Capítulo 8

*En la llamada*
—Meli, cómo estás?

—bien, bien y tu que tal?

—Pues bien, no hay mucho en mi vida, como te va en tus primeros días.

—Aburrido ya sabes.

—Meli, enserio estas bien?

—Si

—Sabes que eres mala mintiendo?

—Si

—Pero tu voz se escucha normal.

—Por que estoy bien

—Mmmm no lo creo, video llamada ahora.

—Bien

Conteste la video llamada, mi tía siempre ha Sido así, quiere asegurarse de que todo esté bien y sea verdad sabe que abecés miento y para ella es preferible ver qué esté diciendo la verdad, ella dice que cuando estoy mal emocionalmente aunque no lo quiera aceptar se ve en mi ojos, ya que no tienen ese brillo, yo que se que brillo sea, hablamos por un rato asta que decidí colgarle aún estaban hay los chicos.

—Quien es? –Pregunto Nae–

—Mi tía, alguna otra pregunta Nae?

—Tienes novio?

—Dariel (dijeron los dos hermanos al mismo tiempo)

—eh? De echo si (mentirosa, shh tu calla)

—Enserio? (Pregunto Nae)

—Si, oye Nae en que escuela vas?

–Cierto yo te Vi cuando te estaban haciendo el recorrido y luego te Vi aquí en tu patio y dije a la chica nueva es mi vecina, así que voy en la misma escuela que tú.

–A y por eso decidiste, meterte a su casa como acosadora? –Pregunto Dariel divertido–

–Quizas –Ella agachó la cabeza avergonzada–

—Ya veo, entonces nos vamos juntas mañana?

–Si pero nos vamos los tres, ahora cuatro contigo, juntos en el auto de Dariel o de Alec, a quien le toque dependiendo del día.

–A bueno a qué hora?

–A las 7:30 frente a tu casa paso –Dijo Dariel–

Estuvieron hay unas horas hablando conmigo y diciendo que no les gustaba ese programa, y Dariel solo estaba hay jugando con su celular y bueno no mucho relevante paso. Después de fueron y quedé sola, por fin tranquilidad, dije pero eso no fue por mucho tiempo. Ya que decidí salir al patio trasero, que más da, hoy no vienen mis papás a comer así que hoy me toca comer sola, are cualquier cosa que sea rápido de hacer.

Estaba acostada pensando, la neta pura mensada pero andaba pensando, viendo ese árbol de atrás y yo sentada en el pasto me dije a mi misma se está nublado este ambiente se ve como el de crepúsculo, lit yo sería feliz si bajara Edward Cullen, aunque eso es un personaje literario a llorar un ratito. Estaba tan concentrada cuando algo o mejor dicho alguien me interrumpió.

—Sabes que te vez muy bonita? (Salió de unos arbustos)

—Hay dios mío, Dariel, no sabes que existen las puertas? Cómo se te ocurre entrar así asustando a las personas? No te habías ido?

—Si pero no quise dejarte sola y como es posible que Nay pueda hacer eso y yo no? (Se acercó lentamente mirandome)

—Me gusta la soledad y a Nay casi la mato ese día, así que no hagas lo mismo que ella(Le reste importancia)

—Puedo (señalo a lado mio)

—No se si puedas.(lo mire conteniendo una risa)

—Muy graciosa no.(Me miro mal)

—Lo se, lo traigo en las venas. A mí no me circula sangre, a mí me circula lo gracioso por mis venas. –Sonrei y me comencé a reír–

—Amargada. (El seguía serio)

—El comal le dijo a la Olla.

—Que? (Su cara mostraba confusión)

—No entenderías.

—Si me explicas (rodó los ojos y me volteo a ver)

—Ese es el problema no quiero hablar.

—Mel, te puedo preguntar algo? (Me volteo a ver)

—Depende, que quieres saber? (Enserio hablaba mucho, no se podría callar un momento, ya tengo suficiente con lo que hay en mi mente)

—Enserio tienes novio? (Lo voltee a ver y por primera vez nos vimos a los ojos pero así fijamente)

—Por que quieres saber? (Me rey un poco y luego voltee la mirada hacia otro lado)

—Curiosidad, bueno a qué hora llegan tus papás? (Cambio el tema y volteo a ver lo que estaba viendo el árbol más grande del patio)

—No se (me encogí de hombros), Ahora que lo pienso no se nada de ti. (Lo mire)

—Que quieres saber?(me vio fugazmente)

—La verdad no lo sé, para que viniste? Y no me digas que para que no estuviera sola.

Lo observé, se le movía el cabello con el viento del aire y por un momento sentí tranquilidad en mi cabeza, no más voces, no mas estrés, no sentí tristes a por un micro segundo, como que el tiempo se detuvo, el me volteo a ver y me sentí nerviosa me vio viéndolo fijamente, y mejor voltee la mirada a otro lado

—La verdad no sé, me siento bien estando aquí, contigo. –Me seguía viendo–

Después de eso ya no hable y decidí acostarme en el pasto y ver el cielo, aun así este momento era muy relajante y tranquilo, eso me recordó a cuando jugaba con mi hermanita un juego el tenias que ver que figura tenían las nubes, a ella le encantaba, la que mirara más figuras ganaba, y siempre la dejaba ganar, ese recuerdo me hizo sonreír y de repente el se acostó a lado mío y vio hacia donde yo miraba.

—Por que sonríes? que estás viendo? –Pregunto viéndome con cara de no entender mucho que veo–

—Mmmm sonrió por los recuerdos y veo que mi mente de niña pequeña sigue, esa nube tiene forma de tortuga. Señale la nube que para mí mente si parecía tortuga

—Mmmm eso solo es agua echa cristal –miro muy serio el cielo–

–Oye, ¿acaso no leíste el principito? –Lo mire ligeramente ofendida–

—Esos son cuentos de niños –Ni siquiera me volteo a ver–

—Por eso cuando eras niño –Lo mire mal–

–Es que no me gustan esos cuentos, ni cuando era niño –Me miro mal–

– Con razón la falta de imaginación de tu parte.

Mire el cielo, la verdad yo también leí ese libro porque no tenia nada que hacer mis papas nunca estaban en casa y me sentia sola.

—ahs por qué eres asi? –Me miro mal y creo que un poco molesto–

–Asi como? A qué te refieres? –Lo mire extrañada por su comentario–

—No se por que a veces eres una persona agradable y de un momento a otro te vuelves insoportable?

—Asi soy y pues no te queda más que soportar, pesado–Suspire y me comencé a reír un poco, después seguí viendo el cielo–