Pequeño claro de luna

Recuerdos

Hoy más que nunca pienso en ti.

Estoy sentada frente a mi escritorio, mirando fijamente nuestra foto. Grabo un audio contándote todo lo que ha pasado en este tiempo sin ti… ¿Quién diría que lo último que escucharía de tu voz sería un “tenemos que hablar”?

Una de las cosas más difíciles que he vivido ha sido nuestra separación. Estábamos siempre juntos, era raro no vernos.

Abril, 2004

–¿Vienes por mí? Las niñas me molestan por mi pelo –.

Miro al piso. Mis zapatillas blancas con detalles negros se ven pequeñas junto a las suyas, azules con blanco.

–Obvio, enana. Siempre para ti –me dijo, apoyando su mano sobre mi cabeza.

–Sabes que te quiero… siempre fuiste el primero para mí.

Él asintió con su sonrisa ladeada y lo abracé por la cintura. Sentí cómo me devolvía el abrazo. Tan cálido, tan él.

Recordar siempre duele… pero más cuando una de las personas que más amas ya no está. Antes de terminar el audio, entra una llamada.

–Cris, dime –contesto mirando nuestra foto, mientras la voz de tu hermano se cuela por el auricular.

–¿Cómo estás, enana? –dice nervioso– ¿Nos veremos esta vez o será como siempre?

–Como siempre, Cris. Universidad, trabajo… lo normal. ¿Y tú?

–Bien… nada fuera de lo normal –responde, con un tono raro–. Vamos, pequeña. Quiero verte. Ya pasaron cuatro años.

–Tienes que entenderme… no es fácil –mi voz tiembla, pero me esfuerzo en mantenerme firme.

–Quiero entenderte. Juro que sí. Quiero saber qué pasa por tu mente, como lo hacía Jonathan. Pero cada vez siento que te pierdo más…

No puedo responder. Solo miro nuestra foto con los ojos llenos de lágrimas.

–Tengo que colgar, Cris. Aún tengo cosas del instituto. Pero de verdad quiero tener tiempo para ustedes.

–Te quiero, por favor piénsalo. Mamá quiere verte –dice, antes de cortar.

Apenas dejo el celular, tomo el marco con tu foto y lloro.

¿Quién iba a decir que te necesitaría tanto, que el mundo se desarma sin ti? No quiero continuar si no estás. Me he alejado de tu familia porque no soporto la idea de verlos y pretender que todo está bien. Pero aquí estoy, grabándote este audio, deseando que de algún modo lo escuches. Pensando que si lo hago, todo estará bien.

Junio, 2008

–Tienes que venir, Jota. No puedes dejarme sola en un día tan importante –le dije haciendo pucheros.

–Está bien, pequeña, pero solo porque eres tú –me abrazó, cálido como siempre.

–Eres el mejor amigo, vecino, cuñado y esposo que pude pedir –le dije riendo, mirando ese anillo de dulce que reemplazábamos cada día, como símbolo de nuestro pequeño matrimonio inventado.

Salgo al balcón. El viento de la noche me abraza. Prendo un cigarro, sirvo una copa de vino… y otra para ti. Me quedo esperando, deseando que esto solo sea una pesadilla. Que vengas, que me abraces por la espalda, que me mires como siempre. Que el amor no se haya ido contigo.

POV Jonathan

Agosto, 2017

Estoy apoyado en el marco de la puerta de nuestra habitación. Te observo. Algo te tiene inquieta, llevas días así. Trato de acercarme pero es como si una barrera invisible me lo impidiera. Siento que te pierdo, aunque estés a un metro de mí.

Te giras, me ves. Tus ojitos brillan y, en ese instante, vuelvo a perderme en ti.

A mis 28 años, tengo claro que tú eres mi hogar. Eimy, mi pequeña, contigo el mundo cobra sentido. Al verte, sé que todo vale la pena.

Corres hacia mí, me abrazas con fuerza. Paso mis brazos por tu espalda. Sé que no somos perfectos, pero nos tenemos. Te conozco desde hace 22 años. Ahora eres una mujer fuerte, admirable. Y aún así, me sigues eligiendo.

Me aterra perderte. Aquí, en el norte de Europa, entre estaciones frías y días grises, me asusta no volver a ver tus ojos verdes con motitas cafés, tu pelo negro, tu risa bajo los cerezos.

Soy tu mejor amigo, tu compañero, tu prometido. Y aún así, no dejo de pensar que no te merezco. Pero te amo con cada fibra de mi ser.

Tú no necesitas a nadie para brillar. Pero yo sí te necesito para respirar. Eres mi droga, mi motor, mi paz y mi caos.

El día que el mundo entienda lo fuerte, capaz y brillante que eres, yo podré decir que lo vi todo antes que nadie. Que siempre supe que tú eras todo eso… y más.

Porque tú, Eimy, eres todo lo que necesito. Y más.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

subiré las partes corregidas y continuaré la historia.

Buenas noches Luciernagas




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.