Me enamoré de quien no debía,
me enamoré de aquellos ojos tristes
que intentaba disfrazar de alegría.
Me enamoré de aquel con un pasado
tan negro como la otra cara de la luna,
me enamoré de su "yo" real.
Me enamoré de quien estaba prohibido,
me enamoré de aquella sonrisa
genuina que casi no mostraba.
Me enamoré tanto de su luz
como de su oscuridad,
me enamoré sin pensar ni planear.
Me enamoré de cada gesto,
de cada manía, hasta de cada mentira.
Me enamoré de su "yo" real
sin pensarlo, ni planearlo.