Capítulo 18

" EL DIBUJO "
 

Noah:

Ambas chicas se alejan hablando y yo veo a Río aún sin dejar de mover su pie.

—¿¡Podrías parar de una buena vez!? —espeto con la paciencia al borde.

— No entiendo como puedes estar tan tranquilo —masculló en un tono serio, impropio de él.

Su expresión apagada me dio el indicio de que estaba inseguro y tal vez algo asustado.

No se me daba animar a los demás y lo mejor que pude hacer fue cambiar de tema.

— Solo haz lo de siempre, se tú mismo —digo encogiéndome de hombros— Ya vámonos.

Le tiendo mi mano para que se levante del piso y él la mira sin borrar su expresión, antes de que la retire el la toma y sonríe.

— Si que eres un gran apoyo Myers — formuló una vez que tomo mi mano, el sarcasmo derrochaba en su voz yo sólo rodé los ojos a lo que el río.

Bajamos en silencio las escaleras y el se despidió con un "que el espectáculo empiece " a lo que yo reí.

No sabía que ese iba a ser el inicio de nosotros, de todos nosotros.

Al llegar al jardín delantero me recuesto en uno de los árboles y veo a ambas chicas detrás de la cortina hacerme señas a un grupo en donde está Cayetano el primo de Río con unos chicos.

Por medio de las señas nos comunicamos pero no logró entender algunas y noto que varios me miran raro pero lo ignoro y veo a las chicas esconderse detrás de la cortina por varias miradas. Mi celular suena y es una mensaje de la princesa.

— Princesa: Varios están mirando dado que tú no entiendes dos simples señas verija. Ve y distrae a ese grupo de allá diles cualquier cosa pero que salgan de allí. Por favor.

— Noah: ¿Son ellos los que te persiguen? 
 

Tarda en contestar, el escribiendo varias veces para y luego se desconecta.

Veo hacia la ventana pero no hay nada, mi celular vuelve a sonar y abro su mensaje.

—Princesa: Sólo hazlo no te debo explicaciones, después de todo es un favor el cual luego cobrarás.

No respondo. Guardo mi celular y voy hacia el grupo donde Cayetano está hablando por teléfono.

— Hey Caye, al fin te encuentro —lo saludo a lo que él me hace una seña de que lo espere.

No es de chismoso ni nada pero escucho varias palabras sueltas mientras habla por teléfono.

— Si aquí está , obtendré su ubicación.

Lo último que dijo me dejo pensando.

— Él haría cualquier cosa si ella está en peligro, así lo tendremos en la palma de nuestra mano.

Con quien sea —y como he dicho anteriormente, me parece raro— que este hablando parece estarle reprochando algo, el solo asiente como si la persona con la que está hablando pudiera verlo.

— Obtendré su ubicación como sea.

Corta la llamada y se gira para verme.

— Perdona Noah, tuve un problema —hace una mueca— ¿Necesitas algo?

— Río te anda buscando, no sé que quiere pero sabes lo pesado que se pone.

—¿Y donde está? —inquiere alzando una ceja.

— Está adentro con una chica no sé quién en realidad.

Su mirada adquiere un toque de curiosidad ante eso, sonríe un poco antes de hablar.

—¿Está con aquella chica linda de más temprano? —pregunta moviendo su mano.

— Creo que sí, no estoy seguro.

— Bien, bien nos vemos luego... por ahí —murmura antes de desaparecer de mi vista.

Sus amigos los siguen y vuelvo a quedarme solo en el patio delantero con un par de personas en una esquina. Saco mi celular y le envió un mensaje a la princesa, el cual no contesta, veo a la ventana donde ambas están pegadas por ella, a la princesa la distingo por su característico cabello de zanahoria, el cual se logra ver a pesar de que su cara no, sé que ellas me ven y mirando hacia otro lado hago la señal la cual acordamos.

Veo que ambas se alejan de la ventana y me siento en los pies de la escalera a esperar que salgan.

Pasan los minutos y pienso que se fueron por otra puerta pero cuando estoy por abrir la puerta la ventana junto a ella es abierta y veo como la princesa y la rubia de su amiga salen corriendo a toda velocidad, en segundos la puerta también se abre y me apartó al ver a un Cayetano extremadamente furioso saliendo con una pistola en mano que va con un silenciador, ni siquiera voltea a verme empieza a correr a donde ambas chicas salieron corriendo y luego se les unen sus amigos.
Río aparece detrás de mí.

— Creo que deberiamos ir a ayudarlas —dice pasando por mi lado.

—¡¿Estás loco?! Están armados y primero por favor piensa, si Caye te ve y sabe que tú sabes esto, empezará a hacer preguntas y todo se irá a la mierda.

— Tienes razón por un lado Noah, pero no dejaré sola a las chicas —dice pasándome por un lado.

Camina en dirección a donde se fueron corriendo y me debato entre seguirlo o quedarme aquí.
Cuando desaparece de mi vista corro detrás de el, trato de seguir los pasos de Cayetano y sus amigos que van a media cuadra más que nosotros, no veo a Río sino hasta que paro en una esquina donde veo a la pelirroja y su amiga detrás de una cerca en diagonal donde yo me encuentro, intento acercarme pero veo como, desde donde estoy, a Cayetano y dos chicos más disparando en la cerca donde están escondidas; me agacho para no ser visto y nuevamente intento llegar a ellas pero en un tirón caigo de espaldas contra el césped de algún jardín. Me incorporo y veo a Río junto Andy observando sobre los arbustos.

—¿Y tú cuando llegaste? —espetó cuando estoy a su lado, ambos me callan y me hacen señas raras para que vea a un lado.

Cuando giro mi cabeza a la izquierda veo en la esquina donde me encontraba a ambas chicas en el suelo no logró entender que pasa hasta que la pelirroja rompe la manga de su campera y la ata en el fémur de su amiga para después ayudarla a levantarse y tratando de seguir corriendo, veo a dos personas pasar correr desde donde estamos y los tres retrocedemos por inercia, Río hace el amague de querer levantarse y correr a auxiliarlas pero ambos sabemos que ese es un terrible plan.