Día 5
Ya habian pasado 5 días desde que angelique vino a mi casa a ordenar y limpiar la biblioteca. Desde el primer día, siempre llegaba puntual, yo siempre le abría la puerta, saludaba cordialmente como siempre y comenzaba su trabajo, yo por mi parte me encontraba un poco aficionado a verla desde el centro de mando. Cada día realiza su trabajo meticulosamente, rechazaba cordialmente cada intento de mi nana por ofrecerle algo o invitarla a comer, a la 1 pm siempre comia lo mismo, leía el mismo libro, comíael mismo dulce y bebía del mismo termo durante 15 minutos exactos cada día sin excepción me parecíaun ritual exageradamente monótono y rígido más aún viniendo de una chica tan joven, era incluso más joven que yo.
el viernes y como siempre mi único amigo, Manuel, me hizo una llamada para tratar de sacarme de mi aburrimiento instándome a salir a dar una vuelta el sábado, yo como siempre hacia en ese último año, me negué. Antes era yo quien lo sacaba de fiesta todo el fin de semana, pues aunque era una especie de nerd, también me gustaba salir a divertirme con los amigos y chicas. Pero ese día tenía un motivo valido para no querer salir, quería seguir mirando a la bibliotecaria, sin darme cuenta me vi atraído por sus rituales diarios, me ponía a esperar en el living para abrirle la puerta al llegar, la miraba por las cámaras todo el día sin perder detalle de su trabajo, el día 3 me di cuenta que le gustaba cantar mientras limpiaba y lo hacía bastante bien, al parecer tenía un cronometro en su cerebro porque siempre comía su almuerzo a la misma hora sin falta, terminaba y se marchaba siempre a las 5 pm en punto, parecía reloj suizo, eso también me intrigo, ya era domingo y hoy no venia. El día se me hizo interminable y sin darme cuenta, estaba ansioso por que fuera lunes otra vez.