Capítulo 20.2

Capítulo 20.2

Clases

He estado algo ocupado estos días, en la academia me han solicitado para que de algunas clases a los estudiantes y me agrada mucho la idea de poder compartir un poco experiencias y algunos tips que he descubierto a lo largo de lo que he podido avanzar en este arte… Este talento que es la pintura…

Ha sido una semana algo agitada porque no estaba acostumbrado a tener que cumplir con horarios y demás… Desde hace mucho tiempo que esto ya no hacia parte de mí vida, vivía el día a día con lo que ya sabía, cada día en si era en gran parte un misterio porque no sabía que llegaría con el mismo, podría considerarme afortunado en muchos aspectos de mi vida incluyendo este, mi trabajo… Porque muchos han deseado tener una vida así, con algo de libertad, sin horarios, sin jefes… Y que el dinero no fuera un problema… Y sí, yo me siento afortunado de vivir como lo hago en este momento porque estoy cumpliendo con el sueño que muchos quieren…

Cuando me encontraba en uno de los descansos le hable a Peyton…

–Hola libot.

–Hola ¿Cómo está?

Nuestras conversaciones ya eran más fluidas por lo que el tiempo de respuesta también había mejorado en gran manera…

– ¿Muy bien y tú?

–Bien, en clases…

–Y ¿cómo te ha ido?

–Bien… Pero estoy aburrida…

–Mmm bueno… Si quieres nos vemos hoy…

–Sí.

Una alegría se encendió en mí… Era inexplicable, hace ya unas semanas que no la he vuelto a ver, desde aquel día que fui hasta su casa no le he vuelto a ver en persona, hemos hablado mucho pero no hemos quedado de vernos de nuevo… Hasta ahora…

–De acuerdo, ¿a qué horas?

–A las 4…

Quede algo desinflado… Porque al parecer la jornada hoy sería continúa hasta las 6 tal vez 7… Y ella me daba una hora que no podía cumplirle…

–Libot pero… Hay un pequeño problema…

– ¿Cuál?

–A esa hora no puedo… ¿No podemos más tarde?

–No…

–Pero entiéndeme… A esa hora estaré ocupado con las clases que te comente…

–Ah bueno, entonces ya no…

–Espera… Podemos vernos más tardé… No veo el problema…

–Yo sí… Ya le dije a las 4… si no está aquí a las 4…

– ¿Qué?

–Nada… Mejor ya no… Otro día…

–Espera no se enoje…

–Hay… Hablamos luego…

–Está bien…

Qué problema… Y ahora que podría hacer yo… Esperar un milagro tal vez porque… De resto… No podía hacer nada, y ella con su genio como podía hacerla entrar en razón… Pero al mismo tiempo me gustaba… Era raro… A nadie le gusta que le controlen su vida, y menos una persona ajena a nosotros… Pero, esa pequeña actitud no sé porque me atraía… Me atraía demasiado…

–Señor Patrick, hoy no habrá clases después de las 3– dijo un profesor.

–Bueno muchas gracias Juan.

Él fue un profesor que me dio clases a mí hace varios años, nos llevamos muy bien… Y ahora con tremenda noticia… Esto en definitiva era un milagro inexplicable…

Rápidamente le escribí a Peyton para confirmarle que si iría a las 4…

–Libot, ¿en dónde nos vemos a las 4?

–Pase por mí a la universidad…

–Sí, está bien.

–Bueno.

Estaba muy emocionado porque hoy por fin podría verla nuevamente… Estaba ansioso para que el reloj marque la hora, parecía un niño desesperado por salir y llegar a jugar con aquel juguete nuevo recién estrenado…

Di una última clase y llego la hora el tiempo paso rápido… Tome mis cosas y salí directo a su encuentro…

En un par de minutos ya me encontraba allí afuera de la universidad que me había indicado, había muchos jóvenes, otros más adultos, los típicos grupos y demás… Miraba y miraba pero no le veía… Me dirijo entonces a un muro bajo que había para sentarme, mire el reloj y aún faltaba varios minutos para que fuesen las 4, no me había fijado en esto por el afán de estar aquí para poder verla… Fui entonces a una tienda por algo para comer y haciendo matar el tiempo… Cuando mire el reloj ya marcaban las 4:05, la tienda no estaba lejos, llegue nuevamente y me quede parado mirando a todos lados… Y allí estaba… Acompañada de algunas amigas… Ella me miro, sonrió, y sin despedirse se dirigió hacia mí…