Perdóname por ser cobarde (2)

44-Mi rival

Marco

Ya había pasado una semana desde mi estadía en la quinta de mi abuelo y mañana se cumplía dos meses desde el comienzo de mi relación con Hope.

Actualmente me estaba dirigiendo al departamento de Martín con una bolsa de facturas ya que hoy habíamos quedado en desayunar juntos, debido a que tenía algo importante que decirle. Aunque últimamente estaba demasiado feliz y no sabia bien si se acordaría. Pero igualmente seguro estaba en su casa, así que solo iría.

Bueno, eso era lo que pensaba hasta que, al llegar a la puerta de su departamento, al cual pude acceder ya que el portero de su edificio me conocía, me abrió Clara quien llevaba puesta una remera de Martín y unos pantalones jogging que le quedaban muy grandes de largo que seguramente también eran de Martín.

ꟷMarcoꟷdijo sorprendida al vermeꟷ¿Qué haces acá?

ꟷHola, eh, yo había quedado en verme con Martín para desayunar ꟷ levanté mi mano que tenía una bolsa de facturas para que comprobara mis intenciones.

La relación de Martín y Clara, aun me parecía sorprendente. Sin embargo, capaz en mi ingenuidad, no podía imaginármelos en un ámbito diferente que el tomar un café juntos. Aunque, viendo la hora y la ropa, era evidente que ella había pasado la noche en el lugar.

ꟷAh, pasa, por favorꟷme pidió haciéndose a un lado para que ingresara, cosa que hiceꟷ. Te juro que Martín no me dijo nada. Ni el desayuno hicimos, pero no te preocupes, ahora mismo me pongo hacerlo y me voy.

ꟷNo es necesario. Yo no quería interrumpirlos.

ꟷNo estas interrumpiendo nada, Marcoꟷdijo entre una mezcla de diversión y vergüenza.

ꟷEn realidad, me gustaría también desayunar con vos. Quiero comentarles algoꟷcomenté en un tono más serio.

ꟷPor supuestoꟷaseguro Clara asintiendo con una sonrisa mientras cerraba la puerta.ꟷAhora le aviso a Martínꟷle di la bolsa de facturas para que acompañara en el desayuno.

Pero parecía que Martín estaba más ansioso ya que empezó a llamarla desde la habitación.

ꟷClara, no me dejes con un pete¹ por la mitadꟷgritó haciendo que la cara de Clara se pusiera colorada y yo me quedara perplejo.

No me los podía imaginar en una relación, menos imaginar que mi profesora de psicología tenía esas actividades tan indecorosas con mi cuidador.

ꟷEs un pelotudoꟷdijo enojadaꟷ. Ahora vengo.

Clara dejo la bolsa en la mesa ratona del living y se perdió por el pasillo que iba a la habitación. Pude escuchar el portazo que dio. Parece que estaba molesta

Sinceramente no pensé que viniendo acá me iba a enterar de las actividades sexuales de mi profesora y mi cuidador. Parece que sería algo que tenía que acostumbrarme. Igualmente, lo mejor seria hacer como si no hubiese oído nada.

Habré estado por un largo tiempo sentado en el sillón esperando a que mis anfitriones vinieran. Cosa que primero hizo Martín quien me miro un poco molesto

ꟷHola, Marcoꟷme saludo sentándose enfrente mioꟷEscucha, no hagas ningún comentario de lo de antes, por favorꟷme pidió en voz baja.

ꟷNo pensaba hacerloꟷaseguré divertido al ver que lo habían regañadoꟷ. Igualmente, yo te había avisado que iba a venir.

ꟷSí, pero se me olvido.

ꟷTambién te mande un mensaje antes de salir de mi casaꟷme excuse intentado no reírme.

ꟷMarco, tenía cosas mucho más importantes que hacer que mirar mensajes

ꟷ¿El libido te domina y no te deja recordar cosas y mirar mensajes? No es mi culpa que aun te creas adolescente para dejarte llevar por tus bajos instintos.

ꟷ¿libido? ¿bajos instintos? Yo seré un adolescente pero vos sos un viejoꟷrespondió con un resoplido de diversión haciéndome entender que ya no estaba molesto.

Al poco tiempo Clara volvió con ropa que obviamente ya era de ella.

ꟷ¿Marco querés café?ꟷme preguntó con una sonrisa

ꟷSí

ꟷBienꟷdijo entrando a la cocinaꟷ. Esperen un momento que limpio la mesa.

Clara realmente se esmero en limpiar la mesa y notaba cierta diversión de Martín al verla haciéndolo. Cosa que me hizo sacar la conclusión de que esa mesa había sido usada no solo para comer comida.

«para eso se hicieron las camas ¿no?»

Cuando ya estuvo todo listo pudimos empezar a desayunar con las facturas que había traído. Aunque aún me parecía incomodo poner mis manos sobre esa mesa.

ꟷ¿y ese milagro?ꟷme preguntó mirando las facturasꟷ. Nunca traés nada cuando venís para acá.

ꟷMartínꟷle llamo la atención Clara.

ꟷEs que nunca lo hace. No sé de dónde salió tan rata.

ꟷEstoy pensando en hacer cosas que no suelo hacer. Así que comprar cosas así es mi primera sorpresaꟷrespondí llamando la atención de los dos.

ꟷEstamos ansiosos por escucharteꟷaseguró Clara mirándome con mucho interés.

ꟷ¿Paso algo, Marco?ꟷme preguntó Martín preocupado.

ꟷSíꟷafirmé. Tome aire para poder continuar con mi noticiaꟷ. Mañana voy a cumplir dos meses con Esperanza y he decidido hablar con ella de todo.




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