Nunca pensé que verlo de nuevo me afectara tanto, he sido lo más fuerte posible pero me es imposible, no cuando me agarro y pidió que habláramos, no quería escuchar la misma historia y más cuando eso me hace daño.
Ya llevo una semana en la empresa, Monserrat ha cambiado demasiado y me dio una noticia que me dejo sorprendida, Sofía se ha casado con Gerson y eso me ha dejado demasiado impactada, pero más por saber que tendrá un bebe.
Al final ella fue la primera en casarse, como quisiera verla, era una buena amiga y no creo que ya no quiera seguir, me levanto de la cama y agarro mi cartera decidida a ir a verla.
Salgo de la casa con precisión no aguanto no saber de ella, al estar casi en la parte principal, mi madre desde la sala me mira confundida.
-¿A dónde vas? – pregunta dentro la sala, está sentada y veo que está hablando con alguien, pero no sé con quién, me acerco un poco.
-A ver a… - estaba por responderle pero al acercarme, me doy cuenta que la persona que buscaba está aquí - ¿Sofía?
Ella se levanta del sofá, mi madre la imita, la veo de arriba abajo hasta detenerme en su vientre que tiene un bulto, no me quedo atrás y camino hacia ella y la abrazo sin lastimarla.
-Lucy no sabes cómo te he extrañado – dice abrazándome con fuerza, me aferro a sus brazos, mi amiga, como podría separarme de ella.
-Perdóname por irme así – digo entre lágrimas, no puede ser posible que fue tan cobarde de irme sin despedirme de ella – no debí irme sin despedirme.
-No te preocupes – dice en un susurro – es más debería agradecerle a tu madre por dejarme venir.
-Tu siempre serás bienvenida – dice mi madre sonriendo, me alegra saber que no tiene rencor, aunque yo tampoco las tenga.
-¿Cómo es que estas aquí? – Pregunto sorprendida ya que iba a ir a verla – iba en camino a verte.
-¡Vaya es coincidencia! – Exclama feliz abrazándome de nuevo, la observo de nuevo y parece que se da cuenta – es una larga historia.
-Sí y me la tienes que contar – digo emocionada, mi madre se retiró para dejarnos solas, pero yo la invite al jardín trasero donde hay unos asientos decorados, empezamos a hablar mientras mirábamos una fuente, esta casa es demasiado viaje pero sus toques antiguas la hacen ver muy hermosa.
Sofía me comento como fue su boda, como hubiera ansiado estar en ella, pero por razones del destino no pude, de repente me comenta sobre su bebe, me alegra saber que será madre, un día soñé con serlo pero simplemente no me es de desear, me siento una verdadera cobarde por irme así, pero debía mejorar, todo esto me afecto y me sigue afectando.
Tengo algo que preguntarle a Sofía y aunque sea algo que mi mente no quiera, mi corazón me lo suplica.
-Sofía – digo ella en seguida me mira con curiosidad - ¿Cómo… esta tu… hermano?
-Pues… - dice evitando mi mirada - ¿quieres que te sea sincera o que te diga una mentira?
Sus palabras me dejan confundida, se pasa su mano por su vientre, no dejo de fijarme que su forma de hablar es tosca pero comprensible, parece que no le agrado mis palabras, creo que también se siente mal por lo que me hizo Ethan, como ella al descubrirlo sin duda lo tomo mal.
-¿Por qué esa pregunta? – respondo preguntándole, ella se muerde su labio.
-Lucy es que hay algo que te quiero decir – dice agarrando mi mano entre la suya, por primera vez tengo desconfianza de mi amiga, quien iba a ser mi futura cuñada – yo… lo sabía desde un principio.
Con solo escuchar eso, me levanto rápido de mi asiento, ella también lo sabía y no me dijo nada, todo esto me está causando más confusión, entre todo… ¿Por qué siendo mi amiga me lo oculto? Ella se levanta rápido queriendo tocar mi hombro pero me desquito, no quiero verlo, pensaba lo mejor de ella, todo fue una mentira, toda esta amistad tirada a la basura.
-Lucy por favor no te enojes – dice al borde de las lágrimas, tal vez seré sensible pero ya no me dejare llevar por la compasión, estoy harta de que he querido ser lo mejor que puedo, una buena novia, una buena amiga y que gano con ello.
Infidelidad, traición y de Sofía y Ethan.
-Déjame Sofí ya hablaste suficiente – digo llorando – creí que éramos amigas, siempre confié en ti, lo peor que me tuve que dar cuenta de otra persona – digo con sinceridad, ella parece afectarle por eso no sigo hablando.
-Todo fue una trampa – dice con voz ronca, he alejado mi mirada de ella pero sus palabras hicieron que la volteara a ver, está llorando a mares.