Perdóname

Capitulo 3: Ethan

2 años antes.

 

 

-No y no – replico dos veces a mi padre por teléfono, es que a los viejos les cuesta comprender a sus hijos – ya te dije que no estoy listo para ocuparme de tu empresa.

-Debes hacerlo – se acerca a mí para arreglarme la corbata como si fuese un niño pequeño – estoy demasiado viejo para ocuparme.

-¿Y qué? Yo quiero aun vivir – reclamo apuntándome con el dedo en mi pecho – además no sé porque me estoy quejando si me estas llevando a tu empresa a la fuerza.

-No, no es a la fuerza Ethan – contradice arreglándose su saco, llevamos en el auto discutiendo por lo mismo, hasta que al fin llegamos.

Bajamos de la limosina como si fuéramos unos famosos, bueno desde que empecé a jugar futbol americano las chicas están locas por mí.

 

 

Lastimosamente lo dejare todo por la empresa, sabía que algún día llegaría a pasar esto por eso no debía encariñarme de ese juego. Nos adentramos al lugar, mi padre saluda a todos con una sonrisa en sus labios, yo solo me dedico a ver el diseño de este gran edificio, luego nos metemos a un elevador.

-Te enseñare donde trabajan los camarógrafos y diseñadores – dice mi padre feliz, siempre ha soñado a enseñarme la empresa y ahora es el momento, solo asiento un poco enojado. Al llegar al piso correspondiente vemos a los diseñadores de las publicidades trabajando, me aburre ver gente metida en sus computadoras.

-Aquí está todo lo que necesitas para publicar los anuncios en páginas web y en lugares de la calle – explica mi padre haciendo que me llame la atención – ahora vamos al estudio fotográfico.

Lo sigo porque me está gustando, llegamos al elevador y subimos a un piso más alto. Se abren las puertas metálicas dejándome ver desde lo lejos todo el estudio, hay muchos camarógrafos y modelos que sin duda son los protagonistas que eligen para cada marca.

-Siempre vendrás a supervisar cada cosa que hacen aquí – aconseja cruzado de brazos – es una tarea grande pero a tu edad te gustara.

-¿Por qué? – pregunto enarcando una ceja dudoso.

-Porque hay muchas modelos guapas y podrás disfrutar de sus bikinis – dice el viejo riéndose incluyendo carcajadas – yo ya no puedo.

-Lo sé – digo serio no hallándole el chiste a su comentario, aunque por dentro estoy ansioso por saber más de las modelos, observo a lo lejos una chica quien me guiño el ojo, es hermosa y muy sexy, ¿Cómo se llama?

-Se llama Monserrat – dice mi padre adivinando lo que pensaba – ¡vaya que no pierdes el tiempo Ethan! – exclama riéndose, lo fulmino con la mirada, para ver de nuevo a la chica, me llama la atención conocer su cuerpo.

-¿Otra cosa que me quieras enseñar? – pregunto desviando la mirada hacia la de mi padre, el asiente.

-Sígueme – me lleva de nuevo al elevador, antes que mi padre la abra, esta se abre de repente, saliendo de ella dos chicas, una por estar pendiente en el celular choca conmigo haciendo que se le caiga su celular.

-¡Carajo! – exclama enojada, en seguida me pongo en cuclillas para recoger su celular, lo agarro en mis manos fijándome en la pantalla donde tiene una imagen de un personaje de Disney que si no me equivoco es de Maui de la película de Meana, se la entrego y ladeo la cabeza hacia arriba donde me quedo dilatado al ver a la chica quien choque.

-Gracias – dice sonriendo, es hermosa aunque su vestimenta deja mucho que desear y más su cabello que esta recogido en un moño desordenado, esta vestida con una sudadera verde oscura combinados con un pantalón negro y ¿pantuflas?

-Buenos días señorita Lucy – dice mi padre estrechando su mano a la chica hermosa, luego se la da a una que se encuentra a su lado – me entere que se quedó toda la noche en la empresa.

-Si – dice suspirando agotada y viéndose de arriba abajo – nos retrasamos tomándonos las fotos.

-Ya veo – dice mi padre sonriendo, luego me mira a mí y yo queriéndole transmitirle con los ojos que me presentara – Ahhh Lucy, te presento a mi hijo Ethan, Ethan ella es la modelo Lucy White.

“Hermoso nombre” – dice mi subconsciencia.

-Es un gusto conocerlo señor Ethan – dice estrechando su mano con la mía, en ese momento una electricidad hace que nos tensamos, ella también lo siente, rápido las quitamos.

-El gusto es mío Lucy - ¡Rayos la tutee! Ella me enarca una ceja y frunce el ceño – bueno, debemos retirarnos padre.

-Si – responde, nos adentramos al elevador, cuando volteo la chica se encamina hasta el interior del estudio sin voltearme a ver.

“¿Qué me hiciste Lucy?”

Cuando estábamos en la oficina que será la mía, mi padre me explicaba muchas cosas pero yo ¡al carajo lo que me dijere! Solo pensaba en la modelo y no la primera, la segunda, ella me ha dejado con mucha baba en mi boca. Es que verla con esa ropa se miraba hermosa, ya me imagino con un vestido con escote.

 

 

-¡Ethan! – Exclama mi padre enojado, en seguida me pongo erguido queriendo escuchar – deberás que esa modelo te cayo muy fuerte.




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