Soy uno de los peores idiotas que puede ver en este mundo pero lo único que sé es que le he hecho bien al no contarle ahora la situación, peor con lo que paso con su padre, está demasiado preocupada y no la quiero hacer sufrir, hasta que todo esto se calme con el asunto del señor White.
Duermo con ella a lado disfrutando de su belleza, hasta dormida es hermosa, acomodo sus pequeños mechones atrás de su oreja, la atraigo más a mi huele su rica fragancia, así es como puedo dormir.
Llegue a la empresa antes que Lucy, estoy decido y despediré a Xenia, no importa lo que pase yo no quiero saber de ella, al llegar no la veo, pensando que tal vez estuviera en mi oficina pero no había nadie, algo me dijo que tal vez se dio cuenta de que lo que hizo estuvo mal, por eso renuncio.
Espero que sea así y no quiero saber más de secretarias, en ese momento aparece Monserrat en mi oficina.
-¿Qué haces aquí? – pregunto cuando ella se sienta cerca del escritorio.
-Pues vengo a pedir mi renuncia – dice cruzándose de brazos seria, me sorprendo por sus palabras – es broma Ethan, solo vengo a decirte que quiero trabajar con tu novia.
Ahora estoy más sorprendido, ella no le agrada Lucy desde que nos comprometimos, algo anda mal aquí.
-Relájate si le quisiera hacer algo ya lo hubiera hecho – dice bromeando – la última vez que hable con Lucy fue hace como tres días y resolvimos las cosas.
-Eso espero – digo sentándome - ¿y por qué quieres trabajar con ella?
-Porque quiero simpatizar – dice cosa que no le creo y parece notarlo – está bien, porque su fotógrafo está bien guapo y…
-Acepto tu propuesta – digo rápido ya que eso funcionaria con el asunto de Nick, aunque ya arreglamos esa situación, no deja de simpatizarme.
-¿Es en serio? – Pregunta admirada abriendo la boca - ¿no te enojas?
-Claro que no – digo sonriendo – pero… ¿Qué harás con tu fotógrafo?
-Que trabaje con nosotros también pero que me toque con el guapetón de Nick – dice haciéndome que me ría a carcajada, esta me fulmina con la mirada y saca un pequeño gruñido – no le hayo la gracia.
-Pues yo si – respondo serio pero queriendo reírme – no te preocupes por este asunto yo me encargare que te acepten en las marcas que usa Lucy, ¿pero ella ya lo sabe?
-Hable con ella esta mañana cuando estaban tomándole las fotos – responde.
-Bien, espero que sea cierto – digo arreglándome la corbata – por ahora será mejor que sigas con tu trabajo.
-Si jefe – dice levantándose y caminado hacia la puerta, no puedo creer que la modelo Monserrat tenga sentimientos por el camarógrafo.
Eso es una buena señal, no creo que Nick no caiga en los pies de ella, espero comentarle eso a Lucy, solo espero que todo no se complique, se lo comentare pronto aunque me dé pena y dolor, ella me entenderá.
La conozco perfectamente siendo una chica buena y cariñosa que siempre le haya el lado bueno a las cosas, por eso la amo y eso no cambiara.
Dos meses después.
Predicho la situación, Xenia no volvió a colocar un pie a la empresa, Lucy ha estado haciendo los preparativos, pronto solo faltan unos meses, no es mucho para mí, pero con Lucy el tiempo pasa lento.
Me encuentro con ella viendo una película, abre demasiado los ojos al ver una escena que es de suspenso.
¿Cómo esta chica puede ser tan hermosa?
Estamos viendo Zootopia y la verdad la encuentro interesante, comemos palomitas mientras criticamos algunos puntos, para Lucy ninguna película de Disney tiene malas cosas.
-¿Me puedes explicar como un conejo puedo ser policía? – pregunto molestándola, ella solo me fulmina con la mirada.
-Es una película – responde señalando el televisor – además es imaginación, cosa que tú no tienes.
-Claro que si – digo agarrándola de la cintura – tengo muchas imaginaciones y tus estas en cada una de ellas.
-¿Cómo en cuáles? – pregunta mordiéndose el labio inferior.
-Como tenerte desnuda en mi cama – respondo dándole un beso en sus rosados labios – eres capaz de hacerme imaginar muchas cosas.
-Contigo puedo hacer lo que me pidas – dice dándome un pequeño beso haciéndome que me encienda – pero… - dice alejándose y se acomoda – quiero ver la película.
-Está bien cariño – digo triste pero sé que no puede dormir si no termina de ver una película, terminamos de verla y en vez de irnos a dormir nos quedamos acostados en el sofá, ella encima de mi disfrutando de estar a su lado, debo decirle pronto la verdad pero su padre aún está en un estado malo y ella aún sigue preocupada por ello.
A la mañana siguiente, siento besos por todo mi cabeza, al abrirlos estoy seguro de ver un ángel sonriéndome dulcemente.
-Buenos días dormilón – dice dándome un beso en los labios, en el cual hago que dure más cuando coloco mis manos en sus cálidas mejillas.