presencia me hacía sentir de tantas maneras que sabía que ya no podría alejarla y eso me aterraba, porque estaba el miedo de que ella se alejara primero, estaba el miedo de que fuera a convertirse en la alegría y felicidad que me faltaba. Aunque moría porque estos sentimientos tan inusuales en mi vida no se fueran a ir porque se sentían tan bien...