Pensamientos de una egoísta

CAPITULO 1

Si preguntas a cualquier persona, que haría si ve a un niño en la calle lleno de golpes, sucio y pidiendo ayuda. Te diría que lo ayudaría, pagaría un hospital, o simplemente lo cuidaría y lo llevaría a la fiscalía. Pero si me preguntan a mi ¿Qué haría? Pues creo que ni lo miraría. En mi egoísmo pensaba ¿si yo nunca ayudé a mi hermana, por qué ayudar a alguien que no conozco? Hoy, he visto como un niño lloraba y se retorcía de dolor, y yo aun siendo médico no lo ayudé. Pero a diferencia de esos días yo me sentí culpable, verlo llorar me dolió en el alma, sin embargo, no lo ayudé, me fui de ese lugar sin mirar atrás.

  1. médico, estudié esa carrera para poder ayudar a las personas con sus problemas, pero hoy vi como un niño con muchos golpes que se podía vislumbrar a lo lejos, se revolcaba de dolor en el suelo mientras que ninguna ambulancia llegaba. Me quise acercar a ayudar, pero la parte egoísta de mi me hizo pensar que si lo ayudaba iban a descubrir mi secreto, como si eso fuera posible. Mi parte egoísta quiso que no ayudará a ese niño y que me vuelva más perra de lo que soy, esa parte de mí me impide ser feliz.

Es por eso que ahora estoy aquí sin dormir, un castigo impuesto por mí, y buscando información del niño.

Fue apendicitis aguda, por lo que tuvieron que extirpar su apéndice. Y lo que más me duele es que tiene fracturas en las costillas y muchas marcas que lo relacionan con golpes.

Son las 12 de la noche y mi cabeza ya empieza a doler, en todas las horas que no he dormido he investigado mucho de este niño. Sus padres murieron y la custodia le otorgaron a su abuela, una alcohólica compulsiva.

Qué clase de personas dan a un niño con apenas 6 años a una alcohólica que seguramente la mayor parte del tiempo no está consciente de sus actos.

Sé que el niño tiene dinero por sus padres y que su abuela lo maneja, pero su abuela no pagará su hospitalización, conozco a personas como ella, prefieren gastar el dinero en el alcohol antes que ver su entorno. El doctor que le atendió denunció el maltrato, quisiera ayudarlo, pero lo único que me permito hacer es pagar todo el tratamiento que el niño necesita, depositando los gastos de su tratamiento un poco más para que puedan atenderlo mejor.

Mi padre “sabe” lo obsesiva que soy con la ropa, así que pago la cuenta del hospital con su dinero, y luego hackeo la información camuflando mi pago con compra de ropa, estoy segura que la hora del depósito a él no le importará, ya que muchas veces me he pagado cursos por Internet camuflándolos con depósitos para cuentas de películas o compra de ropa. Tengo mucho dinero que gané mientras estuve trabajando, bien podría haber pagado los gastos desde mi cuenta, pero siento que parte de la culpa lo tienen mis padres, así que deberían aportar algo.

Mis días son estresados, obligó a mi sistema a hacer algo que no quiere y sí, soy hasta egoísta conmigo misma; pero durante mi vida he decidido es mejor dar la imagen de alguien que no soy, porque así nadie sabrá cual es mi punto débil y en qué lado atacar; cada vez que sale el sol me preparo para meterme en el papel de niña mimada y cada vez que el sol se esconde, me preparo mentalmente para aguantar las pesadillas que cada noche me embargan.

Me maquillo de manera mucho más exagerada que siempre, para seguir mi papel de chica fácil y superficial siempre procuro maquillarme más de lo debido. Sin embargo, en esta ocasión necesito tapar estas horrendas ojeras que surcan mis ojos. Me he acostumbrado a dormir pocas horas, pero soy humana si me desveló o en mi caso no duermo me aparecen unas ojeras horribles. Me basta con dormir una hora, mi cuerpo reacciona bien con eso, mi cuerpo, aunque se haga más pesado y lento, pero funciona como para mantener mi papel de tonta.

No voy a engañarme a mí misma, sé que no es saludable que duerma pocas horas, mi cuerpo reaccionaba bien en mi adolescencia con sólo 2 horas de sueño me bastaba para aprenderme muchas cosas, pero se cada día las pesadillas me consumen, los recuerdos me consumen, cada día sólo quiero llorar y no me lo permito, no me lo permití porque prometí no llorar, me prometí ser fuerte y seguir con mi vida, aunque esta esté hecha añicos y ya nadie pueda reconstruirla. Ahora esa promesa está impregnada en mi ser, yo ya no puedo llorar, he perdido toda sensibilidad que antes quedaba en mí.

Me miró al espejo veo mi figura. Todo en mi denota confianza, pero la muestro con ridiculez, le enseñó al mundo a una persona y una figura grotesca, la belleza que tengo es opacada por la manera en como cada día he aprendido a mirar a las personas con una mirada vacía, con una mirada que dice yo no tengo amor, con esa mirada que sólo darían la persona que no tienen ideales ni metas, con esa mirada que tanto odio. Sin embargo, me obligó a verme en el espejo y sonreír, pero todo lo que obtengo de mí es una mueca, no recuerdo haber sonreído sinceramente y abiertamente alguna vez, siempre fueron sonrisas forzadas o hipócritas nunca una sonrisa verdadera que me diga que en verdad existo, sonreír es algo que hace mucho me lo prohibí, pero un niño me hizo ver que en realidad yo puedo sonreír, carcajearme tanto hasta que me duela el estómago, reírme hasta el cansancio, sentirme segura de sonreír sin preocuparme que me juzguen, eso es lo que siempre quise hacer y es lo que hice, mas ahora no lo hago ¿por qué? Pues porque no me siento segura, todos buscan algo diferente en mí para poder divulgarlo, las personas no me aprecian… este lugar es muy asfixiante.



#12398 en Joven Adulto
#45820 en Novela romántica

En el texto hay: secretos, amor, dolor

Editado: 04.03.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.