Mi siguiente clase Química, por cierto que maleducado es Dariel, salió de la clase y ni siquiera se despidió, parecía enojado cuando salió, a Química le tengo un amor odio, esta clase la comparto con Alec, el es muy agradable pero no me sentaré con el ya aprendí con Dariel, no voy a cometer el mismo error, se que me contradigo al decir que no iba a tratarlos por lo que me decían pero nunca me a gustado ser el centro de atención, me gusta más ser la chica invisible a la que nadie le habla y no se mete en problemas, aunque se que eso tampoco es lo mío siempre termino metida en problemas por mi carácter, eso lo heredé de mi mamá. Me senté en la mesa de la esquina sola y en eso sentí que alguien jalo la silla de mi lado era Dariel, ¿Qué hace el aquí?
–Oye, creo que no debemos ser amigos
Me lo dijo muy serio y la verdad me dolió esas palabras, en frente de nosotros se llegó a sentar Alec y vio que yo me puse sería, por las palabras de Dariel.
–Si eso quieres no hay problemas –Dije y me volteo a ver a Alec–
–Te puedes mover este es mi mesa y no la comparto.
No podia haber sido más grosero, incluso Alec se sorprendió por el tono que ocupo, yo me sentí mal y me pare para irme a otro haciendo, me senté en uno de los de enfrente muy lejos de el y de Alec, ví que era la única sentada en esta fila y no entendí el por qué, asta que entro el profesor, y comenzó ha hacer muchas preguntar de ese tema, y como yo de pendeja me senté enfrente me lo preguntó a mi, respondí y al parecer si sabía.
Ya habían acabo las clases, tuve 2 horas de Química las peores que he tenido y luego tuve historia y lengua nos enseñaron español, raro nunca pensé que eso aprendería aquí, a Dariel ya no me lo cruce mas, incluso no fui a desayunar en la escuela, era normal que no desayunara, nunca me ha gustado el almuerzo que venden en las escuelas, además quería estar sola, en la salida me encontré a Naydelin, Alec y Dariel frente al carro de Dariel.
–Vámonos Mel –Me dijo emocionada está Nay y se acercó a mi a darme un abrazo–
–Vayan ustedes yo aún tengo unas cosas que hacer –Le sonreí, pero Alec parecía saber el por qué no quería irme con ellos–
Dicho eso me di la vuelta para no mirarlos y camine hacia la escuela mentira, mentira no era, pero verdad, verdad tampoco, el sándwich de la verdad, eso lo dijo Franco Escamilla, lo vi en tiktok, y ahora gracias a Franco Escamilla ahora lo ocuparé.
Entre a la escuela para ir a coordinación Para acabar los trámites y las clases extracurriculares a la que entrare aunque no se cuál será mejor, literatura no suena mal pero leer mucho no gracias, arte? Podría ser pero también está música? Pero preguntaré si se puede que no entre en ninguna.
–Buenas tardes, quisiera hacer una pregunta. –Le pregunte al mirar a la coordinadora–
–Dígame señorita Aguilar –Respondió sin mirarme seguía concentrada en unos documentos que tiene en su escritorio–
–¿Que pasaría si no entro a ninguna clase extracurricular? –pregunte mirándola pero aún así no me volteo a ver–
–Que pasa pues que no tendrías esas horas de clase y son esenciales para la carta de recomendación de cualquier universidad que quieres entrar, entre más clases extracurriculares tengas mejor y también tendrás más oportunidades de que te acepten por alguna universidad, además de tus calificaciones. –Seguía sería pero está vez si me volteo a ver–
–Ok es necesario que de una respuesta hoy? Es muy, muy necesario o lo puedo hacer mañana? –Hay si saque una voz de súplica–
–Quiero una respuesta este viernes –Y volvió a ver sus documentos–
–Gracias
Bueno a caminar a casita por qué no hay de otra manera, haber era por este camino o por este, por dónde nos venimos en la mañana, Mierda me perdí, que hago voy por el camino de la izquierda? O de la ¿Derecha? o quizás por el de ¿medio? Cuál era mierda no se no, haber pues un de tin marin de do pingüe, y si le llamo a mí mamá o a mi papá, no mejor no.
–Señorita –Me hablo una voz ronca, y volteo a ver quién era, ¿como no lo escuché caminar?–
Volteo a ver y veo a un chico de cabello castaño claro, de piel blanca y ojos verdes, me sorprendió verlo, haber pues no escuché que viniera por aquí, no aparentaba más de 24 años o bueno quien sabe no soy buena calculando edades.
–¿La puedo ayudar en algo? –Volvió a hablar ya que vio que yo no respondí–
–No gracias, ¿por qué lo pregunta? –me sorprendió su pregunta, pues si necesito ayuda para encontrar mi camino pero acaso se nota mucho–
–La veo muy perdida, está volteando a todos lados y lleva aquí parada 10 minutos –el contiene una risa para no reírse de ella–
–A es eso, no estoy perdida, estoy desubicada, no me ubico en qué lugar debo ir –bueno eso da a qué si estoy perdida no–
–Estas perdida –el se ríe de mi–
–Bueno si me perdí, me puedes decir hacia dónde está el hospital Sun? –Es mejor irme a un lugar donde hay personas a decirle dónde vivo–
– Vas al hospital? –el solo se intenta no reír de mi y mi intento de negar que si estaba perdida–
–Bueno cerca del hospital, pero es para guiarme –que momento tan más vergonzoso–
–Yo voy al hospital, si gustas te llevo
¿Será prudente irse con un desconocido? No quizás no, ¿Pero será prudente quedarse aquí?, el solo me miraba fijamente, esperando una respuesta, bueno tampoco creo que sea bueno quedarse aquí, en un lugar donde posiblemente me puede salir un secuestrador o un animal, haber si lo vemos bien no tiene cara de secuestrador, y si es secuestrador pues es muy guapo, si me secuestra alguien como el que no me regresé nunca.
–Si me hace el favor –Bueno si me secuestran que sea uno guapo–
–Voy por mi auto, ¿me permites un momento?
–Si yo espero –Le sonreí que más me queda–
Yo me quedé pensando y si me abandono pues toca encontrar una salida a mi manera, pero no si vino en un Camaro negro, y el muy caballeroso me abrió la puerta para que subiera, bueno si es un secuestrador, es guapo caballeroso y tiene auto, si me lo ligo con tal de que no me secuestre o mate, me subí al auto, tanto por dentro como por fuera es hermoso el auto.