(Disponible en esa otra aplicación de color n@ranja)
Historia original de @ImaProudMixer21
Título original: Baby Please Don't Go
Liam
- wow, te ves terrible, creo que Leo no exageraba
- Gracias por la ayuda, Steven- suelto con sarcasmo antes de dejarlo entrar, su rostro se contrae en una mueca rara
- viejo, apestas a vodka y tabaco
-emm, si no lo recuerdas, el amor de mi vida me dejó plantado en el que se supone iba a ser el mejor día de toda mi puta vida, creo que sería lindo de tu parte tenerme un poco más de paciencia
-bueno, "Romeo" plantado pues no, ella te dijo en la cara que no iba a casarse contigo, digo, Hanna es lista y tu hiciste una estupidez que ella descubrió- pongo los ojos en blanco, odio tanto que tenga razón, no le puedo ni echar la culpa, sinceramente yo también hubiera dejado todo en su lugar. Hanna solo tuvo la mala suerte de enterarse de algo que yo ni siquiera recuerdo, toda esa noche, esta en blanco para mí, podrían haberme dado las coordenadas del área 51, la ubicación del tesoro más grande del mundo, incluso la cura contra el cáncer, no soy capaz de recordar
-Steven, no tengo ni la más mínima idea de que paso esa noche- lo miro mal en cuanto escucho su risa, al verme suelta una carcajada y finalmente asiente despacio - Solo tengo presente despertar con una resaca parecida a que me taladraran la cabeza y despertar desnudos con dos juegos de lencería tirados en la habitación, soy un asco, pero, no recuerdo absolutamente nada
-¿De verdad nada?
-Nada, estoy en blanco, si algo me da cierto consuelo es la caja de condones abierta en el suelo que vi cuando desperté- resignado me dejo caer en el bonito sofá de cuero en la casa que compre hace poco más de un mes, mi regalo de bodas, un detalle para Hanna, el plan original tras la boda era traerla aquí en lugar de irnos a un hotel, esta casa era el motivo por el cual trabaje quince horas diarias por casi tres meses.
Había dos habitaciones principales con su propio baño, cuatro secundarias, un jardín grande, una pequeña sala de juegos, dos oficinas, cuarto de lavado y una pequeña piscina, me había gastado una fortuna pero mi bella dama lo valía.
-Puedes tomarlo a mal amigo pero...terminarte el alcohol de la ciudad no hará que ella aparezca mágicamente a tu lado, Liam- solté un gruñido, su voz tan tranquila y comprensiva me estaba poniendo los cabellos de punta
-Crees que no lo sé, joder; necesito recordar que sucedió, no creo que entiendas el nivel de desesperación que siento, quiero recordar lo que paso, quiero respuestas. Así al menos sabré que clase de equivocaciones cometí que me arrastraron a este punto y me hacen odiarme.
- Tampoco quiero ser pesimista viejo, pero ¿no son las fotografías prueba suficiente de lo que pasó? creo que eso es más que suficiente amigo
- Eso no responde a todo Steven ¿Quién tomo las fotos?¿quien estaba dispuesto a dañarnos de esta forma? sabes que...yo no soy capaz de hacerle eso a Hanna, engañarla de esta forma yo...la amo, no podría...no sería capaz de hacerle eso
- Lo sé, Liam- suelta un suspiro y se rasca el cuello, creo que esta tratando de organizar sus ideas- ok, creo que es importante que sepas algo, pero necesito que no pierdas la cabeza ¿trato?
-¿Perder la cabeza? qué podrías decirme para enloquecer
-Mira, te lo estoy planteando de esta forma, solo, no me golpees, y si lo haces, no mi cara, soy modelo recuerda
-Estas acabando con mi paciencia Steven, habla
- a Jorge lo escuche decir que en ese club, donde organizamos todo se usan cosas como LSD con el fin de...ya sabes, sacan una buena cantidad de efectivo para recuperar el materia firmado o las fotos que obtienen, como los clientes frecuentes son gente acaudalada y casada el chantaje para recuperar esos videos y fotos es una buena fuente de dinero.
Siento la ira recorrer mi cuerpo, dejo la botella con demasiada fuerza en la mesa del centro, lo que produce que esta estalle, lo miro molesto, Steven lo sabía, sabia de esa mierda y aun así me permitió emborracharme en ese maldito club, tomé el cuello de su camiseta.
-Sabiendo eso me dejaste ir, emborracharme, e irme con esas chicas ¿Qué clase de amigos se supone que tengo?-digo molesto mientras lo arrincono contra la pared
-Joder, Liam cálmate, no lo sabia, de haberlo sabido no habríamos ido, apenas me enteré, no son más de tres días, por favor escucha- dice, como si pudiera calmarme, lo libero, me alejo, no estoy controlándome completamente ahora mismo
- ¿Qué más?
-pues, pregunté por nuestros videos o fotos, lo sabes no, Justin se volvería completamente loco si existieran fotos o videos de él con alguien, eso sin contar que Perlie lo castraría para luego asesinarlo sin el más mínimo remordimiento, Harry, bueno, seguramente Juls lo dejaría, bueno conociendo a Leo estaría muerto de la risa al respecto...
-Estas divagando, céntrate, Steven
- De acuerdo, alguien compro tus fotos, pude rescatar el video, te soy sincero, no deberías verlo, considerando que casi me asfixia cuando solo mencioné lo del club, tendría que organizar mi funeral si te entrego ese video.
-¿Algo que añadir?
-Supongo, ni siquiera se como decirte esto- suspira antes de hablar- La persona que compró todo y quien ordenó grabarte fue Penny
-¿Estás seguro?
-Si, como que soy modelo y eres uno de mis mejores amigos
- ¿Qué tiene en la cabeza? no esta cansada de hacernos miserables a Hanna y a mí- tomo las llaves de mi auto, necesito hablar con ella, aclarar esta situación, necesito que me perdone, quiero juntar lo que se rompió ese día, repararlo y continuar donde la historia nunca debió detenerse, quiero volver a lo que fue.
-Liam ¿Qué crees que estas haciendo?
-Necesito hablarle, necesito que me perdone Steven, no puedo sin ella, la amo, no quiero continuar sin ella, la necesito- no me importa nada más, ignoro a mi amigo, sus gritos de advertencia, estoy consiente de que estoy haciendo una estupidez y que tal vez solo consiga un portazo en la cara pero...acelero, ignorando algunas señales de alto y uno que otro semáforo en rojo, estaré en problemas con la policía de tránsito, estoy seguro, cuando noto las dos luces acercándose a mi no puedo reaccionar, apenas logro girar el volate un poco antes de que todo se vuelva negro.