-. Será una boda sencilla – grité en mi celular – me importa muy poco si quieres que sea la comidilla de la sociedad – colgué y poco me falto para estrellar mi pobre celular en el piso
-. Tranquila amiga – Luz mi mejor amiga de la infancia estaba mi lado – tu madre es capaz de venderte a los medios solo por aparecer en la primera página de una revista
-. No entiendo por qué diablos le importa tanto él que dirán – estalle en la cafetería que por suerte estaba casi vacía o desierta en realidad
-. Ni idea – me miro con diversión – imagínate si se entera que esta cafetería es tuya
-. Ni que lo digas – reímos a carcajadas – le da un infarto y me deshereda
-. Aunque no es mucho – la felicidad se fue – ella ya despilfarro la fortuna de tu padre
-. Lo sé y ahora debo casarme con un niño millonario para que ella no se quedé en la calle – renegué de mi suerte
-. Anímate – ella me empujo – al menos estás haciendo lo que te gusta o lo que nos gusta – era verdad mi sueño de poner una cafetería por fin se había hecho realidad y no me iba nada mal
-. Eso es lo bueno de no tener que verle la cara – es mi madre, pero en serio necesitaba estar muy lejos de ella
-. Quien diría que con 22 años vas a estar ya en la fila de las casadas – mire mal a mi amiga – Pau no te molestes
Cierto olvide presentarme soy Paula Marín una chica de 22 años con figura delgada, piel blanca, atributos bien proporcionados, mi rostro es normal no me considero una belleza andante, cabello lacio castaño hasta mi cintura de un metro sesenta más o menos; me encanta la cocina y por eso a escondidas de mi madre estudie esa carrera paralela a administración que es la que ella me obligo a estudiar para poder tener la rienda de la empresa de mi padre en mis manos.
Empresa que por cierto ella la tiene al borde la bancarrota y me veo en la obligación de contraer matrimonio con un joven mimado de una familia pudiente que puede sacar la empresa de mi padre, del hueco en el que está.
Junto a mi gran amiga Luz me atreví a invertir en mi propio negocio y en un año hemos logrado poner nuestro local propio y ya no arrendar; la gente adora nuestros postres y ni qué decir del café que preparamos.
-. Venga a trabajar- me grita Luz al terminar de abrir la cafetería ya que ella y yo nos encargamos de los postres y demás, porque para atención al cliente tenemos un par de chicas que nos ayudan
-. Como diga – le hago un saludo militar – querida jefa – reímos y así inicia un nuevo día de trabajo, con mi hermana de otra madre.
EN LAS EMPRESAS MONTEMAYOR
-. Padre – Luis un chico de 25 años que con esfuerzo y esmero termino su carrera un año antes y tomó la dirección de una de las sucursales de su padre, la cual mostró un crecimiento del cien por ciento gracias a sus habilidades - ¿Por qué debo casarme?
-. Hijo – su padre estaba cansado del tema en realidad – es una de las condiciones de tu abuelo para que todo pase a tus manos y es la enésima vez que te lo digo
-. Es solo que no quiero atarme a nadie – dijo con disgusto – he demostrado que soy realmente capaz de poder administrar todo y llevar la empresa al éxito
-. Lo sé
-. Padre – Ricardo Montemayor se apresuró a saludar a Luis, su padre que ingresaba en la oficina con un aura de caballero de antaño
-. Abuelo – Luis llevaba el nombre de su querido abuelo que en estos momentos lo estaba poniendo en una situación crítica
-. Hablemos – les invito a volver a sus lugares – sé perfectamente que eres capaz de eso y más
-. Entonces – Luis quería zafarse de ese compromiso a como dé lugar
-. Confía en mi – indicó su abuelo – si en dos años no has logrado encontrar el significado de lo que hago, te dejaré en libertad
-. De acuerdo – acepto con renuencia – me retiro – Luis salió porque necesitaba tomar un poco de aire
-. Padre – Ricardo llamó la atención del abuelo – sabes que la familia de esa muchacha está a punto de caer en la bancarrota
-. Lo sé – dijo sereno
-. Entonces - él tampoco entendía
-. Esa muchachita como le dices – era capaz de leer entre líneas lo que su hijo intentaba decirle - será capaz de despertar a mi nieto y te aseguró que le dará más de un dolor de cabeza, para que entienda que nadie puede llegar a la cima solo
-. Pero su empresa
-. La ayudaremos financieramente y … - cortó a su hijo porque ya sabía que quería agregar algo – yo sé en donde irás a vivir los recién casados
-. Padre – Ricardo sospechaba lo que planeaba
-. Verás que será lo mejor para ambos – Ricardo negaba y Luis (abuelo) tenía una miraba llena de diversión
-. Espero que la madre no sea un problema – repuso
-. A esa gente la sabemos manejar – hizo la señal de dinero con su mano
-. Su hija debe ser igual – él negó - ¿cómo estás tan seguro?
-. Vamos te lo mostrare – Ricardo salió con su padre y fueron a la cafetería D´GUSTO
-. ¿Qué hacemos aquí? – no entendía nada
-. Por lo visto no has investigado bien – rio Luis – tu futura nuera es la dueña de esta cafetería que mantiene en secreto de su madre por una larga historia que en algún momento te contaré
-. Es posible – estaba realmente sorprendido
-. Vamos – lo invito a bajarse del auto para ir dentro, en la mesa fueron atendidas por la misma Paula
-. Señores Montemayor – saludo cortésmente – lo mismo – afirmo mientras, le sonrió a Luis
-. Claro
-. ¿Y para usted? – pregunto a Ricardo
-. Lo mismo que pediré yo – interrumpió Luis - ¿Ya pensaste si quieres una boda con demasiada pompa?
-. Por favor – ella se incomodó un poco – le rogaría que me apoyase en una boda sencilla sin tanto bullicio y menos que este en los medios
-. De acuerdo – le devolvió la sonrisa y se retiró a traer su pedido
-. Vaya – Ricardo no sabía que decir