¿por qué... ? ¡¡me enamoré!!

XVII - COMUNICACIÓN

Después de haber compartido ese momento ambos quedaron en silencio, porque en ese instante las palabras sobran; se fueron a descansar esperando un nuevo día con nuevos retos.

En la mañana Luis seguía viendo los detalles de la casa y Paula estaba ya por terminar de limpiar al menos la mitad del terreno, todo avanzaba muy bien y eso los hacia felices. El día transcurrió sin imprevistos y ya habían quedado con el maestro para que el mismo hiciera los arreglos de la casa (tarrajeo, cerámica e instalaciones).

Llegada la noche decidieron hacer una fogata y en las primera horas Antonio y Rosa les acompañaron; pero el sueño los venció finalmente dejando a Luis y Paula solos.

-. Qué lindo se ve el cielo – comentó ella

-. Debido a que no hay tanta iluminación podemos ver las estrellas brillar tan claramente – explicó Luis

-. Entiendo – Paula estaba embelesada por tan hermosa vista que era mejor que se quedara en la memoria

-. ¿Puedo hacerte una pregunta? – él no estaba tan convencido si podía abrirse con ella

-. Ya la has hecho – Luis sonrió y ella asintió

-. ¿Cómo es que puedes leerme tan fácil? – esa era la curiosidad que sentía desde que llego

-. Tienes ciertos gestos – dijo tranquila – o simplemente con tu mirada cambia de acuerdo a la situación

-. Según yo creí esconder bien mis sentimientos y no aparentar nada – Paula ahora si comprendía sus razones y la verdad no era para menos

-. No a todo el mundo – comentó y se dieron una sonrisa cómplice

-. Ya veo – miraron unas cuantas horas más el cielo y fueron a descansar.

En la mañana una Rosa muy preocupada fue a despertarlos

-. ¿Qué sucede? – preguntó Luis adormilado

-. Tenemos visita – dijo incomoda y preocupada

-. Un momento – dijo Luis adormilado y Paula notó la actitud de Rosa por lo que se puso en pie de un salto y se vistió a la carrera, algo dentro de ella le decía que algo sucedía.

Luis se tomó más tiempo porque se había dormido tarde para poder contemplar el rostro su esposa “por contrato” tanto le pesaba decir eso. Estuvo contemplándola hasta que por fin el sueño lo venció, y por eso es que no estaba tan alerta esta mañana.

Caminaron por el pasillo mientras veían como Rosa tenía una expresión de angustia en su rostro y Paula a cada paso que daba sentía una ansiedad incomoda; y Antonio también estaba pasmado.

-. Hola – la voz seductora y hasta algo sensual hizo que Luis abriera mucho los ojos, debido a la impresión

-. Renata ¿Qué haces aquí? – la voz de Luis empezó casi en un susurro y termino en un grito que se sentía la ira que había en él

-. Te busque por mucho tiempo – ella intentó acercarse, y Luis abrazo por la cintura a Paula, ella calló al instante y empezó a sollozar – tenía que explicarte…

-. No tienes ningún derecho de volverte a aparecer en mi vida, te dije que me olvidarás ya nada queda entre nosotros – Luis hablaba y Paula sentía como su cuero se estremecía

-. Por favor no puedes echar al olvido todo lo que hubo entre nosotros, íbamos a ser una familia –m Paula sabía que eso lastimaba muy profundamente a Luis

-. No te atrevas a seguir con tus mentiras – Paula fue quien decidió habar en este momento – tú eres su pasado y yo soy su presente

-. No interfieras, ni siquiera tienes idea de lo que sucedió en nuestra historia de amor – ella era uan excelente actriz porque al hablar se notaba que el tono de su voz era normal.

-. No te atrevas a hablarle así a mi esposa – Luis remarco esa palabra que le sabía tan dulce en sus labios

-. No la mas, sé que me amas a mí – Paula en serio sentía que su cuerpo empezaba a quemar – por favor podemos intentarlo de nuevo solo cometí un error porque te amaba y aun te amo

-. Te deje en mi pasado y ya no deseo nada contigo – sin previo aviso Luis se volteó y beso a Paula a quien tomo totalmente desprevenida; pero finalmente le siguió el beso que para ella era el primero, y sintió todo aquello que describían los libros de romance

-. Eres una pu… - Rosa le volteo la cara de una bofetada que resonó en todo el lugar

-. No te atrevas a meterte con mi familia porque eso no te lo voy a permitir, no pude defender a mi niño en ese tiempo; pero ahora sí – Paula estaba muy sorprendida porque jamás había visto a Rosa tan molesta y menos ser capaz de hablarle tan fuerte a alguien para ser una dulce ancianita tenía su carácter

-. Conoces el camino de regreso y espero que olvides esa entrada – señalo a la entrada de la hacienda

-. Porque si regresas seré yo quien no responda – advirtió Paula

Renata salió caminando como una modelo, esperando que su cuerpo tentará a Luis y la llamará para hacerla regresar, pero eso no sucedió y ella se fue dolida y con sed de venganza.

  Paula atrapo un poco el peso de Luis en sus brazos porque pensaba que se iba a desmayar, fueron juntos a la habitación y le pidieron a Rosa y Antonio un poco de tiempo para recuperarse.

Lo sentó en la cama y quería pararse para poder ir y traerle un té par que bebiera; pero Luis no la dejo la acercó más a su cuerpo y la abrazó para poder llorar, Paula lo consoló y se quedaron así por unos minutos más.

-. Tranquilo – le susurraba – esto pasará porque esto era lo que necesitabas para cerrar el ciclo – de ahora en más te sentirás mejor.

Luis se sentía seguro de poder mostrarse realmente ante ella, no tenía miedo de ser juzgado o de que ella lo traicionará y por eso dejo que sus lágrimas salieran libremente; cuando ya pasó todo ese cumulo de emociones e dio cuenta que la había besado y ella le había correspondido.

-. Al menos todo salió bien – dijo un poco más calmado – porque no sé cómo hubieras reaccionado sino te hubiese contado mi pasado

-. Eso no lo sé – se encogió de hombros – todo este asunto es realmente muy fuerte y quedé en medio de ello sin quererlo




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