Lucy acaba de salir del elevador dejándome con la modelo Monserrat, quería que se quedara, el trabajo no me deja verla mucho, solo puedo estar con ella en las noche o encuentros en elevador como este que me dejo una terrible erección.
“Esta chica me vuelve loco”
-¿Y qué tal con los preparativos de la boda? – pregunta la señorita Monse a mi lado.
-Sera dentro de cinco meses – respondo encogiéndome de hombros, pero en mis adentros espero con ansias que Lucy sea mía y podamos tener nuestros hijos – Lucy se probara el vestido muy pronto.
-Es sorprendente saber que el magnate más guapo y codiciado de todo New York se casara con una modelo de clase baja – dice con tono burlón, me he enojado por sus palabras, nadie ofende a mi novia y menos una mujer cualquiera.
-Pues la verdad soy yo el afortunado de casarme con una modelo hermosa con buenas curvas, labios carnosos y lo mejor de todo con un corazón que no lo tiene cualquiera, así como usted que tiene todo lo contrario a ella – respondo con lentitud llevando mi mano a la corbata donde la arreglo, ella está mordiéndose la lengua para no contestarme porque si lo hace la despido aunque el contrato lo prohíbe pero con mis abogados son difíciles de perder.
Para mi suerte las puertas se abren en mi piso, me bajo rápido dejando a la mujer enojada, claro, hice una promesa.
“Nadie lastimara a mi Lucy”
Es una promesa que la hice desde el día que la conocí, camino hasta mi oficina, no tengo secretaria desde hace unos días, le he pedido a Giselle que me consiga una lo más pronto posible, me está costando bastante ordenar mi agenda desde que despedí mi última secretaria por sentirse que puede hacerme seducir pero eso nunca.
Al llegar a mi escritorio empiezo a revisar cada publicidad que quieren que les hagamos, este trabajo es muy efectivo para todos los modelos ya que los llamamos muy seguido, en ellos está mi amada Lucy que es una modelo que la representan muchas marcas.
El trabajo es duro, pero me he acostumbrado a ello; debo ir a supervisar los medios donde se toman las fotos, camino rápido hacia el elevador, pongo el número del piso donde se quedó Lucy, observare como modela mi hermosa chica.
Al llegar veo todos los camarógrafos listos para comenzar a tomar las fotos, creo que ahora también se saca un nuevo anuncio en las redes de la nueva crema para la piel.
A lo lejos la observo a ella hablando con Kaite su asistente, las dos ríen con gusto cuando aparece Víctor el encargado de los foros.
-Veo que están listo para la vocación del compromiso – dice German, el vicepresidente de la empresa y futuro socio de una marca de perfumes.
-Sí, muy pronto – contesto mirando a Lucy quien se ha quitado la bata enseñando su lindo vestido de flores para la representación de la marca H2jie, se ve hermosa y tierna.
-Pues te felicito amigo – me palmea la espalda para luego silbar con picardía, me da rabia saber que hacen eso con mi chica, por eso lo fulmino con la mirada – tranquilo Ethan, le silbaba a la modelo Monserrat que se encuentra ahí.
Observo donde me señala, se encuentra con ropa interior, no me llama para nada su cuerpo, solo tengo ojos para mi Lucy quien acaba de voltearme ver.
Me sonríe haciendo que mi corazón se descontrole de su pulso normal, esos ojos color azules me vuelven loco.
Quiero ir donde ella pero sé que está trabajando, así que solo le hago un gesto con la mano en señal de saludo. Solo espero que no se tarden tanto porque me la quiero llevar en seguida a su casa y darle el regalo que le tengo, pronto será Navidad y debemos colocar el árbol nosotros dos en su departamento.
-Esa modelo está loca por ti Ethan – exclama German mirando a Lucy – que afortunado eres porque solo una mujer que este ciega se fijaría en ti.
-¡Ja! Hablo el don Juan – digo con sarcasmo - ¿a ver German cuantas conquistas has tenido en tu vida? – le pregunte, este frunce el ceño porque sabe en qué camino voy - ¡A ya recordé! Solo una y fue en la preparatoria.
-Ya veo que contigo no se puede ganar – dice mi amigo sonriendo – mejor vamos a tomar unas copas.
-Sera en otra ocasión, Lucy y yo debemos poner el árbol ahora – respondo viendo a mi chica quien está comenzando a hacer el anuncio.
-Bien, tú te lo pierdes hermano – dice yéndose a otra dirección, me quedo viendo todo lo que hacen pero mi vista me engaña y siempre veo a Lucy.
Me dedico a supervisar en otros lugares, me entregan documentos sobre las respectivas marcas que reconocen la empresa, las compañías de publicidad son bien reconocidas en todo Estados Unidos, mi padre me lo heredo aunque no ha muerto pero esta viejo el señor que no puede encargarse ya. Mi hermana y mi madre siempre están en casa pero Verónica va siempre ha ver a mi novia, eran compañeras en la escuela y ahora son futuras cuñadas.
Con el hermano de mi novia, pues podemos decir que nos llevamos bien pero siempre me contradice. Ha salido peor que el viejo Roberto el padre de Lucy.
Luego de terminar esa parte de mi agenda, me dirijo a mi oficina a terminar muchas cosas, desde que no tengo secretaria debo yo anotar todo, Giselle se ha ofrecido a ayudarme pero como empleada en diseñar es mucho pedir que me haga lo que una secretaria debe, además ella es la que me está consiguiendo una.