Capítulo 30

" VIEJAS AMISTADES "
 

Isabella:

Aquí vamos otra vez.

— No hablaré contigo, fin de la conversación —le corto antes de que empiece con su rutinario cuestionario cada mañana que nos vemos.

— Tan solo quería que tú respondieras algo más...

— Tuviste tu oportunidad de preguntar y la desperdiciaste así que piérdete Myers.

Salgo del salón y me dirijo a la formación, agradezco al cielo que no siguió insistiendo.

En el resto del día no insistió más, me quedé con las chicas y como Amina no estaba satisfecha con las respuestas que le dimos y tenía más preguntas que antes quedamos en seguir la conversación mañana por la tarde en mí casa y de paso hablaríamos con las demás para que todas supieran antes de que el idiota meta más sus narices en el asunto. También hablé con Will y Río, los pobres estaban bastante confundidos, más Will que Río, ya que por lo que Courtney me comentó se ve con Megan y está tiene la cualidad de ser boca suelta cuando no se toma la medicación y parece que volvimos a lo mismo de hace tiempo, ese es otro problema que tenemos.

Megan, Bela y yo —no sé si se los había contado— estamos medicadas, todas por distintas razones; Bela por *TOC, Megan y yo por *TAP y yo aparte por la alexitimia para sentir un poco más de empatía hacía los demás, aunque no siempre funcionó rodearme por mis amigas siempre ayudó —palabras de la psicóloga— ellas eran la principal fuente que surgía mí lado empático, las únicas personas por las que me preocupaba, las personas que usaban en mí contra para el chantaje de Quinn y los demás bandos bueno, eran mis amigos y Rayo, siempre considere que tenerle afecto a una persona es un arma peligrosa que pueden usar en tu contra terceros o aquella misma persona, sigo pensando esto porque es cierto, demostré mis debilidades y me hundí justamente por eso.

A Bela le redujeron la medicación pero cuando Lía desapareció tuvo una recaída de la que todavía tiene secuelas, seguimos sin hablar y siendo sincera no me importa, yo no cometí ningún error sino que hice todo lo posible para encontrarla, no soy yo quien tiene que pedir disculpas, con Lía hablo, no mucho pero hablamos, la veo cada vez que nos toca ir a hacer algún encargo y a mí vigilar.

Las cosas más interesantes las hacen ellas, yo ahora no puedo ni siquiera usar el arma aunque con todo esto no es que la tenga guardada por mucho tampoco.

Amina quiere aprender a manejar un arma, también el arco y flecha y por lo que apostamos con las demás Jane y Olivia seguro que también querrán la reacción que nos preocupa es la de Sidney, sabemos que no abrirá la boca pero no como se tomará todo este asunto.

Camino a casa con los auriculares puestos escuchando la misma música que hacía cinco o tal vez seis años, fui agregando canciones todos estos años pocas pero las fui agregando, ya no hay tanta música buena hoy en día pero la que escuchaba en la mejor época de mí vida esa si que era buena música.
Hoy tengo la casa sola como casi todos los días ya que Gian tiene práctica y luego de eso va a la casa de alguno de sus amigos, sin dudas el pequeño se adaptó bien. 
Voy tan concentrada que cuando llego a la puerta veo que alguien me está esperando sentado en los peldaños de entrada.

—¿Qué haces aquí? —escupo confundida—. Hoy no me toca ir a supervisar, es uno de mis pocos días libres.

— Que gran manera de recibir a tu amigo de toda la vida Isabella.

El sonríe cuando ve que me acerco, guardo los auriculares en el bolsillo y veo que se acerca para abrazarme pero doy un paso atrás.

— No.

— Siempre tan cariñosa.

Me encojo de hombros y paso a su lado para abrir la puerta.

— Ya dime ¿A qué has venido Jackson? —digo directamente.

—¿No puedo solamente venir a verte? —pregunta en un tono bastante frustrante yo arqueo una ceja en respuesta—. Vaya que estás arisca hoy.

— Solo estoy cansada —explico tirándome en el sofá junto a él—. Quería estar un rato a solas, todo esto es agobiante.

— Ya te acostumbrarás.

— Oye ¿Tú no tienes que estar dentro de un rato en la fiesta? —me incorporo para verlo y el tiene la vista fija en el techo pero luego la dirige a mí con una sonrisa.

— A eso venía. No quiero pasar solo está noche, ninguna de las chicas irá y sabes que me llevo terrible con el grupo de Siara y se me ocurrió que ya que no salimos más como lo hacíamos antes dadas las situaciones, sería bueno que salgamos —explica—. Así que ve y prepárate que en una hora nos iremos.

El me empuja hasta las escaleras y cuando veo que hace un ademán por subir conmigo le doy un manotazo a lo que el me tira un beso luego de gritarme "apresúrate que se hace tarde" sabe que detesto que me apuren y más cuando me avisan de está forma, en el momento, arruinando todos los planes que ya tenía en mente, por lo que bajo y le tiró una de mis zapatillas que tenía a mano, el lastimosamente la esquivó, a duras penas, pero lo hizo.

Tardé media hora en alistarme para la ocasión ya que solo iríamos a la fiesta, no pienso pisar el terreno de las carreras, quiero divertirme sin problemas, por lo menos hoy.

Me puse las mismas zapatillas negras de siempre, un jean azul el favorito de Laura y la chaqueta de cuero negra que tanto amaba, baje las escaleras y Blake estaba recostado en el sillón jugando con su celular.

— Si que vestiste para la fiesta —silba mirándome—. Esperemos pasar desapercibidos, dudo que nos encontremos con conocidos en la zona vip, ojalá que no, porque hoy solo seremos nosotros dos, mí queridísima amiga.

El me abraza por los hombros y yo le doy un codazo.

Niego la cabeza recordando que siempre solíamos meternos ahí pero éramos demasiado pequeños y por más que el sea el casi dueño de todo, teníamos prohibido ir ahí pero de todas formas lo hacíamos.
Cuando podía salir excepcionalmente porque me necesitaban empecé a hacerlo con Blake y para ese entonces ya tenía edad —digamos que legal— para pasar por ahí.
Solíamos siempre hacerlo nosotros dos porque a Megan luego de que sucediera lo del accidente y que Blake no nos advirtiera nada —porque el en verdad no sabía nada— dejó simplemente de confiar en él, siempre hacíamos travesuras los tres pero luego de eso fuimos Blake y yo, de pequeños también fue así con la diferencia de que por ahí se nos unían Megan y las demás.