–Nae, ya más calmada?
—Si por qué? (Pregunto ella desconcertada)
—Quizás por qué la llevas abrazando desde hace 30 minutos? Quien fuera tu (dice Dariel)
—No es que no quiera pero ya me siento encerrada y acorralada, así que Nae suéltame (le di mi mejor sonrisa)
—Si tuvieras hermanos sabrías que es bueno abrazarlos en un momento como este. (Me dijo ella sin soltarme)
—Si tengo una hermana, y así me abrazaba, pero ella era muy linda. (Sonreí al recordar que mi Danna le encantaba que la abrasar, por qué yo era su persona favorita)
—Cuantos años tiene?
—3 (sonreí al recordar todo)
—Donde está quiero conocerla (me soltó y me miro)
—No está aquí, pero en algún momento te enseñare fotos.
—Donde esta? (Pregunto ella)
—Estas muy curiosa no? Jajaja ya me voy por qué ya mero regresan mis papas. (Ya me había puesto triste mejor me iba antes de romperme otra vez)
—Te dijo chismosa, uuuhh (dijeron los dos chicos)
—Cállense (mire a Dariel y a Alec)
Ella me miró triste, por qué les creyó a los dos inútiles que estaban parados hay haciéndose mensos, mientras nos veían hablar, Naydelin era como una niña pequeña y berrinchuda.
—Bien ella esta en el rancho de mi papá, ósea en México. (Mentira no era)
—Y cuando vendrá? (Pregunto ella emocionada)
—Nae ya cálmate (dijo Dariel), mejor ponte a dormir para relajarte, vamos te llevo a tu casa.
Enserio le agradezco a Dariel no quería seguir hablando de mi hermanita, pero es la segunda Vez que hablo de ella, la primera vez con esa niña y ahora con Nae, fue un poco liberador pero aún así lastima saber que ella no está conmigo por mi culpa.
—Gracias, no es necesario que me lleves, literal vivo aquí a lado.
—Mel vamos no te voy a morder, a menos que tú quieras (sonrió de lado)
—No gracias (rodé los ojos) no eres mi estilo.
–Imposible, yo soy el tipo de cualquier chica, Mel (dio un paso hacia mi)
—Ey alejado, la distancia ante todo, y no quiero comprobarlo, me voy que te diviertas, jugando con otras personas.
—Mel…
Lo escuché hablar pero ya no voltee y me fui a mi casa, no tenía nada mejor que hacer, ya mero llegaban mis padres y aún no tenía la comida echa o bueno si, pero aún me faltaba.
*Hace una hora*
Estaba preparando la comida cuando tocaron mi puerta y decidí ir a ver quién era.
—Dariel?
—Necesitamos tu ayuda. (Dijo el serio)
—Para?
—Es Nae. Es por algo que no te puedo decir. (Su cara se veía preocupada)
—A por qué su amiga le dijo hermanos del demonio o algo así y que ella lleva a las victimas de ustedes hacia ustedes?
Me mira sorprendido durante unos segundos y luego parece reaccionar y se ve apenado de lo que me habían dicho.
–Entonces te alejas de ella?
–Por que lo aria?
–Pues ya sabes la verdad
–Mira yo no me alejo de nadie nomás por eso, pero ¿tú crees que a mí me quiera ver? Literalmente nos conocemos hace un día.
–No se pero no perdemos nada con intentarlo, ella de por si es muy cesible y le afecta todo, quizás le puedas ayudar.
–Bueno, iré a ver si puedo ayudarla.
*Presente*
Y después ya saben lo que pasó lo que ustedes saben, si bien era guapo, pero yo no quería a nadie no ahora, después también de lo que pasó con Emilio, ya no quería nada con nadie, el me había dañado mucho, y en mis peores momentos me engaño con Estela, la que en ese tiempo era mi mejor amiga, ellos me hirieron mucho daño.
En fin termine de hacer la comida y justo llegaron mis papás.
—Hola como les fue?
—Bien hija y a ti? (Dijo mi papá)
—Bien (sonreí por primera vez frente a ellos)
—Algo que quieras contar? (Pregunto mi mamá)
—Tengo una amiga, se llama Naydelin, pero vamos a comer, vayan a lavarse las manos que se enfría la comida.
—Me alegro por ti hija
Dijo mi papá y mi mamá solo sonrió, ella estaba haciendo un esfuerzo por cambiar pero abecés ni ella ni yo sabíamos cómo continuar.
Termine de comer y ellos se fueron a descansar yo me quedé a limpiar la cocina y puse a lavar los trastes que había ocupado, subí a mi habitación y me acosté en mi cama, asta ahora no había tenido tiempo para pensar que nada era igual, estoy en un país distinto, extraño a mi tía y a mi abuelita, extraño salir de la escuela y quedarme en el parque sola, simplemente por qué no quería llegar a mi casa, y hay de pronto sentí nostalgia extraño todo lo que tenía antes.
Pero también estaba feliz de lo que había logrado, hablar de mi hermana, y hablar con mi mamá, además de conocer personas nuevas que me sacaron de mi zona de confort, si bien estaba feliz, pero también estaba triste. Y creo que es normal, ¿no? Esto es nuevo y lo nuevo siempre da miedo.
*A la mañana siguiente*
Mierda, no descanse, no dormí para nada bien, toda la noche tuve un chingo de frio, y lo peor no tenía nada de ganas de ir a buscar una cobija mas calentita, está es la noche más fría que he tenido y eso que llegue aquí unos días nomas, pero nombre ya hace un chingo de frio, me puse ropa un mallon negro y una sudadera mucho más grande de mi talla, color gris oscuro y unas pantuflas de sullivan, pues no planeaba salir de casa y dejé mi cabello suelto, desayuné y me puse a ver bella y los bulldogs, es lo único que había en el canal infantil. En eso alguien interrumpe mi capitulo, tocan la puerta.
—Nae? Alec? Dariel? Que hacen aquí?
—Venimos a pasar el rato (me sonrió ella)
Y se pasaron todos a mi casa, yo me quedé hay y luego me fui con ellos, ya se habían acomodando en los sillones, bueno cosas que he aprendido de ellos hacen lo que quieran sin esperar invitación.
—Oye te vez bien (me guiño un ojo Dariel)
—Hay apenas inicio el día y ya estás molestando (rodee los ojos)
—Oye lo digo enserio (se acercó a mi)
—Ey, ey, ey, alejado