Capítulo 3

Haelyn.

Poco después que Artem y mis primos se marcharan necesitaba algo para distraerme un poco así que escribi unas cuantas líneas en mi diario. Eso logro mantenerme ocupada por algunos minutos. La casa estaba en silencio y los guardias hacian sus rondas así que los únicos pasos que escuchaban eran los de ellos. No quería ir por la casa caminando de un lado a otro hasta que el sueño llegara o recibiera un mensaje ya sea de mis primos o de Artem. Si los guardias me veían se lo informarían a Artem y lo que menos deseaba era que se preocupara por mi.

La puerta de la habitacion era la única barrera que me impedía ir corriendo detrás de los chicos para convercerlos de volver a casa, pero a estas horas ya deben estar por llegar al punto de reunión, quería decirles que esa reunión no importaba incluso podíamos mudarnos lejos y olvidarnos de todo aquello que suponían nuestros apellidos.

Quizás mi argumento hubiera surtido efecto si lo hubiera hablado con los chicos semanas atrás. Las cosas habían cambiado desde esa fecha.

Esta reunión para Artem era necesaria e importante. Ahora su presencia en esa reunión se trataba de un asunto importante ya que hace escasas semanas él había asumido el liderazgo de la familia Lavrov. La noticia del trágico fallecimiento del padre y el hermano de Artem hacia que la atención estuviera en el nuevo líder de clan Lavrov.

Esta reunión lo hacía oficial ante los demás clanes. Un nuevo líder para algunos era sinónimo de cambios dentro y fuera del clan; los lideres de las familias querían saber si las alianzas se mantendrían o se crearían nuevas. Todos buscaban beneficios.

Mis primos, Connor y Alexey, también asistirán a esta reunión ya que era el regreso de la familia Abramov y a su vez mostrarían su apoyo al nuevo líder Lavrov. Podía haber insistido en ir con ellos, pero aún no era mi tiempo y sabía que no sería bien recibida. Cuidar de Chloé por unos días era lo mejor hasta que se calmen las aguas.

Las familias más importantes estaran en ese lugar y en esa lista incluían a la familia de Jasha Krasnov. Sería la ocasión perfecta para mostrarles a todos que tanto los Krasnov y los Lavrov podían ser diplomáticos al dejar sus diferencias de lado aun después de lo sucedido.

Mi presencia en la casa de Artem tampoco era de ayuda porque no favorecía para nada con los rumores. Había quienes usaron la reciente situación para esparcir mas rumores sobre mi; sabie que Artem hacia lo posible para que estos no llegaran a mi, pero eso era inevitable. Conviví con ellos para saber que eran capaces de con una sola palabra podían destruir la reputación de una persona.

Ahora que sabían mi verdadero nombre estaba en boca de todos. Solo me importaba lo solo unos cuantos dijeran sobre mí, la lista era corta.

Para nadie era fácil ocultar el malestar y en especial para Artem que algunas veces intentaba ocultar con su sonrisa que no le molestaban esos rumores, aun así podía oírlos.

Todos se hacian las mismas preguntas ¿Por qué se marchó con Lavrov? ¿Lo tenía planeado desde el inicio? ¿ Jasha le permitiría ver a los niños? ¿Porque mintió? Y la pregunta del millón de dólares porque provocaba curiosidad ¿Porque la perdonaron?

Ellos tenían curiosidad por esas preguntas.

No recibí el perdón únicamente me dejaron vivir para que pagara por las consecuencias de los secretos que se revelaron. El dia en el que perdonaran aun era lejano.

Quienes estuvimos ese día sabemos las respuestas de lo que sucedió ese día. La verdad se desveló de una manera que ni siquiera imagine que llegaria a suceder.

Cuando se desato la tormenta Artem me acogió puesto que no tenia donde ir, él cuido de lo que quedaba de mi familia y apoyarlo era lo único que podía hacer para agradecer su ayuda.

El apellido Abramov aun cuando casi los integrantes del clan desaparecen seguía teniendo peso por su historia, pero hoy en día no había nada real que lo respaldara porque mi padre y ni mi abuelo lideraban la familia. Connor y Alexey eran los representantes hasta que se decidiera más adelante quien tomaría el mando del clan.

Artem Lavrov está de nuestro lado y eso es importante. Ahora que mis primos al ser los mayores querían revivir el negocio familiar y de esa manera limpiar nuestro apellido. Los Abramov no iban a desaparecer sin antes luchar, esta vez no.

En esta reunión existía la pequeña posibilidad de llegar a un acuerdo con alguna de las familias. Cerrar un acuerdo implicaba que las dos partes tenían que ceder ante algo. Connor me habia asegurado que evitaría a toda costa que ese acuerdo sea por medio de una boda. Tanto Connor y Alexey sabían que habían otras maneras para establecerse antes de siquiera pensar en ello.

Mi situación actual no me hacia apta para ser la futura novia de algún clan debido a dos razones. La primera: fui la ex esposa de Jasha Krasnov por un breve momento y los futuros candidatos preferían mantenerse alejados de la ira de mi exsuegro, Gavrel Krasnov. Y la segunda razón: Las familias Lavrov y Abramov vivian bajo el mismo techo como si fueran una sola familia, y eso era motivo para mas rumores.

Artem y yo desde el inicio dejamos las cosas claras en cuanto al rumbo de nuestra relación, somos amigos. Existía el respeto y la amistad, eso no era un problema para ambos.

Sinceramente no deseaba problemas ni hacer nada que enfureciera a mi exsuegro porque si no en el futuro él no me permitiría ver a mis pequeños…Mientras tanto debía ser paciente a que llegara esa llamada.

Parte de la adaptación a mi nuevo hogar era acostumbrarme a que me llamaran por mi verdadero nombre; por breves segundos me imagino en la casa familiar antes de que todo cambiara y en otras ocasiones que nadie pronunciara ese otro nombre me aterraba que todos los recuerdos se perdieran. Tenia miedo que ellos me olvidaran. No quería dejar los recuerdos atrás porque aún anhelaba escuchar a Jasha pronunciar mi nombre;si era Kassia o Haelyn poco importaba solo quería verlo de nuevo.