Siento un dolor de cabeza intenso, instintivamente trató de tocar donde me duele, descubriendo que tengo las manos atadas y mi pie se encuentra encadenado a la cama, no sé dónde estoy, no creo haber estado aquí antes, huele horrible, esta muy oscuro, no se cuanto tiempo dormí pero me duelen mucho los pechos e incluso creo que tengo fiebre, lo más probable es que tenga mastitis, la Dra. Davis dijo que eso podía pasar si la leche se acumulaba, con mi bebé al lado esto no era un problema, pero ahora… mi boca está seca, me siento extremadamente débil, mantenerme despierta me está costando mucho.
-despertaste- no necesito nada más, con esa frase siento como mi cuerpo se debilita aún más, esa voz, me causa un escalofrío que me deja casi sin aliento, casi, trato de mantener la compostura aunque ahora mismo soy la misma Hanna de dieciocho años, que terminó atrapada bajo esa hipnotizante voz que era capaz de helarme la sangre.
-Alex- atino a decir, en un hilo de voz que delata lo realmente asustada qué me encuentro
-Dormiste dos días mi amor, seguramente tienes hambre ¿no? - tiene en sus manos algo parecido a un pan, no estoy muy segura de que es o el tiempo que tiene.
-no…no mucha- mi voz suena débil, apagada
-claro, el embarazo debe tenerte algo indispuesta, pero no te preocupes, cuando nazca nuestro bebé, porque va a ser niño, todo se te pasará - miro a sus ojos, sus pupilas dilatadas y el color rojo predominando, es más que claro que está bajo el efecto de alguna sustancia y la misma lo tiene en otra realidad, respiro profundo y decido seguirle la corriente, por experiencia sé que si no lo hago se pondrá violento y al estar atada mis posibilidades de salir ilesa son mínimas.
-si, debe… puede que sea por el embarazo, porque no me das un poco de agua - se tambalea de un lado al otro hasta llegar al grifo y sirve agua en un vaso sucio, no me importa, bebo el agua, mientras él siga bajo ese efecto estoy algo segura.
****
Algo cae al piso haciendo que me levante casi de un salto, Alex entra con el rostro contraído en una mueca de fastidio, su mirada se clava en mí, agacho la mirada, estoy sola, él tiene el control, extraño a mi familia, no se cuanto tiempo llevo aquí o cuánto más podré sobrevivir sin comer.
-Quieres una de mis pastillas mágicas, seguramente te quitarán esa cara de espanto
No las quiero, no quiero la falsa seguridad que me dan esas cosas, no quiero recaer, no puedo hacerle esto a Destiny, a mi misma, a Liam.
***
Resignada, me acuesto nuevamente en la cama, cada segundo estoy más segura de que no volveré a ver a mi bebé o a mi prometido, así que solo puedo llorar en silencio
***
Me sacuden con fuerza por los hombros, abro los ojos torpemente, la fiebre me está matando, estoy sudando, me duele la cabeza, los pechos y en general todo el cuerpo
-Alexander ¿qué pasa? - sus ojos me miran con odio, como si estuviera dispuesto a matarme, está bajo el efecto de algo, no sé de qué porque sus venas están muy pronunciadas y sus manos tiemblan
-Tú mataste a mi hijo, a nuestro hijo… Me dijiste que no estabas lista pero quisiste tener a la hija de ese imbécil- de pronto me encuentro atrapada.
Luchó con todas mis fuerzas por poder liberar mis manos sobre mi cabeza, pero es imposible, esta sobre mí, estoy aprisionada bajo su cuerpo y lo único que quiero y necesito es volver con mi hija, se que me necesita, porque yo la necesito
-nunca…nunca hubo un hijo- balbuceo ante la presión que está ejerciendo en mi cuello
-¿qué? - soltó liberandome
-no había embarazo, más bien no había embrión
-eso no es cierto
-lo es, si quieres, tengo el examen de laboratorio, con la ecografía, también los resultados de mi evaluación psiquiátrica tras enterarme… se trataba de un embarazo anembrionario.
