Te cruzaste en mi camino una tarde de verano,
al verte supe que algo habías causado en mí,
no creía en el amor a primera vista
hasta que llegaste tú.
Te vi y sentí algo dentro de mi
el tiempo fue pasando, no sé si lento o rápido,
cuando me di cuenta ya estabas muy dentro de mí.
Con aquella sonrisa y ese sentido del humor tan extraño para mí,
comencé a comprender, a conocer cada mirada de tus ojos,
cuando creías que nadie te veía, tu mirada se tornaba triste,
era yo la que te observaba desde lejos, sin poder hacer nada.
Te cruzaste en mi camino no sé si para bien o para mal,
me enamoré cuando pensé que ya no podía,
ahora no sé qué hacer con lo que siento,
hay momentos en los que duele inclusive verte
ya que no puedo estar junto a ti como yo quisiera.
No podemos estar juntos mientras tu mundo
siga cubierto por aquella nube gris...