Día 7
Ya era lunes , me desperté temprano, desayune y me dispuse a esperar la llegada de angelique, el dia anterior decidí que esa semana sería diferente, trataría de hablarle y ver si podía hacerla cambiar sus hábitos, pero… no llegó.
La espere toda la mañana pero no apareció, me extrañó un poco que una persona tan puntual y metódica no llegara y tampoco avisara que no iba a llegar y me preocupe, pero rápido caí en la cuenta de que no tenia forma de ponerme en contacto con ella, así que lo deje pasar.
Así como así paso toda la semana y mientras los días pasaban me sentía más angustiado, triste y desilusionado, hasta el viernes que Manuel me llamo, enseguida noto algo mal en mi y pregunto qué me ocurría. Entonces le conté sobre la bibliotecaria y como me sentía y su respuesta me sacudió hasta el alma…
Manuel solo rio al otro lado de la línea y se despidió de mi instándome a pensarlo mejor…
El fin de semana fue una completa tortura, no sabía que pensar de esto que estaba sintiendo. De esa forma llego de nuevo el lunes.