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Junio 21, 2017

| Kylan |

Tres semanas después somos totalmente conscientes del alboroto que hemos provocado; todo Edén se ha removido debido al «robo» de mercancía de exportación, que según se ha dicho era un nuevo tipo de droga que provenía directamente de República Checa. Robo que jamás sucedió, pues él tipo escapó con casi todo el contenido, y tampoco sé exactamente qué tipo de droga tiene forma, color y tamaño de billetes de distintos países. Parece además,  que claramente tenemos problemas con el significado de importación y exportación, porque ellos evidentemente no estaban recibiendo nada, estaban enviando.

Ahora tenemos el dinero almacenado en distintos lugares, escondidos de cualquiera ajeno a los Titanes; nosotros no vamos a usarlos, pero tampoco vamos a dejar que nadie más lo haga.

Hasta ahora, la única teoría que tenemos, es que Edén no esté tan solo haciendo tráfico con las mafias de distintos países, sino que además, se esté encargando de eliminarlas para apoderarse de lo que poseen. Eso podría explicar el porqué del nuevo dinero siendo enviado de manera secreta, para ocultar el verdadero origen, y también el porqué de tantos errores y muertes en las misiones; debido a que todo aquel que va, se enfrenta a una batalla a muerte donde es imposible que todos salgan ilesos. Las mafias exterminadoras no suceden muy a menudo, pero si existen; son por lo general mafia pequeñas, que eliminan otras mafias pequeñas para crecer; tampoco llegan muy lejos si no saben mantenerse en el anonimato, ya que cuando los pequeños comienzan a sentirse presionados, buscan nuestra ayuda; finalmente nosotros los eliminamos.

Lo que no ha sucedido nunca, es que sean las más poderosas las que comiencen con actos tan denigrantes como este. Nuestro mundo es llamado Subterráneo por qué somos los que realizan los trabajos más sucios, pero incluso cuando estamos tan bajo, tenemos nuestros códigos.

Ian a interceptado algunas de las computadoras para revisar el registro de entregas y misiones, saber los destinatarios, y de esta forma descubrir cuantos de ellos siguen aún con vida. Pero lo único que hemos encontrado son entregas para destinatarios vacíos o desconocidos, y muchos huecos que lo único que han hecho, es complicarnos.

—Hide Face... ¿Les suena de algo?— pregunta Ian, mirando fijamente la computadora. Jaeden y Jhon a su lado arruga el ceño.

—Ni de coña.

—¿De dónde son?

—Desconocido también.

—¡Sorpresa!— exclama Skyle con un evidente sarcasmo.

—¿Pero qué mierda pasa aquí?— Jaeden le quita el mouse a Ian para seguir mirando él.

Baja la rueda y comienza a leer un par de nombres, uno tras otro; algunos los conocemos, pero otros están totalmente ajenos a nosotros.

—Fancy, L' vegnane, Spirit, Inferno, Camboa, Carriage, Tom....

—¡Espera!— le interrumpe Skyle. —¿Qué fue lo que dijiste antes?

Jaeden se voltea a mirarlo y frunce el ceño. —¿Carriage?

—No, no, antes de eso.

Vuelve a mirar la pantalla. —¿Camboa?

—Si, esa— Skyle piensa por un corto segundo. —¿No estaban muertos?

—¿Muertos?— pregunta Ian, mirándolo también.

—Si, muertos. Estoy completamente seguro de que los exterminamos; hace un año o dos.

—Espera, espera. ¿Como que los exterminamos?

Skyle suspira y se cruza de brazos. —Fue un trabajo estúpido por el cual estuvimos molestos mucho tiempo porque a Caín se le plantó cargarnos con ellos.

—Si, lo recuerdo— comento yo, sintiendo como una ola de recuerdos vuelven a mi cabeza. —Eran débiles y extremadamente idiotas. Se hicieron pasar por parte de Edén muchas veces e hicieron tratos en nuestro nombre con mercancía barata. Nos tomó menos de media hora acabar con todos, y finalmente los quemamos.

Los chicos asienten con la cabeza recordando también.

—Malditas ratas— susurra Jaeden para sí mismo, poniéndose de pie y apoyándose en la mesa.

—Pero entonces, ¿Por qué están en la lista?— Jhon se acerca a la pantalla para poder observar el nombre, como si no le creyera a Jaeden que eso sea verdad.

—Puede que la entrega sea falsa, igual que las otras con nombres desconocido— deduce.

—¿De cuándo es la fecha?

—Dos semanas atrás.

Frunzo el ceño. —¿Que más dice ahí?

—Misión fallida, entrega pérdida, cuatro bajas— lee Ian, abriendo la formación completa de la misión.

—¿Cuatro bajas?— Ian le asiente a Skyle. —Es un equipo completo.

–Perdimos a... Diversity— vuelve a leer.

—¡Mierda! No, No, dime que no es cierto— Jaeden vuelve a la pantalla y lo veo abrir la lista de los nombres.

—Lexus estaba ahí— murmura Jhon.

—¡Como es posible que muriera un equipo completo y no supiéramos nada!— gruñe Jaeden golpeando el mesón.

—Nos envían a matar, envíos de dineros en diferentes monedas, mafias exterminadas y falsas, bajas de equipos completos— gruño yo, haciendo un recuento de todas las cosas extrañas que están sucediendo en Edén. —Aquí está pasando algo jodidamente extraño— Jhon se voltea a mirarme.

—Si, ¿Pero, qué?

Ian cierra el notebook y lo mete en su mochila. —Eso es lo que vamos a descubrir.

§

Cierro el libro de un golpe solo porque estoy cabreado; cabreado de Ty, de Blake y su estúpido guardaespaldas. Con Edén y las miles de cosas raras que están sucediendo a nuestro alrededor. Por supuesto también estoy cabreado de la universidad y de la gente que la constituye.

Gritos, chismes y cabrones; no sabría decir a cuáles odio más. Sobre todo cuando ninguno de ellos para de gritar. 
Dejo de estudiar, tiro el libro a la mesa y me recuesto en el sillón. A veces desearía no haber elegido esta área para trabajar dentro de Edén; quizá todo sería más fácil si nos hubiéramos quedado con la primera opción. Por qué aun dentro de todo el mundo subterráneo, los exámenes son reales, y el estrés también.