Capitulo 18: Lucy

-Wao parece que todos están interesados en tu regreso Lucy – dice Henry a mi lado mirando la computadora, solo asiento mirando de nuevo en la ventanilla observando el cielo.

-Ya te dije que le dejes de hablar de eso Henry – lo regaña Kaite quien va al otro extremo del avión, en medio.

-¿No te sientes bien Lucy? – Pregunta agarrando mi mano, lo volteo a ver y le doy una pequeña sonrisa - ¿es por lo mismo?

-No, no es por ello – respondo rápido al ver su ceño fruncido por una sola razón, mi estado de ánimo no está bien desde que tome la decisión de regresar al país, a mi hogar, extraño a mis padres y a Enrique, todo lo que me alejo de ellos se encuentra en la ciudad de New York.

Lo que me causo dolor hace mucho, posiblemente todos sepan sobre la causa de la cancelación de la boda que fue por una… infidelidad.

Acepte ir de nuevo por una sola razón y me quiero engañar diciendo que es por mi hogar, la única persona que quisiera ver es a Ethan pero mi mente esta entre una batalla entre un no y si, sin embargo Henry piensa que estoy mal por la situación de Ethan y aunque se lo niegue a mi representante, es por esa razón mi temor.

Un año de una vida fingida, me obligue a irme para olvidar todo, pero un año directo a la basura, pero no del todo, tengo a Henry que me tiene paciencia para mis sentimientos, me ha dicho que me espera con gusto pero no estoy segura, tal vez necesito de mi madre para que me ejerce para poder tener otra relación, no me declaro traumada por lo sucedido, simplemente no puedo olvidarlo.

-¿Tienes sueño? – me pregunta observándome, le sonrió dulcemente y apretó su mano entre la mía para luego asentir.

-Creo que necesito descansar – respondo a su pregunta, Henry solo me sonríe para luego acercarse a mí y en un momento quise alejarme para que no me besara, parece entender que aún no estoy lista, me mira triste pero luego entiende, poniendo su mano en mi mejilla y dándome un beso en la frente.

-Duerme – dice quitando su mano de mi mejilla, asiento para luego acomodarme en el asiento, saco de mi bolsillo el celular, le coloco mis audífonos para luego reproducir música de Disney, me distraigo con ella mientras observo por la ventanilla, pronto estaré con mi madre y mi padre.

Cierro los ojos escuchando tierra de oso – este es mi hogar, hasta que al final me quedo dormida.

-Lucy – siento movimiento en mi hombro – Lucy, hermosa despierta ya llegamos.

Abro los ojos con lentitud para acostumbrarme a la luz, observo a Henry quien me sonríe.

-Hemos llegado – es lo primero que dice, en seguida me levanto quitándome los audífonos, sacamos el equipaje de arriba.

-Déjame ayudarte – le digo a Kaite quien lleva dos maletines.

-No, yo las llevare – dice sonriendo enseñando sus dientes – mejor deja que Henry te ayuda a ti.

Y como mi amiga lo dijo, Henry se acercó a agarrar la maleta de las dos, terminamos el proceso luego de darnos las maletas y nos encaminamos a la parte principal donde al salir observo a todos lados queriendo saber dónde está Enrique, ya que quedo en darnos la bienvenida junto a mis padres.

-Ahí están – dice Kaite señalando donde se ve a mi madre haciendo un gesto con la mano, en seguida nos encaminamos los tres hacia donde se encuentran, primero Enrique se acerca a mí y me abraza levantándome.

-Hermanita, que bueno que estés en casa – dice abrazándome, luego me baja para poder mirarlo bien.

-A mí me agrada verte de nuevo Enrique – digo sonriendo, luego me dirijo a mis padres quienes me esperan, un año sin verlos y ahora están en frente de mí, voy hacia ellos los abrazo a los dos.

-Como los extrañe – digo soltando algunas lágrimas, todo esto que sucedió hizo que me alejara de muchas personas que amo.

-Tranquila mi Lucy – dice mi madre ofreciéndome una sonrisa tierna – ya estás en casa.

-No te vuelvas a ir cariño – dice mi padre abrazándome de nuevo.

De repente cuando nos separamos frunce el ceño mirando a Henry, ellos saben de nuestro trabajo pero no quiero que piensen que somos novios ya que no lo somos; ellos no sabían que Henry vendría conmigo.

-Un gusto conocerlos señores White – dice Henry acercándose y luego estrechar sus manos con las de mis padres.

-El gusto es de nosotros – dice mi padre serio, su expresión típica cuando conoce gente nueva – le agradezco por tomar en cuenta el talento de mi hija allá en Australia.

-Su hija es muy buena en el modelismo – dice Henry ahora mirándome a mí – por eso la contrate y estoy decidió a ser su representante en todas las marcas que quieran hacer contrato con ella.

-Eso es bueno saberlo – dice mi madre sonriendo – será mejor que vayamos a casa, a darte la bienvenida.

-Está bien – digo agarrando mi bolso, mientras que Enrique agarra los demás equipajes; busco con la mirada a Kaite y la encuentro abrazando a Kevin, no lo había visto, me acerca a ellos – perdón por interrumpir su escena romántica.