Perfecto Desastre

Capítulo 3

" EL IDIOTA DEL PARQUE "
 

 

Isabella:

 

 

La última semana de verano, a una semana de comenzar el otoño, hoy inician las clases y digamos que... no empecé bien.

Corro por los pasillos tratando de encontrar el salón de cuarto año A pero no tengo suerte.
La mayoría de las indicaciones que me han dado me confundieron más, ahora solo me queda ir aula por aula buscando un cartel o algo donde este el nombre del curso.

No me doy cuenta sino hasta ahora que estoy al final del pasillo frente a una pared y allí se vuelve a dividir el bendito pasillo ¿¡Es qué este colegio no tiene final?! ¡Parece un estúpido laberinto de feria!
Me doy vuelta resignada para seguir con mi búsqueda hasta chocar con una chica morena.

— Perdona, es que voy algo atrasada —habla la castaña mientras ata su cabello.

— Descuida. ¿Sabes donde está el salón de 4 año A?

— De hecho si, yo también voy para allá — cuando se gira a verme es nada más y nada menos que...

— ¿Courtney?  —pregunto incrédula, su mirada se ilumina cuando me reconoce.

— La misma Isa —sonríe.

Hace ya mucho tiempo que se fue del orfanato, una de mis más cercanas a parte de Bela; no tenía idea de que ella estudiaba aquí pero me alegra, supongo que Quinn tuvo algo que ver en todo esto, de eso no tengo dudas, aunque tampoco quejas del reencuentro con Courtney cabe aclarar.

— Vamos quedan cinco minutos —señaló el reloj en mi muñeca — La charla emocional, la tendremos luego.
 


 

— No has cambiado nada —ríe negando con su cabeza —. Vamos —me toma de gancho y caminamos hasta el último salón del pasillo derecho.
 


 

Ingresamos al mismo bajo la mirada de varios expectantes todos adolescentes de —supongo yo— mi edad, un grupo de chicos saludaron a mi amiga a mi lado, mientras yo me limite a estar junto a Courtney que luego de saludar a la banda de chicos unas seis chicas se abalanzaron sobre ella yo me hice a un lado para no caer pero la morena casi tuvo un encuentro con el piso de madera, empezaron la supuesta "charla" ya que eran más que gritos de lo que se escuchaba.
Un tirón en mi brazo —que casi me tira al piso— me hizo volver y la autora de ello la mismísima Cooper quien me incluyo en el círculo que habían formado las seis chicas.
 


 

— Ella es mi amiga Isabella —me presenta — La conocí en el orfanato, vivimos juntas desde los siete años hasta los doce cuando me adoptaron — continúa hablando hasta que el timbre la interrumpe.
 


 

Las presentaciones nunca fueron lo mío, no es que me asusté ni nada solo que detesto tener tantos ojos observándome y más cuando son adolescentes que están expectantes a que cometas alguna estupidez para ser motivo de sus burlas y esas cosas.
Somos tres los recién llegados, los nuevos que no conocen a nadie — gracias al cielo yo no corro por ese camino ya que Courtney esta de mi lado — no me imagino lo que se sentiría hasta este momento donde piden pasar al frente y que al cruzar varios silbidos —cosa que ignoro— por parte de los chicos se oyen por toda la clase. Un chico pelirrojo en el medio, una rubia con las puntas del cabello rosa de su lado izquierdo y yo la pelirroja pecosa de su lado derecho permaneciendo indiferente a todos cruzada de brazos recorriendo con la mirada a cada chica y chico.
 


 

— Preséntense —ordena la profesora de Biología, miro a los dos a mi lado ninguno parece querer comenzar así que empiezo yo.
 


 

— Soy Isabella Williams, tengo 15 años próxima a cumplir los 16 y soy adoptada — digo sin dejar de mirar a todos, ninguno parece tomarle demasiada importancia a lo último y mejor porque no soportaré ningún comentario fuera de lugar.
 


 

— Soy Will Medina  —hace una pausa el pelirrojo a mi lado mirando a todos, mientras la rubia acomoda sus anteojos para hablar cuando el termine de hablar — Am... tengo 15 años casi 16. Es todo — termina dándole la palabra a la rubia.
 


 

— S-soy Sidney Ferrer  —la rubia tomó una respiración y cuando abrió la boca para volver a hablar unos golpes en la puerta la interrumpieron o mejor dicho la salvaron, a kilómetros se notaba el nerviosismo que está chica irradiaba por estar frente a toda el aula mirándola.
 


 

Por un minuto me recordó a mi cuando era pequeña.
 


 

— ¡Buenos días! Permiso Profe —dijo un chico rubio luego de escuchar el "pase" de la profesora, se asomó por la puerta y al terminar de abrirla por completo ingresaron unos tres chicos más detrás de el y cuando estaba por ir a sentarse la profesora hablo.
 


 

— Vaya cuando no, Latorre, Pascual 
y Cardona —nombra a los cuatro chicos mientras cada uno se da vuelta al oir su apellido—  Primer día y ya llegan tarde — niega con su cabeza mientras lleva su mano al puente de su nariz— Bien denme sus tarjetas de estudiante y pueden... Esperen aquí me están faltando Montero y... 
 


 

Otra vez dos golpecitos en la puerta interrumpen.
 


 

— Pasen —dice la profesora con un tono de diversión.
 


 

— Buen día profesora Barrios, permiso — dos chicos ingresan al aula, el primero me es familiar ese cabello castaño lo vi antes aunque no sé donde pero al segundo no lo conozco luce recién salido de un Correccional.
 


 

— Buenos días Myers y Montero, hace un momento me acordaba de ustedes  —ríe— Vamos formen allí con sus compañeros.
 


 

Gira para señalar a los chicos a nuestro lado y se percata de que los tres nuevos seguimos parados, apenada nos vuelve a hablar.
 


 

— Chicos lo siento porfavor tomen sus asientos  —acatamos su orden y al girar mi cabeza para ver a los seis chicos recuerdo de donde conozco al castaño.
 



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En el texto hay: novelajuvenil, reencuentro, amor y odio

Editado: 23.08.2021

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