Capítulo 9

Mierda hoy es lunes y mi primer día de clases, que horror, mi mayor miedo es ser señalada por todos, la verdad yo en verdad no se arreglarme, ni maquillarme, literal solo me puse un pantalón de mezclilla y una chamarra, no me puse nada en la cara y dejé mi cabello suelto, tal cual así me fui, 1. Son las 7 de la mañana y yo no tengo ganas de arreglarme, 2. Hace un frío, o bueno yo siento frío, 3. La neta no quiero ir a la escuela.

Así que espero de todo corazón que este día pase rápido… ya estaba en mi sala esperando a que Dariel me mandará un mensaje, para salirme, y en eso me llegó agarre la mochila y camine a la casa de Dariel, ya venía Nay y Alec, yo los ví y les sonreí, por qué si, si no le sonreía a Nay se sentía o pensaba que estaba enojada con ella, que podría ser, es una tremenda dramática pero bueno.

–Mi bella amiga, por qué con esa cara de sufrimiento? –Dijo Nay al verme con sueño–

–Es muy temprano y tengo frío, quiero dormir y tengo hambre.

–Hay cariño, pero anímate es tu primer día de clases –se me acerca Nay, y me intenta animar–

–Pues que crees eso no me ayuda en nada, pero gracias por animarme.

Ella ya no dijo nada, y ya era hora de irnos, no se si en verdad hacia mucho Frio o eran mis nervios, pero literal tenía un frío horrible, y eso que Dariel ya había prendido la calefacción de su auto, pero aún tenía mucho frío. Pasaron los minutos y nadie hablo de nada, eso es raro ellos siempre van hablando de cualquier mensada pero ahora están muy callados.

–Por que tan callados? –Rompí el silencio–

–Bueno quizás te digan cosas de nosotros pero no les hagas caso, ok?, se que apenas y me conoces pero prometiste estar conmigo –Nay me lo dijo muy seria–

–Ok, prometido.

Ok, esto es raro pero ellos tienen razón los conozco de días, pero tampoco pienso dejarme llevar por uno o unos comentarios, si bien lo que he aprendido es que Nay es muy sensible y si le comienzan a decir de cosas ella es capaz de ponerle a llorar, no se a veces me dan ganas de decirle sea más dura “mija no chille”, pero no puedo, Alec es un poco juguetón pero es de buenos sentimientos he visto como trata a sus hermanas cuando no se están peleando por alguna tontería y bueno Dariel es… Dariel es un poco serio, pero aunque se vea muy atrevido se que tiene miedo a enamorarse de verdad, o quizás estoy pendeja, no soy buena leyendo a la gente.

Llegamos a la escuela y me despedí de los chicos y fui directamente a coordinación de alumnos, hay me darían mi horario de clases, pero lo primero pasar entre los estudiantes, típicos pasillos llenos de estudiantes que solamente miran y hablan en un susurro, de que no se, pero de qué hablan, hablan, llegue la oficina de orientación y básicamente la primera clase es matematicas, odio matematicas pero ni modo así es la vida, sabían que una vez un sabio profesor de mi anterior escuela me dijo o más bien nos dijo a todos “la vida más triste es la de los estudiantes”, uno de mis compañeros pregunto por qué y nos respondió “por que nadie les agradecen lo que hacen, hacen una tarea excelente y no te lo van a agradecer, sacas buenas calificaciones y nadie te lo agradece”.

Hay fue donde yo me puse a pensar que tenía razón, en tantos años y nadie me agradecía que sacará buenas calificaciones o que hiciera un trabajo hermoso, simplemente era como X, por eso ahora he decidido que cambiaré, ahora todo me valdrá tres hectáreas de rábanos verdes, na mentira eso ya lo he intentado pero no me sale, me odio por ser tan responsable, pero que odiosa me escuche, subconciente cambia esto es raro. Camine hacia mi salón de matemáticas, iniciar el día con matemáticas es lo peor del mundo, pero no era tan malo al entrar al salón ví a Dariel y me fui a sentar con el.

–Holi –Le hablé ya que el estaba viendo hacia la ventana–

–Hola chica nueva y que es mi vecina –me miro serio–

–Por que tan serio? Te molesta que me siente aquí? –Pregunte, pero no es como si me fuera a quitar de aquí si le molesta–

–A mi no, pero a ti si te va a molestar –me dijo y me sonrió–

A mí me va a molestar? Cómo por qué me va a molestar? Cuando en eso volteo a mirar a mis compañeros de salón, todas las chicas me miraban con una cara de pocos amigos y los chicos nada más murmuraba cosas, me sentí juzgada, discriminada, y en eso volteo a ver a Dariel y solo me miraba y me sonreía, maldito por su culpa la gente me miraba así, me vería muy mal si me cambio de lugar en este momento, pues no sé pero lo primero es mi estabilidad emocional, luego si me veo como una buena o una horrible persona, así que yo en este momento me cambio de lugar, me pare de mi asiento y Dariel me agarró de la mano y me miró.

–A dónde crees que vas? –Me miro serio, pero yo note que el se estaba burlando de mi–

–Me caes bien Dariel pero quiero cambiarme de lugar, me siento juzgada.

–No, si te vas todas me van a atacar como pirañas –Me lo dijo en casi un susurro, pero bastante serio–

– Amigo, ese es tu problema no el mío –le sonreí burlonamente–

Estaba por irme pero entro el profesor de matematicas, un profe vestido de camisa de cuadros azules con lentes bastante serio, tiene cara de pocos amigos, ni modo hay que sentarnos aquí por qué no quiero que se enoje, bueno técnicamente no se debería enojar pero quiero evitar muchas cosas hoy día. Bueno básicamente dijo “bienvenidos a un nuevo ciclo escolar, no veo necesario presentarnos por qué ustedes ya casi son universitarios y básicamente ya son adultos, así que dejemos eso para después, soy su profesor de la clase de Matemáticas, me llamo Ivor, y espero que todos pongamos de nuestra parte”, enserio se llama Ivor, valla nombre, que pecado hizo en su vida pasada para merecer un nombre como ese, sus padres lo an de odiar como pa ponerle ese nombre.

–¿Le entiendes? –pregunto Dariel sin mirarme–

–Si creo, no estoy segura – dije anotando lo último del pizarrón–

–Valla compañera que me tocó –dijo en un tono burlón–