| 017 |

Abril 27, 2017
20:33 Pm

| Tyee |

Miro el atuendo sobre mi cama, pero me resisto un poco más a colocármelo. No porque no me guste, si no por la idea que representa. Mi primera misión. Colocarme este atuendo e ir allá a hacer lo que sea que necesitan que haga, se siente como si de alguna forma, fuera el rito de iniciación que me sepulta realmente en el mundo subterráneo.

Nunca se sintió más real, que este momento.

—¿Qué es lo que sucede?— me volteo a ver a Blake. El ya está listo. Pantalones de muchos bolsillos al estilo militar, una camiseta con cuello redondo, botines y una corta vientos, todo completo de negro. En la cadera lleva un cinturón que supongo es donde va a cargar sus armas luego, y unos guantes sin dedos del mismo color que todo su atuendo. Se ha quitado las gafas, ahora va con lentillas de contacto, lo que le da un aspecto mucho más juvenil.

Mi traje es algo parecido, también da el aspecto de ser de un ejército militar, solo que ya a simple vista sé que es completamente ajustado. Mis pantalones no tienen bolsillos, son más como unas leggins. Para mi hay un cinturón aparte que se afirma a mi cintura y a una de mis piernas, también para mis armas. Las botas son más largas, podría apostar que van a llegarme casi a las rodillas, y la camiseta es en realidad un bodi de mangas largas, pero termina con forma de guante para las mano y el cuello se alarga como un cubrebocas. Todo está hecho de un material bastante grueso.

—Ese material evita cortes de cuchillas— me informa él cuando me ve tocarlo.

—¿Sacaron las ideas del Outfits de Cazadores de sombras o qué?

—¿Qué es eso?— pregunta frunciendo el ceño.

—Nada, olvídalo.

No hay chaqueta para mí, aunque tampoco creo que sea necesario. Se por si, parece que no va a ser necesario. Tomo el traje e ingreso al baño para vestirme por fin. Cuando salgo veo que Blake me mira algo sorprendido, pero no dice nada, así que me echo una mirada en el espejo.

Luzco innecesariamente más alta, y todo es tan ajustado que resaltaría hasta la curva de mis pulmones. Me veo como una actriz de película de super héroes, solo que este atuendo no tiene ningún color, ningún diseño, ni nada que pueda ni siquiera indicar que es parte de BlackHand. Punto para la mafia. Al menos no nos tratan como si fuéramos soldados orgullosos de la institución.

—Te queda bien— comenta algo torpe al final. —Pero no pareces para nada complacida.

—Bueno, es que quizá esto no es ni siquiera en parte algo que yo hubiera elegido.

—¿El atuendo?

Niego soltando un suspiro de cansancio. —Todo. Pero no me lo digas, ya sé que nadie aquí eligió esta mierda y que no tengo ninguna otra opción.

—En realidad iba a decir que si no te gusta, te lo quitas y ya está. Para este punto, no creo que a Hellion le importe si usas el estúpido uniforme o no. Pero yo te recomendaría que te lo quedaras. No va a detener una bala, pero al menos puede desviar un cuchillo.

Al final suelto una risa que va con una mezcla de diversión y de tristeza. Blake siempre es tan delicado y correcto, que escucharlo decirme que mande las reglas al carajo si es lo que quiero, no puede si no, hacer que le tome más cariño. Sabe lo que soy y sabe lo que va a hacerme sentir mejor. Me apoya incluso si no cree que es lo correcto.

—Me lo quedaré— avanzo hasta la puerta y la abro de forma manual para comenzar a salir con él siguiéndome los pasos. — Al menos así estarás más tranquilo.

—Tranquilo no voy a estar ni de cerca. Aun creo que es demasiado pronto para que vayas por ahí en misiones clasificadas. Pero tienes razón, no nos queda de otra.

—¿Crees que no estoy lista?— me volteo a mirarlo enarcando una ceja, con la mano abro la puerta de la salida que nos lleva a los estacionamientos. Blake parece avergonzarse de lo que dijo. Me continúa siguiendo por la larga sala, tenuemente iluminada y a tope de carros. Supongo que porque ya va a acercándose la noche, y la mayoría ya ha vuelto de lo que sea que hace diariamente.

—No es que crea que eres débil en algún sentido o que esto vaya a afectarte— comienza, con el lamento sonando en cada una de sus palabras. —Es solo que la gente aquí ingresa generalmente, desde mucho antes de cumplir dieciocho años, pasa años entrenando antes de que pueda salir a enfrentarse a situaciones que realmente puedan matarlos.

—No tengo miedo de morir.

—Nunca he creído que lo tengas— se detiene y me veo obligada a hacer lo mismo. Su rostro es completamente serio, no hay burla en ello, ni siquiera cree que pueda estar diciéndolo de broma. —Todo ese miedo a la muerte que tú no tienes, lo tenemos los demás por ti.

—¿Por qué habrías de temer por mí?

—Porque es lo que hace la gente que te quiere.

Alguien lo llama mas allá por su apodo, y hace que el aparte la vista de mí. Lo sigo también, para encontrarme con tres sujetos más. Koch y dos hombres que no había visto antes. Están parados junto a unos Jeep comander negros. También van vestidos como de combate, pero ellos ya llevan las armas cargadas en sus cinturones. Puedo apostar que solo nos estaban esperando a nosotros.

Una vez allí Koch nos hace entrega de nuestras armas. Un rifle de asalto AR-15 para Blake, quien ya lleva Glock 34 encima, y una Sig sauer P220 para mi junto con algunas municiones, También me entrega armas blancas. Una Karambite de mango blanco con una hoja azul metálica, y otra que reconozco como una Butterfly Balisong de un rojo también metálico.

—Puedes quedarte con esas— me dice, refiriéndose a los cuchillos.

Son bastante atractivos a simple vista, y de alguna forma me reconforta saber que me han dado algo que al menos se usar. He estado practicando mucho más con el garre de pica hielo, y la Karambite tiene la forma adecuada que me permite perfeccionarlo y dominarlo mucho mejor. Las cuelo en las correas que van por mi pierna derecha y el arma en mi cadera en el lado izquierdo. Los otros van mucho más armados, y nadie ni siquiera me pregunta si es que acaso quiero llevar algún rifle de asalto, pero no me quejo, porque no estoy segura de querer hacerlo. Tengo muy buena puntería con las pistolas, y durante todo este tiempo he practicado con todos los tipos de armas que maneja BlackHand. Con alguno soy mejores que con otros, pero los rifles de asalto significan algo mucho mayor para mí. Producen incluso más daño, y no creo estar lista para ese tipo de responsabilidad aún. Me han dado dos armas blancas porque para este punto Hellion ya debe saber cuan bien las domino.