-Mientes, eso ni siquiera existe
-existe, es raro pero pasa, no miento, me metiste en el mundo de las drogas, abusaste de mí más de una vez, por tu maldita culpa estuve internada en un centro de rehabilitación pero aun así, no lo hubiera abortado, la idea de ser mamá siempre fue mi sueño y en ese momento sentía que lo merecía, que era mi castigo por creer en ti - era la primera vez que lo decía en voz alta a alguien que no era mi psiquiatra, todo lo que pase en aquella época era un secreto que guardaba, que me atormentó por años y que aun en la actualidad de vez en cuando me despertaba en la madrugada con el corazón latiendo a mil y el cuerpo lleno de sudor, estaba frente a mi verdugo, estaba asustada, pero al fin, podía enfrentarlo, entender que yo era la víctima y eso no era malo
-pruebalo- por primera vez parece que lo que tiene encima es ligero, se quita y al fin puedo tomar una bocanada de aire decente.
-claro…claro, si me desatas yo…yo te mostraré que te digo la verdad - a lo largo de los años y con terapia de por medio había entendido que, él me tomo en un momento vulnerable, me manipuló y uso a su antojo asi que si hubiera estado realmente embarazada habria tenido todo el derecho de interrumpir mi estado, al igual que podía decidir que no, pero…al recordarlo sentí un escalofrío, eso ya no importaba, cuando me hicieron todos los análisis antes de internarme notaron que mis síntomas eran de embarazo y no estrés y otros resultados que un embarazo anembrionario, no había bebé, nunca lo hubo, admito que me sentí alividad, pero también confundida respecto a todo lo demás que pasaba en mi cabeza
cuando puede mover mi mano con libertad pense en empujarlo y tratar de liberar mi otra mano, idea que descarte enseguida pues, aun tenía el pie encadenado, además no había comido en días, apenas y tenía fuerza, el estaba bajo el efecto de algo, algo peligroso porque podía ponerse violento
me entrego mi celular, busque el correo de la doctora, no pude borrarlo, era un recordatorio de lo que las drogas habian hecho conmigo, un recordatorio de la Hanna que no queria volver a ser, tras unos minutos di con él
-Este…este reporte médico indica que la paciente Hanna Jones de 17 años de edad presenta un embarazo anambrionico, pues el embrión nunca se formo, no fue posible verlo hace dos semanas en la ecografia y la ecografia actual presenta el mismo resultado, se esperara una semana más para saber si será necesario un legrado para limpiar el endometrio o el cuerpo lo absorbió solo - termino de leer, él me mira atento, le extiendo el celular, el comprueba que mis palabras son ciertas, debajo del reporte, estaba también la fotografia de la ecografia con el saco amniotico vacío,
-como se que es real
por las fechas, mira el año de envio de correo, si miras los actuales, puedes ver las ecografias que me realizaron de la bebé, no tengo una del tiempo de embarazo tan temprano pero la más antigua, en ella puedes ver la diferencia, de cuando hay un bebé
lo hace, tengo mucho miedo cuando apaga nuevamente mi celular y después lo estrella contra la pared, agradezco tener todo respaldado de lo contrario estaría en serios problemas
-no importa, sabes lo que significa…que aun me debes un hijo
acerca su boca a la mia, forzandome a besarlo, su boca tiene un sabor desagradable, incluso siento una arcada
-pero lo haremos bajo el efecto de esta nueva golosina que me dio un amigo que hice en prisión
-no por favor
-no te preocupes, solo sentiras un pinchacito
-no
tiro con fuerza de mi mano aun atrapada mientras veo como sus ojos se vuelven rojos y sus pupilas se dilatan, voltea a mirarme aun con la jeringa en la mano
-detente-cuando creo que me la pondra, titubea y redirige la jeringa a su brazo, se injecta todo y yo respiro con dificultad
-ahora si, me darás lo que es mío, se acerca pero, en casi un segundo cae sobre mi, aplastandome por completo, su cuerpo empieza a enfriarse y soy incapaz de sentir su corazón, creo que esta muerto, lucho con la poca fuerza que me queda para tirarlo de la cama, se cae no sé si respira, empiezo a gritar por ayuda, justo cuando no puedo más, estoy a punto de perder por completo el conocimiento creo escuchar mi nombre con la voz de Liam
-LIAM- grito con mis últimas fuerzas, porque después de eso solo hay oscuridad.