No quería perderla, ya no, solo quiero estar con ella, con la mujer que me hizo hombre, que me enamoro solo con su sonrisa.
-Vete Ethan – dice entre lágrimas, no me gusta verla llorar – te lo suplico, te quiero olvidar y apareces de repente.
-Amor, yo te amo – le confieso queriéndome acercar a ella pero se inmuta - ¿Qué debo hacer para que me perdones?
-Nada – dice rápido volviendo su expresión fría pero sus lágrimas han quedado en sus mejillas – rompiste el mayor de nuestros votos, ya no se puede.
-¡No! – grito acercándome a su cuerpo, sin pedirle autorización la sujeto de la cintura, la topo a mí, ella se ha quedado paralizada sin poder detenerme, no quiero dejarla.
Lo único que quiero es saborear de nuevo sus labios, así que con velocidad planto mis labios con los de ella, ella se niega a seguirme pero en unos segundos hasta ha puestos sus brazos en mi cuello, sé que no me ha olvidado y eso me llena de felicidad porque no la pienso perder. Saboreamos nuestras bocas con tanta pasión y deseo, la levanto de las piernas para que las enrolle en mi cintura.
La sigo besando sin detenerme, sus labios son una droga difícil de dejarla como una adicción que tenía antes, nos separamos por unos segundos pero sigo dándole pequeños besos, para luego decirle: -Perdóname.
Proximamente en 2020 ♥