Pinceladas

Capítulo 14

Capítulo 14

Desilusiones

 

Ese vacío que se siente cuando las cosas no se dan como esperas solo tiene una causa… Esperar…

Cuando esperas algo de alguien y no lo recibes viene una desilusión… Para evitar esto, nunca esperes nada, así te ahorrarás sentirte vacío… Triste… Solo…

Hace una semana que no sé nada de Amy… Es raro, se siente raro saber que todo ese amor que se tenía por una persona simplemente… Desaparezca…

“Las verdaderas historias de amor no tienen final feliz…

Sí termina no será feliz y sí es amor no tendrá final…”

Espere tanto de Amy que la convertí en algo que nunca fue… Nunca sería… Estaba tan roto por dentro, tan vacío que la estaba usando para llenar ese espacio en el cual no encajaba… Esas marcas, esas huellas que traemos consigo del pasado que nos atan a una vida que ya no queremos, nos recuerdan el dolor que hemos vivido y tratamos de mil maneras de taparlas… llenarlas desesperadamente y terminamos cayendo en esa agonía porque usamos a las personas equivocadas y lo único que conseguimos es marcarnos más, hundirnos más… Caer más bajo en el abismo… Sin darnos cuentas que la única cura… La única forma de sanar es simplemente dándonos un tiempo para nosotros mismos, para disfrutar de aquello que desde niños siempre nos ha gustado, sacar tiempo para nosotros, amarnos a nosotros mismos… Y cuando todo esto suceda, podremos amar correctamente a la persona que llegue, hacerla sentir como en casa, segura, y todo de ahí en adelante será de mejor a excelente… Y obvio, siempre habrá dificultades y contratiempos… Pero es más fácil cruzar un acantilado construyendo un puente entre dos… Que hacer e gran esfuerzo entre uno solo cargando una maleta al hombre más pesada que uno mismo…

Recibo una llamada mientras me encontraba haciendo la cena…

–Aló…

–Hey Patrick

– ¡Julián!

–Cuénteme, hace bastante que anda perdido… ¿Cómo le fue con Amy?

–Bueno… Terminamos… Bueno, me termino…

–Oh… Siento oír eso…

–reí–, Era lo mejor, ahora dejo de pensar tanto en eso y me concentró en otras cosas, como mis cuadros por ejemplo… No he estado muy constante…

–Espera… Pásame a Patrick al teléfono por favor…

–reí–, Madure Julián…

–No enserio… Donde está el Patrick de antes… Mi amigo… Ese no es usted…

–Lo sé…

–Vaya… Enserio que has cambiado mucho, me alegro por vos… De verdad…

–Gracias Julián… Bueno y a todo esto… ¿Cómo han estado?

–Bien, todo fluyendo… Stephenie es… La mujer perfecta que te puedo decir…

–Me alegra que le hayas encontrado… De verdad… Ya merecías a alguien así…

–Gracias… Relájese que también llegará esa mujer que se vuelva loco por ti… Ya verás ten paciencia…

–La verdad ya no importa mucho eso en este momento… Dejare las pasiones a un lado…

–Bueno, eso está bien… Bueno hermano fue un placer saludarlo, y me alegra este todo bien…

–Sí, gracias por la llamada…

–Un día de estos venga a la casa y pasamos un rato jugando…

–Sí…

–Bueno… Nos vemos…

–Bueno…

Conozco a Julián desde la secundaria, fue cómico como nos conocimos… Ya era un adolescente y a mi madre se le ocurrió la grandiosa idea de cambiarme de la escuela donde llevaba casi toda una vida estudiando… Ya me quedaban mis últimos dos años para salir, podrán imaginar cómo me sentía… Pero aun así sentía curiosidad por conocer personas nuevas… Y así fue… Era un joven algo introvertido pero extrovertido cuando tengo confianza… Al principio era el chico nuevo, callado, aislado un poco… Claro, no conocía a nadie… Entonces comencé a contar un chiste a mi compañero del lado… Luego otro y otro… Más compañeros se juntaron a escuchar esos chistes malos que de lo mismo malos dan risa… Y uno de ellos era Julián…

Cada vez que llegaba al salón me recibía con un chiste que había escuchado o leído de algún lado y yo le respondía con otro… No sé de donde yo conocía tantos chistes, pero ese era prácticamente nuestro saludo diario… Y así comenzamos a entablar una amistad, hemos hecho y vivido muchas experiencias, aunque la vida nos ha separado por fracciones de tiempo, aún seguimos estando el uno para el otro y nuestra amistad se ha entrelazado muy fuerte… Y luego de varios años esa amistad a la fecha aún conservamos… Sí, los amigos son regalos que no estás buscando pero que cuando encuentras se quedan grabados como tesoros invaluables…




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.