Perfecto Desastre

Capítulo 1


 


 

" LOS WILLIAMS "
 



 

— Isabella los Williams llegarán por ti
en 15 minutos, por favor baja al hall a esperarlos —la voz de la Señorita Quinn suena por los parlantes de la que era mi habitación, interrumpiendo la conversación con mis amigas.
 


— Adiós Isa, te extrañaremos mucho —habla mi mejor amiga Bela.

— Oye no te pongas triste, sabes que nos seguiremos viendo —le digo.

— No será lo mismo y lo sabes —contraataca.

— No lo será tanto, pero seguiré viniendo, porque de mí no se librarán tan fácilmente ehhh... y lo saben —contraataco yo con una sonrisa triunfal ante su silencio de derrota.

— Esta bien, esta bien, ya por hoy — interviene Megan  — Dejemos que Isa se vaya antes de que Quinn la regañe, te extrañaremos mucho —se acerca y me estrecha entre sus brazos.

— Nosotras también  —dice Melody uniéndose al abrazo junto a Bela.

— ¿Me acompañan hasta abajo?  —pregunto cerrando mi mochila con todas mis cosas hechas.

— ¿Lista? —dice Bela enganchando su brazo al mío.

— Tanto como puedo estarlo —espetó safándome de su agarre y caminando hasta la puerta.

—¡Hey! espera  —giro para verla resignada a su insistencia por el tema —Isabella esta es una oportunidad muy buena, disfruta todo lo que puedas ¿Si? —me mira con aprecio.

— Haré lo que pueda —digo dándome vuelta dispuesta a irme.

— Vamos Isa, no seas así —dice tomándome de el antebrazo —No quiero pelear ¿Bien? — afloja el agarre y salgo disparada hacia el pasillo mientras ella se da cuenta y sale a correr detrás mío mientras que alcanzamos a las demás.

— Tampoco es que te iba a seguir el hilo ¿sabes?  —respondo caminando en reversa mientras ella se posiciona junto a Megan.

Mientras ellas hablaban, yo estaba absorta en mis pensamientos, al pasar por cada pasillo por mi mente pasaban imágenes sueltas de cada cosa buena y aún las malas... Y ahí llegó el peor recuerdo, el que más me dolía, el que más extrañaba, el que me hacía feliz sin importar que pasara, el que sacó lo mejor de mí, el que derrumbó mis muros y cruzó los límites, que no le importó nada más que ver una sonrisa en mi rostro. Y ahí pare en seco, no podía volver a caer en lo mismo, NO, pasaron años y aún sigo teniendo esa viva imágen de la última vez, de nuestra última vez juntos. Cerré los ojos para pasar página, olvidar y seguir mi camino pero unas voces me sacaron de mi trance, pasaban sus manos frente a mi cara y todo lo veía en cámara lenta hasta que vi a Bela y fui con ella.

— Isa ¿Te encuentras bien?  —pregunta la castaña tomándome el pulso.

— Si, si estoy bien... Solo fue un ligero mareo.

—¿Segura? Estas muy pálida —señala Melody.

— Completamente —digo mirando mi reflejo por la ventana —Miren, Emily y Ryan llegaron, aquel es su auto —señalo— Vamos antes de que Quinn me mate.

Todas corrimos por los pasillos hasta bajar las escaleras y llegar al hall donde mis futuros padres se encontraban listos para sacarme de aquí y llevarme oficialmente como su hija mayor, ya que también tendré un hermano menor de 8 años.

Corrí los pocos metros que me separaban de la recepción hasta llegar donde la directora y dueña del orfanato hablaba con mi familia.

—... Bien estos son los últimos papeles de adopción para hacerlo oficial... —escuche hablando a Vanya que se encontraba dándome la espalda mientras Ryan se dedicaba a guardar los papeles firmados y Emily escuchaba lo que Vanya le decía, ninguno se percato de mi presencia o de las chicas que mantenían una conversación detrás mío —Recuerde que si tienen algún problema no dude en llamarme personalmente, también si llega a tener episodios... ya sabe ... fuera de lo normal, es común en las chicas de su edad , aquí están los papeles y una recomendación para el ingreso de varios colegios elitistas —le entrega dos carpetas más con mi nombre en ellas, Emily otra vez se las da a Ryan quien las guarda en un portafolios, él al terminar, gira en mi dirección dándome una pequeña sonrisa, tal acción no paso desapercibida por su mujer que pasando por al lado de mi directora me envolvió en un abrazo donde no tardo en llegar Ryan.

— Hola Isabella ¿cómo estas? —pregunta acariciando mi cabello —¿Ya estas lista?¿Son todas tus cosas? —señala mi mochila.

— Hola, si son todas mis pertenencias —asiento.

— Bien, nosotros hablaremos unos minutos más con la Srta Quinn nos iremos enseguida a las 08:00 pm porque hay que retirar a Gian —recuerda.

— Esta bien, estaré en la entrada con las chicas —aviso.

Los tres se emprendieron marcha, la loca de mi directora solo me miro con una sonrisa —falsa cabe aclarar — y guió a mis padres —es raro decirlo— a su oficina.

Yo por otra parte me dirigí junto a las chicas para el hall del orfanato.

— ¿Qué eran esas carpetas que le dió Quinn a tus padres? —pregunta Bela.

— Una, oí que eran mis papeles para el ingreso al nuevo colegio con recomendación y la otra no tengo idea.

— Recuerda enviarnos tu dirección para poder ir a visitarte —habla Melody.

— Si por...

Mis palabras quedaron en el aire ya que alguien me interrumpió, una persona que no quería ver justo hoy.

— Vaya, vaya, Pippi Langstrum al fin se va, bueno ya era tiempo ¿No? — hoy mi día venía saliendo medianamente bien, hasta que hizo acto de presencia Siara — Tantos años aquí que ya van a ser décadas.

— Que tal Siara, ¿Nos darías permiso porfavor?  —Melody como tal pacifista intenta siempre por el lado amable.

—Seguro, pero antes quiero saber una cosa — dice avanzando hacía mi — De verás no entiendo como te adoptaron con ese cabello de zanahoria —típico— Esas manchas llamadas pecas que tienes.

— Adiós Siara, queremos irnos por favor haste a un lado —sus ojos marrones mirándome atentamente, controlando cada paso que daba — Haznos el favor de salir del camino... Por favor —una pequeña sonrisa socarrona adorno su rostro y niega con su cabeza .



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En el texto hay: novelajuvenil, reencuentro, amor y odio

Editado: 23.08.2021

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