LUIS
Cada día que pasa me quede sorprendido con ella, porque no puso, pero para levantarse más temprano que de costumbre, ayudo en todo sin importar que se ensuciara o que el olor se quedase en su ropa, sirvió a todos primero dejándose a ella al último, se enteró de todo lo que ese señor intento para sabotearme y a pesar de estar cansada no dijo nada solo siguió sonriendo.
Todo salió bien y se notó que los que nos ayudaron se fueron contentos; espera un gran alivio porque estaba con nervios de que algo saliera mal y se malograra el día. Quisiera saber la historia detrás de la enemistad de mi familia con ese señor porque cada vez que lo veo siento un escalofrió y la incomodidad es descomunal.
Suena mi celular y veo que es Santiago
Me quede pensando, siempre he levantado un muro a mi alrededor por la manera en que mi familia me ocultaba las cosas y la decepción que sentía cada vez que me enteraba por mis propios medios.
-. ¿Por qué aun no vienes a descansar? – escuché la voz adormilada de Paula y corrí (por impulso) a acostarme a su lado – fue un largo día descansa – se volvió a quedar dormida
-. Sí, que lo fue – suspire y decidí descansar ya mañana pensaría en las ideas de mi gran amigo.
NARRADOR
Paula se levantó muy temprano y subió al techo con algunos baldes de agua para mojarlo, siempre recordaba lo que su padre había hecho junto a uno de sus amigos cuando techaron su casa.
-. Deberías estar descansando – Luis dijo a sus espaldas
-. Ya no tenía sueño – le respondió cuando en realidad había despertado agitada debido a un sueño nada santo junto a Luis, no lo miró porque sabía que ya estaba sonrojada
-. Déjame ayudarte – Luis tomo uno de los baldes y lo echo sobre el techo – iré por más – ella asintió y soltó el aire que tenía retenido al verse sola
“No puedo negar que es muy atractivo, pero esto no es real”
En una media hora terminaron de mojar todo el techo
-. En unas cuatro horas, debemos repetir – dijo Paula muy tímida, porque sentía el calor en sus mejillas al recordar su sueño erótico.
-. Sí – Luis estaba sorprendido porque ella parecía tener muchos conocimientos debajo de la manga – mañana empezaran con la construcción del este piso
-. Es bueno, pero aún queda un largo camino – dijo ella con cierta tristeza
“El tiempo a tu lado me va a afectar… y es más de lo que deseo admitir” pensó para sí misma
-. Lo bueno es que vamos por buen camino – Luis tarto de disimular su propia tristeza porque creía que ella debía estar deseando acabar con esto cuanto antes.
-. Sí, debemos terminar de limpiar la tierra y empezar por algunos sembradíos – sugirió ella, recordaba cuando ayudaba a sus tíos en su huerto de pequeña.