Franco.
¿Alguna vez has amado tanto, pero tanto que ya no eres capaz de amarte a ti mismo?
Miles de personas han llegado a mi vida y no todas te lastiman, no todas te ilusionan para luego desaparecer y también mucho antes de Aura me han roto el corazón pero aprendes que teniendo el corazón roto y siendo un demonio puedes amar de nuevo, hacer las cosas bien, pero a veces el miedo te ciega... y te hace hacer tantas idioteces.
¿Por qué siempre hay segundas oportunidades, verdad?
Por qué las segundas oportunidades existen y estoy seguro de que puedo recuperar a Aura, ella me amara como yo la amo, sé que no me ha olvidado, se bien que por fin regresa, tal vez fui un completo idiota al no buscarla en estos tres años, pero ella, ella necesitaba tiempo la había lastimado tanto y sabía que yo no podía ayudarla para sanar su corazón.
Ese corazón que tú rompiste y ahora amas con locura
Vamos cállate, no necesito tus reclamos.
Soy tu conciencia, tarde o temprano me tienes que escuchar.
-Pelusa, ven para acá.
Si pelusa mi gato, lo conseguí justo después de que Aura se fue, me recordaba que no estaba solo y somos algo iguales, es algo amargado y flojo, pero entre los dos nos llevamos bien. ¿Alguien como yo, puede tener un gato?, si hasta los chicos malos tenemos mascotas.
-Pelusa, pelusa ella regreso.
Cargue al gato, mientras que daba vueltas con él en la habitación, si exacto era tonto, pero saber que tenía una segunda oportunidad me alegraba el día.
Como tantas veces atrás, platico con pelusa, pobre de seguro lo tengo harto con mis problemas, conoce a Aura y no por la foto que le mostré, sino porque siempre hablo de ella. El gato comenzó a maullar, a veces creía que me entendía y que me respondía, bien sé que los gatos no hablan, pero él siempre está atento a todo lo que digo.
-¡Vamos pelusa! ¡Alégrate, al fin la conocerás!
¿Qué fue de mí, después de que Aura se fue?
Muy buena pregunta, ya me habían roto el corazón mucho antes de ella, pero ella lo termino de romper, si antes era un demonio con el alma vacía hoy puedo decir que soy un demonio pero no con alma vacía, me revivió, me salvo, se que la amo, con el alma infinitamente y cometí errores...
Unos errores enormes, ¡hombre!
Vamos, no de nuevo ya aclaramos eso.
Claro si como no.
¿Por dónde íbamos?, claro ya se, cometí errores, la defraude y la arruine en grande, pero, pero yo la amo y sé que no puedo justificarme respecto a lo que hice, pero de lo que estoy plenamente seguro es que la amo, estoy enamorado de Aura y nada ni nadie me detendrá para llegar a ella de nuevo.
Tengo solo dos meses para recuperarla.
Porque dentro de dos meses ella regresara a la costa para estudiar la Universidad, no puedo permitir perderla.
Perderla otra vez me mataría y más si esta vez es definitivamente.
Esto era loco, pero con el gato sobre mi hombro, realice un juramente, más bien una promesa de... ¿Gato a dueño?, si eso.
-Te apuesto un sobre de esos que te encantan pelusa, a que ella aun me ama.
Para finalizar y cerrar el contrato a modo pelusa se acurruco contra mi cuello.
Esto era una promesa, ella regresaría conmigo.