Capitulo 1: Bienvenidos a casa

Junio 11, 2018

“…El Vuelo P478 con destino a Washington saldrá en 5 minutos, pasajeros, favor de subir al avión…”

Era la segunda vez que el altavoz sonaba con el avión P478.

    ―Paulette, hija―Molly, la madre de Paulette y Paule, llamo su atención―Tu hermano ya subió junto a tu padre, solo faltamos tu y yo.

    ―Claro mamá―Ambas mujeres subieron al avión, Pau y Paule se sentaron juntos, pero como ya era costumbre desde hace más de dos años, no se hablaron.

Todo había cambiado, todo cambio desde que Carter no volvió.

Flashback

Todos, como lo habían prometido, esperaron hasta las cuatro de la tarde en el hotel a Carter, cuando por fin esta hora llego, Hollé lo llamo, pero su celular mandaba al buzón de voz.

     ―No contesta, ¿Qué haremos? ―John miro a sus hermanos y a Jack

     ―Esperemos hasta mañana, quizás la está pasando bien ― Paule animo a todos y estos no pegaron el ojo en toda la noche.

¿Cómo era posible a Carter les hiciera esto? ¿Por qué no llamaba?

Al día siguiente, muy temprano, Hollé hablo con el portero, y le dijo que ¿Qué era lo que había visto exactamente? El portero reafirmo lo que les había dicho el día anterior.

     ―Eso dañara la reputación de mi amigo ―Hollé susurro

    ―¿Hay alguna manera de que diga lo contrario? ―Jack intervino ―llamaremos a la policía, ellos le harán muchas preguntas, por ser el único testigo, claro esta.

     ―Bueno ―El portero se la pensó ―Puedo decir que salió a la tienda, y que ya no volvió

     ―Suena bien ―Hollé acertó con lo siguiente ―Preguntaran al de la tienda y quedara en que se perdió del hotel a la tienda a las 4 de la mañana, ya que el señor que la atiende, no lo vio, así que usted quedara impune.

Estos chicos habían aprendido mucho de Carter, a manipular, por ejemplo.

Fin del Flashback

Durante todo el verano la policía y los familiares de Carter lo buscaron, no había nada que indicara donde podrá estar, incluso las cámaras de seguridad de toda la calle y del mismo hotel habían perdido información: de las cuatro de la mañana en punto, a las cinco menos quince de la misma madrugada. Los cinco amigos pegaron carteles de “se busca” en todos los postes tanto de Hallenvery como de Rosevelly, pero nada, parecía que la tierra se lo hubiera tragado, o algo peor.

La madre de los mellizos decido llevar a sus hijos lejos, todos eran muy unidos a Carter y esto los estaba carcomiendo, pero eso no ayudo, simplemente los hermanos se dejaron de hablar para cosas que no eran necesaria y aprendieron a ser independientes, y así, el clan de los seis chicos de Rosevelly paso a ser de cinco, y después paso a no ser más un clan.

Hollé y Paulette fueron quienes más tardaron en perder comunicación, se solían mandar mensajes del tipo “¿Qué haremos?  O ¿Crees que se enteren?” Pero después de un tiempo, estos simplemente dejaron  de hablar como el resto de los chicos. Ya todo daba igual.

     ―No pensé que volveríamos ― Paule miro de reojo a su hermana cuando esta hablo, simplemente le parecía interesante que ella hablara primero.

     ―Lo sé, Paulette ―Paule agacho la mirada ― ¿Crees que, cuando lleguemos él este allí?

     ―La señora Phobe nos habría informado.

El viaje siguió como los últimos años, en silencio, e incómodo.

Después del viaje en avión siguió uno en avioneta hasta Rosevelly, pero nunca se dijo una palabra más por parte de los gemelos, ni siquiera cuando fueron en auto hasta un pequeño fraccionamiento donde vivía cada uno de los integrantes del clan, ahora no todos, bueno, la señora Phobe y su tía Carlota, los jóvenes habían emprendido a un mañana, uno en el que no estaba la sombra de Carter, Jack trabajaba en una radiodifusora, John en la el hospital de Rosevelly, por su parte, Hollé suplió a Carter como profesor de historia Contemporánea, y ahora, más de dos años después, casi tres, daba literatura, historia del país y contemporánea, los tres eran importantes en Rosevelly, pero no por sus profesiones, los tres eran: “Los amigos del chico desaparecido”. Por su parte, Paule y Paulette, estaban a un año de terminar la preparatoria, perdieron un año, y ahora lo recuperaban.