Tiempo después, durante la promoción de uno de sus álbumes, Sara concedió una entrevista a una reconocida periodista queer. En el mismo programa, también se encontraba como invitado un actor que estaba participando en una serie muy popular por esos días.
Durante la entrevista, una de las preguntas que la periodista le hizo a Sara fue si tenía pareja, a lo que ella respondió que aún no había llegado la persona que la enamorara. A lo largo de toda la entrevista, Sara evitó mencionar un pronombre específico para la persona que estaba buscando como pareja, como si quisiera dar a entender que solo somos personas enamorándose de otras personas.
Además, se mostró muy sorora con las mujeres, hablando de la importancia que han tenido en su vida, especialmente su hermana mayor, quien ha sido su asistente personal y compañera durante su trayectoria profesional.
En una de las intervenciones, el actor presumió de ser un excelente bailarín, lo que llevó a la periodista a desafiarlo para que lo demostrara. Sin dudarlo, él se levantó de su silla esperando la música, mientras el público aplaudía y gritaba. De repente, comenzó a sonar una de las canciones más bailables producidas por Sara.
El actor estiró sus brazos y con sus dedos índices le hizo una señal a Sara invitándola a la pista de baile. Sara sonrió e invitó a la periodista a que bailara con ellos; cuando los tres estuvieron en la pista, la periodista se acercó bailando lentamente a Sara con movimientos de cadera sutiles y sensuales. Sara la miró y sonriendo asintió en aprobación a sus pasos de baile.
Sin embargo, un movimiento audaz de caderas por parte del actor le robó la atención de Sara a la periodista, parecía que competían por deslumbrarla. Bailaron un poco más entre ellos, mientras el público bailaba y vitoreaba por el espectáculo que estaban recibiendo.
Para finalizar la entrevista, Sara invitó a los televidentes a escuchar su nuevo álbum y aseguró al actor que vería su serie, a lo que él le respondió con una sonrisa, prometiendo practicar sus mejores pasos con las canciones de su nuevo álbum.
En el fandom, las hormonas se encontraban alborotadas. Todas comentaban que la sensualidad del baile entre los tres les había robado el aliento, aseguraban que esa entrevista había sido un grito de bisexualidad, que ni de riesgo Sara era heterosexual. También, comentaban que Sara era una verdadera feminista debido a su constante apoyo a otras colegas.
Durante todo este tiempo, Sara y Karen nunca abordaron públicamente ninguno de los rumores y especulaciones que surgieron acerca de una posible relación, ni tampoco se pronunciaron acerca de su orientación sexual. Por el contrario, decidieron mantener su vida personal de manera privada.
No era que ignoraran los rumores y especulaciones que se decían de ellas; simplemente eligieron no prestarles atención. No hubo comentarios, ni aclaraciones por parte de ninguna. Tampoco se escondieron de ninguna manera, continuaron viviendo su relación de forma natural.
Al parecer, sus equipos las habían instruido para que, antes de ser entrevistadas por cualquier periodista, dejaran en claro que ellas no iban a responder ninguna pregunta acerca de su vida personal. Querían enfocarse en promocionar sus carreras, no su privacidad, ya que ningún periodista nunca les preguntó por su supuesta relación.
Posteriormente, a mediados de octubre, se habló mucho de un supuesto video íntimo entre las dos. Según las personas que afirmaron haberlo visto, ambas estaban disfrazadas, una de gatita y la otra de osita, y jugaban a quitarse prendas mientras se besaban y acariciaban. Las personas que supuestamente lo vieron hacían hincapié en los sonidos que hacían y en que decían sus nombres durante todo el video.
Esa historia fue la sensación, se habló de ella en redes sociales y en el foro por más de una semana. Muchas personas pedían que se filtrara el video para deleitar sus ojos con esa supuesta maravilla, mientras que otras pedían que por favor no lo filtraran, que respetaran su amor y su intimidad. Algunas más decían que era una más de las mentiras que les encantaba decir. En conclusión, el video nunca salió a la luz, lo que fue claramente mejor para sus carreras.
Para el mismo octubre durante Halloween, Sara y Karen decidieron disfrazarse de vampiras y compartir su transformación en las redes sociales. Sara y Karen compartían una afición particular por los vampiros, en sus redes sociales muchas veces habían compartido películas, libros e imágenes relacionadas con ellos.
Cuanta belleza desprendían esa foto, Sara lucía un vestido negro que se ajustaba elegantemente a su figura, complementado con un sombrero de copa alta que le daba un toque misterioso. Su maquillaje oscuro realzaba sus ojos y boca, añadiendo un toque de intriga a su atuendo.
Por su parte, Karen llevaba una camisa con capa de color purpura y un pantalón negro que le daba un aire sensual y enigmático. El maquillaje en sus ojos y boca también era en tonos oscuros. No sé cuál de las dos se veía más bella.
En la imagen, ambas estaban frente a un espejo de cuerpo entero. La imagen capturó la esencia de su estilo gótico y su esplendor. La publicaron en sus redes sociales con #Nochevampira y, al instante, de compartirla la foto comenzó a recibir muchos elogios. “Mi pareja favorita”, escribió un seguidor. “Su disfraz es perfecto”, comentó una chica. “Son diosas vampiras”, expresó un tercero.
Mis ojos brillaron ante tanta perfección. Para mí, esa imagen no fue una simple foto de Halloween, sino una prueba más de su relación. Su pasión por los vampiros había creado una imagen de profunda belleza que sería recordada mucho después de que terminara la celebración.