Perfectamente Imperfecto

Capitulo 2

 

Las despedidas nunca las había anticipado, siempre que me despedía de una amiga tenía la seguridad que la vería después, como en primaria, dejamos de hablar esa amiga y yo, o en secundaria, hay perdí a todas mis amigas, y hoy que tengo 17 años y me encuentro en casi último año de preparatoria seguía sin amigos, las últimas amistades, que había tenido las había perdido, muchos de ellos se cambiaron de escuela y bueno, después de eso ya no nos contactamos más. 

 


Salí de mis pensamientos al escuchar a mi padre maldecir al parecer un carro venia en nuestro carril y casi chocamos. 
—Estas bien cariño? (Pregunto mi papá) 
—Si papá. 
Mi papá había cambiado más que mamá, después de otro suceso que pasó hace tan solo 2 años, mi papá se había vuelto más cariñoso, y mamá pues en lo que se puede decir también cambio, ahora ya no es tan fría como antes, pero seguía dando mucho miedo. 
Al llegar al rancho mi papá se fue con su hermana a hablar y todo eso, yo saludé a todos los de la familia, y después me pase a sentar al lado de mi papá, ya me había aburrido así que saque mi celular para ver algo en internet, pero o sorpresa no había señal, en el rancho había algunas zonas dónde no había señal, o había pero solo por ratos. 
—Pa? 
—Que paso cariño? (Me volteo a ver mi papá) 
—Pudo ir a la tienda?  
—Si cariño, ve con tu prima Abi. 
Dios eso iba a ser incomodo recuerdo que cuando estaba más chica antes de todo lo que pasó, me encantaba jugar con Abi, pero después de ese suceso me distancie de ella, si tan solo le hubiera puesto más atención nada hubiera pasado, y ahora todo estaría bien, mi familia no se hubiera quebrado a como esta ahora. Mientras caminaba con mi prima, ella estaba callada, pero en ese momento hablo. 
—Así que te vas? 
—Si (y le di una pequeña sonrisa) 
—Te sigues culpando por lo que pasó? 
—No (al decir eso mi garganta empezó a arder) 
—Sigues siendo pésima al mentir (Se comenzó a reír un poco) no has cambiado mucho, aunque ahora eres más reservada. 
—Si quizás soy más reservada (me encogí de hombros) 
—Sabes que no fue tu culpa verdad. 
—Si lo sé. (Otra mentira) 
—Sigues mintiéndote a ti misma, aunque para el resto finges muy bien 
—Podemos dejar de hablar de ese tema (Dije un poco molesta, no me gustaba que me lo recordaran) 
—Quiero ayudarte. 
—Gracias pero prefiero no recordarlo. 
Después de eso las dos nos quedamos calladas, compré las cosas que quería y nos regresamos a casa, de mi tía, al llegar ya estaban preparando la comida, comimos y todo normal aquí nos quedaríamos unos días. Así pasaron los días yo no salía mucho de la casa, asta el último día que nos quedaríamos hay, decidí ir al panteón así me despediría de mis abuelos. 
—Hola abuelito y abuelita, se que no he venido mucho por aquí pero aquí estoy despidiéndome por segunda vez. (Las lágrimas me comenzaron a salir y el dolor también comenzó a ser más fuerte) 
—Si me vieran dirían que ya crecí mucho, y es verdad, su hijo ósea mi papá y mi mamá han decidido que nos mudaríamos, no se en que momento pueda volver, pero siempre les hablaré al cielo. (Las lágrimas seguían saliendo de mis ojos pero no sabía por qué, por qué no podía parar de llorar) 
Las lágrimas no cesaban, sentía un fuerte dolor en mi corazón y un gran vacío asta que voltee a ver la tumba de mi hermanita, mi pequeña con cabello castaño y esos ojitos cafés, con su sonrisa tan linda como la recordaba, hay no pude más y hay frente a su tumba viendo la foto de su linda Carita tan alegre. 
—Hola mi bebé, perdóname por no venir a verte, pero no pude, asta ahora que me voy, mira lo que te traje tu hermana cumplió con su promesa. 
Saque un nenuco que me había pedido en nuestra última conversación, se la puse dentro de su pequeña lápida. 
—Mi bebé, mi linda Danna, perdóname por llegar tarde. Si pudiera cambiar las cosas lo haría, haría lo que sea con tal de que vuelvas con esa carita tan linda que tenías. 
Llore mucho, al ver la foto en la lápida, mis papás habían aguardado todas las fotos de mi hermanita después de lo que sucedió y solo me quedo recordarla en mi memoria, después se estar un rato decidí volver ya que estaba apunto de anochecer. 
—Donde estabas Meli? (Pregunta mi tía) 
—Salí a caminar (le sonreí) 
Cenamos y nos fuimos a dormir a la mañana siguiente después del almuerzo nos despedimos y nos fuimos con mi madre otra vez, de hay pasaría los días con mi abuela de parte de mi mamá, pero solo en la tarde ya que tenía escuela, solo habíamos pedido permiso para una semana y ya después del trámite se termine ya no iré a esa escuela. 
*Algunas horas después* 
—Abue, que haces? 
—Hija, pues ando recortando las cosas para unos pantaloncitos de béisbol. 
—oh va a jugar el hijo de Yesenia?  
—Si, y tu que haces aquí? A esta ahora?  
—Vengo a convivir con mi señora abuela (sonrió y me recargue a una pared) ya te dijo mi madre? (Cuando dije eso la mire fijamente) 
—Si, ya hablo conmigo, se irán la próxima semana no?(dijo mi abuela un poco triste) 
—Como? A mí me dijo que en un mes? (La mire sorprendida) 
—Si eso tenían planeado pero ya todo se solucionó y además te encontraron una escuela muy rápido, así que ya quedo todo, no te lo dijeron? 
Negue con la cabeza, nos iriamos la próxima semana, enserio? Eso no era posible , aún quería pasar una semana con mi tía Romina, además mi mama dejaría  a su mamá sola, mi mamá es hija única, si bien mi abuela no vive sola, como la dejaríamos?, mi abuela vive con sus hermanas osea tías de mi mamá y con sus primas de mi mamá, Yesenia y María. 
—Te portaras bien verdad niña traviesa? (Me volteo a ver mi abuelita, y me brindo una sonrisa) 
—Siempre 
 




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