Capítulo 1

Un año despues.

Haelyn Abramov.

A veces por mi mente surge el pensamiento que el destino hizo que por azar nuestros caminos se cruzaran, pero estaría siento hipócrita al respecto. Cuando en realidad fui yo misma quien elegio este camino aun cuando mi instinto gritaba que debía alejarme de él, en cambio sostuve su mano como si con ello se sellara un pacto secreto entre los dos.

No éramos la reencarnación de dos amantes de una vida pasada que volvían a reencontrarse en esta vida. Nosotros éramos parte de un mundo donde los juegos de poder abundan, las alianzas entre familias, los enemigos e incluso ser desleal tenía un castigo que se pagaba muy caro.

Solo diré que cuando nos conocimos por mi bien decidí ocultar mi verdadera identidad porque no quería correr con el mismo destino de mi familia. De alguna manera la balanza se inclinó a mi favor cuando él menciono conocer a mi familia, pero por alguna extraña razón nunca nos presentaron y nunca vimos el rostro de ambos. Vera me protegió.

Mas bien pocas personas sabían de mi existencia; si se llegaba a saber que era la hija que nació fuera del matrimonio de la familia Abramov eso pondría en duda el honor de la familia.

Hasta ese entonces mi existencia se militaba a tener un bajo perfil.

No debería adelantarme; lo mejor es antes de llegar a esta parte de la historia quiero darte un poco de contexto. Puedo remontar un par de décadas para que puedas entender las razones que me llevaron a tomar tal decisión y por las cuales me encuentro aquí siendo nuevamente parte del bajo mundo.

Antes que los recuerdos se desvanezcan de mi memoria quiero plasmarlo en una hoja para cuando los añore recordarlos a través de las letras. Además de eso quiero para darte las respuestas a las preguntas que algún día te harás.

Recuerda que te amo con toda mi alma, cada paso que di lo hice para protegerte, cada recuerdo lo atesoro, cada sonrisa la tengo grabada en mi memoria….

Empezare mi relato mi deseo no es aburrirte con ello, pero es importante que lo sepas y luego decidas por ti. Apenas unas líneas antes te dije que tendríamos que remontar en el tiempo y lo haremos.

Ambas somos las ultimas descendientes directas de la familia Abramov. Hace muchos años nuestros tatarabuelos salieron de un pequeño pueblito Rusia con las pocas pertenencias que tenían decidieron marcharse y tomar el primer barco que los llevara a un lugar mejor. Su deseo era darles un mejor futuro a sus hijos del que ellos habían tenido. Ese barco los llevo hasta un puerto y luego continuaron el camino hasta llegar a Toronto.

Fueron tiempos difíciles los cuales les orillos a trabajar duro, con el tiempo su patrimonio fue creciendo gracias sus negocios y con ello gano una reputación. Mi bisabuelo paso de vender pequeños artículos a prestar pequeñas cantidades de dinero a sus paisanos.

El tiempo paso y el patriarca de la familia Abramov se codeaba con gente aún mas influyente. Todo aquel que fuera un Abramov lucia con orgullo este apellido como si se tratara de una insignia poderosa, lo era. Incluso algunos hombres de la familia al casarse decidieron adoptar este apellido, cuando debía ser al revés, era su manera de rendirle respetos a Lev Abramov.

Ser un Abramov eran sinónimos de respeto, unión y lealtad ante las demás familias rusas de la ciudad.

Quizás con el tiempo la influencia de la familia no era la de antes, pero todos tenían memoria y por ello no olvidaban que aun pertenecíamos a la elite del bajo mundo del territorio de Toronto.

Mi abuela decía debido a los conflictos nuestra influencia en la ciudad disminuía que eso sería momentáneo y pronto volvería el esplendor que un día caracterizo a la familia. Mientras llegara ese día no debíamos agachar la cabeza ante nadie, en cambio debíamos mantener la elegancia de un Abramov.

Los años pasaron la numerosa familia que solíamos ser se redujo a mi abuelo y mi padre como los únicos descendientes directos de Lev Abramov.

La boda de mis padres solo fue una fachada para decirle al resto de familias que los Abramov y Vlasov se habían asociado; así es cómo funciona este mundo.

No quiero asustarte, esto es parte de la historia de nuestra familia.

Espero que cuando crezcas las cosas hayan cambiado y solo importe tu felicidad.

En cuanto mis padres anunciaron que mi madre estaba embarazada todos se emocionaron por la llegada de un nuevo heredero, varón, eso no sucedió. En su lugar nació Veronika o Vera como le decíamos de cariño. La abuela Stefania decía que la primera vez que sostuvo a Vera, mi hermana mayor y tu mama, era el hombre más feliz porque era su heredera y ella continuaría el legado de los Abramov.

Mi madre Talya había cumplido con su deber como esposa al darle una hija a ambas familias, pero ellos no perdían la esperanza que algún día llegara un hijo varón que pudiera hacerse cargo del negocio familiar como se esperaba que fuera.

Si el apellido Abramov había sobrevivido en el tiempo fue porque otros hombres de la familia lo adoptaron y mi madre tenía la esperanza que esta vez sucedería lo mismo con el futuro esposo de Vera.

Tres años después mis padres tuvieron una crisis la cual fue un golpe duro para la familia.

Mi padre, Viktor, me trajo a casa con apenas unos días de nacida. Mi madre biológica me dio un último regalo que fue mi nombre, Haelyn, y papa respeto su última voluntad. Mi llegada fue una conmoción para mis abuelos, pero no iban a negar que también tenía sangre Abramov.

En este mundo nadie perdona un hijo fuera del matrimonio, una regla que todos conocían. Aun así mi madre Talya lo perdono, pero de ella no obtendría nada, ya que todos esperaban que diera a luz un niño.

Era su manera de castigarlo por romper sus votos y herir su orgullo. Nadie merece ser traicionado.