Capítulo 2.
Haelyn
El presente, año 2024
Al escribir estas líneas habrá momentos en los que seguramente veas saltos en el tiempo o me detengo a escribir lo que pasa por mi mente en ese instante. Quiero contarte mi historia y también que de alguna manera puedas conocer a la familia Abramov. Estoy segura que mis padres y Vera estarían orgullosos de ti.
Lamento si con la breve introducción de los eventos te sientes confundida o pérdida. Me gustaria está a tu lado para abrazarte y responder a tus preguntas. Haré mi mejor esfuerzo.
Hubo un tiempo en el que los veranos en la casa de campo era mi parte favorita del año. Ansiaba cada segundo para visitar aquel lugar y que la familia se reuniera para disfrutar de las comidas familiares. Siempre había un nueva aventura para descubrir el bosque y jugar en el pequeño estanque junto al patio trasero.
El verano de hace cinco años fue … Fue interesante decirlo de una manera sutil. Otra vez nos volvimos a encontrar.
El pasado, hace 5 años
4 Julio 2018
En este pasillo aún hay preguntas que esperan por su respuesta. Así fue como mi verano dio un pequeño giro inesperado y al mismo tiempo experimenté una pequeña montaña rusa de emociones.
Caminar por este pasillo antes se sentía caminar por el paseo de la fama porque siempre había alguien que señalaba la foto de algún pariente y a continuación empezaba una pequeña anécdota sobre esa persona. Las fotografías eran la historia de la familia.
Había pasado cerca de dos años si no me equivoco , pero aun recuerdo como fue ese dia pasar por este pasillo. Mientras afuera hacía un calor abrazador ese dia lo unico que senti fue frío y como se me erizo la piel. Algo extraño ya que apenas unos días había empezado el mes de julio.
Ese verano coincidió con unos días antes de mi cumpleaños número 15. Entre el frío que erizaba mi piel y la sensación de despertar después de un largo sueño ; no podría definir con exactitud todas esas sensaciones y la situación de ese día.
Los pequeños detalles que quizás antes me eran poco notorios, en ese instante lucían mas como si llevaran luces de neón.
Pensé que quizás solo era el inicio de mi época rebelde, ese fue mi primer pensamiento antes de bajar a desayunar, pero seré sincera siempre me he esforzado por seguir las reglas por muy pequeñas que fueran. En cambio, a Veronika le gustaba llevarle la contraria a nuestros padres en algunos aspectos y siempre encontraba un vacío « legal » a las normas o castigos. Ese vacío « legal » como ella le llamaba, era mi abuelo Vadim quien intercedió.
Hasta en esos pequeños detalles somos polos opuestos.
Toda mi infancia hasta ese día cada vez que veníamos a la casa de campo me encantaba admirar cada cuadro o fotografías familiares de este pasillo como si fuera la primera vez. Prácticamente toda la historia de la familia Abramov estaba en ese lugar.
Puede parecer un cliché, pero un cuadro en concreto trastocar mis ideas haciendo que ese frío se convirtiera en un escalofrio y la sensación fuera más notoria.
El retrato de boda de mis padres ,en el que ambos lucían felices. Aquellos detalles como el vestido, la decoración, los colores, la luz, sus sonrisas etc pasaron a un segundo plano. Todo se redujo a una sola idea : no tenía ningún parecido con mi madre. Mi reflejo en los cristales era lo opuesto a mi madre.
Cuanto más miraba el retrato los detalles aparecen. Veronika, mi hermana mayor, y mama tenian demasiados rasgos en comun desde el color negro del cabello hasta el marron de sus ojos.
Habia prestado atencion a las clases de biología. Ninguna teoría tenía sentido y tampoco los manuales de la escuela podían explican como aquellos ojos grises azulados podrán ser unicos en la familia. Mil veces escuche en casa decir que los rasgos de Vera y míos eran la mezcla perfecta de ambas familias.
¡Sorpresa !Todos mis parientes sanguíneos Abramov o Vlasov tenían ojos marrones, verdes e incluso azules, pero ninguno se acercaba al tono de mis ojos. Y los cuadros familiares del pasillo no mentian porque sus cabellos eran de color negro y castaño oscuro.
Quería pensar que quizás era como la lotería donde un genio dormido se despertó y decidió que era mi turno de lucir distinta . ¿Algún biologo podría aceptar esa descabellada teoría?
Mi apariencia era distinta a la de mis familiares. Aquella mancha de nacimiento peculiar de la familia Abramov en apariencia de llama era lo único que parecía lógico para mi. Podía pasar por alto ciertos rasgos físicos pero esa mancha afirmaba que era hija de mis padres.
Debía tranquilizarme y no tenía porque seguir dándole vueltas a ese pensamiento. Todo pudo quedar ahí, pero no.
Por alguna razón esa misma tarde la tía abuela Annika tomó un viejo álbum de fotos para recordar los viejos tiempos. Adoraba esos momentos porque alguien contaba anécdotas y ese día fue el turno de la tía Annika. La foto que sostenía era de una fiesta de cumpleaños de uno de mis primos.
— No pensé que este muchacho se iría de casa– señalo a la versión joven de Pavel – Desde que se mudo a Florida con aquella chica se olvidó de visitarnos.
Era un secreto a voces el motivo de la mudanza repentina de Pavel y nadie se atrevía a contradecir los hechos. La situación de mi primo era complicada ya que mis tíos no aceptaban la relación ya que ella no venía de una familia que no se movía en nuestro mundo. De esa manera se resumía aquella historia.
Un par de fotos que circulaban de una mano a otras, algunas tardaban en llegar porque se detenían a admirar los detalles. Podría parecer casualidad que a mis manos llegó una foto de mis padres junto algún otro familiar en la que ellos sostenían una copa de champagne, un evento como cualquier otro.
Por curiosidad miré el dorso de la foto y tenía escrita la fecha del 15 de abril 2001. Si las fechas no me faltaban tres meses después de esa foto había nacido, pero mi madre no lucía como alguien en sus seis meses de embarazo ya que el vestido que llevaba se ceñía a su figura.