Perdóname

Capitulo 19: Ethan

 

 

Al ver sus ojos de nuevo, siento como mi mundo se revive de nuevo, ella me ve sorprendida como si ha visto a la persona menos indicada, la veo fija mirándome y yo tampoco me inmuto a dejarla de ver, hasta que veo como su representante le agarra la mano.

 

Algo dentro de mí se quiebra en pedazos, me enojo al ver esas escena de sus manos entrelazadas, quisiera levantarme y decir que no la toco porque es mía, pero es imposible.

 

-Buenos días – dice el señor Henry pasando con Lucy y sentarse juntos.

 

-Buenos días – decimos Hurto y yo, no dejo de mirar a la chica que está ahí sentada queriendo evitar mirarme.

 

-Venimos decididos a aceptar el contrato – dice su represéntate, sin quitar la mano sobre la de Lucy, sonrió en mis adentros al ver que ella es la que lo quita distraídamente.

 

-Ok, entonces aclararemos los asuntos – dice Hurto sonriendo – me alegra saber que me acepto de nuevo señorita Lucy.

 

Ella en seguida dirige su mirada a su antiguo socio, solo asiente incomoda.

 

¡Diablos, como quisiera ir por ella y decirle cuando la he extrañado!

 

Un año en un infierno pero solo verla me hace sentirme feliz, aunque no tanto al saber que esta con otro, sin duda me lo merezco y más, pero aunque diga que la olvidare… ahora se hará muy difícil.

 

-Señor Ethan – dice Hurto sacándome de mis pensamientos, en seguida regreso a la realidad – queremos el documento que deben firmar.

 

-Ok… - digo agarrando el papel en mis manos, lo pongo en la mesa y espero que ella se acerque para que pueda verla de cerca, para mi mala suerte su representante lo hace, empieza a firmar mientras que yo me mantengo la vista en ese documento, cuando de repente me da curiosidad ver a Lucy, al hacerlo me llevo la sorpresa que ella me estaba viendo hasta que desvía la mirada.

 

-Listo – dice el señor Henry – es un gusto unirme a su empresa señor Ethan.

 

“Para mí no es un gusto” – dice mi conciencia.

 

-Para mí también – digo con hipocresía, estrechando mi mano con la suya, ahorita la única persona que me importa es Lucy – señorita Lucy – la llamo y ella en seguida da su mirada a mi persona – puede tomar el mismo foro de la que antes era suya.

 

-Gracias… - es lo único que dice cortante, pero solo quería escuchar su voz, esa linda y angelical voz que al cantar canciones de Disney me cambiaba la vida.

 

Ella se levanta agarrando su cartera, no me voltea a ver cuando sale de la oficina, con ella a Henry.

 

-Todavía estás enamorado – dice Hurto sacándome de mis propios pensamientos.

 

-Si – confieso porque no tengo nada que perder, la amo y siempre la seguiré amando aunque ella no quiere nada – pero he decidido dejarla ir.

 

-Ethan sé que te pusieron una trampa – responde Hurto levantándose, se arregla su saco y corbata para continuar hablando – y mi mejor consejo que te puedo dar es… que nunca te rindas.

 

No deja que le responde cuando este ya ha salido de la oficina, dejándome en mi soledad pensando en sus palabras; realmente se me hace difícil razonar sobre ese aspecto, lo único que quiero que sea feliz, aunque todo el tiempo me arrepienta.

 

Creeré ser feliz por su vida aunque sea todo lo contrario pero no la merezco, le hecho demasiado daño y todo por mis estúpidas decisiones.

 

Si nada del pasado hubiera sucedido, sin duda estuviera con ella casado y felizmente con hijos, mi vida hubiera sido perfectamente, pero… ¡Debo olvidarlo! Debo superarlo de todas maneras; siempre me contradigo ya que quisiera ir por ella y decirle cuando lo siento.

 

¡Al diablo con todos mis promesas!

 

Me levanto de la silla y agarro mi saco, me retiro de mi oficina directo al elevador donde espero que esté abra, me alegra saber que el tiempo está a mi favor ya que este en seguida se abre y me adentro en él.

 

-No pienso perderte Lucy – digo para mis adentros, espero que me del piso del estudio donde se encuentran todos.

 

Cuento los segundos hasta que esté al fin da al piso correspondido, bajo en seguida y busco con la mitad entre tantas modelos y camarógrafos, desesperado paso mi mano por mi cabeza, dirijo mi mirada hasta el foro donde ella siempre estaba, ahí solo está el señor Henry.

 

Eso me da la idea que debe estar en los vestuarios, camino con discreción hasta los pasillos donde pasan la mayoría de las modelos.

 

-Buen día señor Ethan – dicen algunas pasando a la par mía, solo les hago un asentimiento con una sonrisa.

 

Mientras camino en los pasillos sin querer entrar algunos de las habitaciones, hasta que… mis ojos se topan con la belleza de quien me enamore, sale con una bata un poco transparente, en el que es visible un bikini, los celos se hacen también visibles en mí, no puedo permitir que ella enseñe su cuerpo, no a otros hombres, pero no soy nadie para reclamar.




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