Perseguida por mi Pasado

Capítulo XIV - Revelación

Narra Juls

Una semana.

Una maldita semana desde que todo eso ocurrió y no me ha dicho ni una mísera palabra.

¿No que andabas cagada del susto por tus sentimientos encontrados?

Pues sí, pero no sé... ¡agh! Estoy tan confundida que ni me hago entender conmigo misma

Y bueno queridos, esa es la razón por la que en estos momentos le estoy pegando al saco tan fuerte que mis brazos arden a las 5am.

Pegándole a un objeto que no me puede reclamar, puedo desahogarme de todos mis males. Siento que todo el mundo desapareció frente a mis ojos en el momento en el que le empecé a pegar, algo así como cuando para hacer una presentación oral te decían que miraras un punto fijo en la pared del fondo o que te imaginaras a todos desnudos.

Odio admitirlo pero ese beso me encantó, y eso que lo he estado pensando una semana entera ¿eh?

Por un momento me olvidé hasta de qué día era, y de los posibles animales que nos pudieran encontrar y matar.

Chris y el bombillo han tratado de alegrarme la vida, incluso el mastodonte me invitó a darle una paliza sobre el ring, pero para sorpresa de todos me negué.

Por otro lado, Rick se ha comportado demasiado extraño para mi gusto, siempre está conmigo y se preocupa de que esté bien a cada segundo. Al principio creí que era por lo de mi cumpleaños, pero ya con el pasar de los días me di cuenta de que era por algo más.

De vez en cuando, en especial cuando recibía llamadas telefónicas, veía el miedo puro cruzar sus ojos, cosa que nunca había visto de mi padre... o bueno, hasta ahora.

Hoy es domingo, mejor conocido como el día en el que decidí dejar de deprimirme como si fuera una niña malcriada a la que no le compraron el juguete que vió en la tienda hace un par de días.

Luego de pegarle al saco, entré al baño dispuesta a alistarme cuando noté que de mis nudillos salían rastros de sangre -¡Mierda! Vaya forma de comenzar la semana- dije para mí misma mientras me curaba las heridas, me bañé, y a la salida me puse vendajes para impedir que volviera a sangrar.

Me vestí con un pantalón negro con rotos en las rodillas, unos botines negros y un saco igualmente negro que tenía las mangas bastante largas, por lo que alcanzaba a cubrir gran parte de mis manos.

No estaba de humor para peinarme así que me decidí por el clásico cabello suelto, para posteriormente bajar a la cocina.

Iba bajando las escaleras cuando escuché a mi padre hablar por teléfono... ¿Sollozando?

-Por favor, déjela conmigo una semana más, quiero disfrutar más con mi... hija- dijo mientras más lágrimas salían de sus ojos.

Espera, aguanta un momento, ¿con quién rayos habla? ¿por qué está así de mal? Y más importante, ¿por qué carajos nos vamos a alejar de papá?

No lo sé, eso trato de averiguar

Pero como yo soy Juliette Jones, reina de la idiotez y la reencarnación de la torpeza, me caigo por las escaleras, golpeando mi trasero en cada escalón.

Rick volteó a mirarme, y fue cuestión de segundos para que este me fundiera contra él en un abrazo desesperado, mientras lloraba como si no existiese un mañana... como aquel día con mi madre.

Cuando se calmó, nos sentamos en la sala de la casa, Rick tomó aire y se aclaró la garganta -Juliette... antetodo lamento con mi vida que tengas que enterarte de todo esto ahora...-

Oh no, nos acaba de llamar por el nombre completo, esto es malo, esto es muy malo

-¿Qué pasó, pa?- pregunté ya preocupada

-En serio lo siento mucho Juliette... te contaré todo... hace un par de días, el día de tu cumpleaños, un hombre llamado Kurt Adler me secuestró... él me dijo que tu madre me había sido infiel con él, y que el fruto de esa noche fuiste tú... también me dijo que ella seguía viva, y ayer tuve la oportunidad de hablar con ella... está orgullosa de tí, cariño-

Para este momento yo estaba llorando cual magdalena, no podía creer que mi madre hubiera hecho eso, que mi padre... o bueno, el hombre que me crió fuera secuestrado y más importante, que mi madre siguiera viva.

Entiendo a Rick, no es fácil contar algo tan fuerte como esto

Yo igual, pero no deja de ser hiriente en parte

Me quedé callada, tratando de procesar todo lo que les acabo de mencionar... hasta que las palabras salieron de mi boca por impulso -¿y ahora qué?-

-Ahora, tu... padre... te recogerá en unos cuantos minutos y te llevará con él, y Helena volverá a estar conmigo, y nos visitarás pronto...

-¿¡Qué¡?

-Si... yo... te juro que hice lo posible para posponerlo, para evitarlo... lo siento Juliette- dijo sollozando mientras yo lo envolvía en un cálido abrazo, si algo he aprendido es a ser fuerte pese a las circunstancias, y si debía aceptar esta nueva vida que se me entregaba para que mis padres -Helena y Rick, claramente- sean felices después de tanto sufrimiento, entonces lo haría.

-Está bien Rick, aun trato de comprender todo pero entiendo tu posición y me alegro que mamá vuelva- dije mientras una lagrima traicionera surcaba mi mejilla.



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En el texto hay: pasado, adolescente, amor

Editado: 13.01.2020

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