Navidad
Llego la navidad, esos meses habían estado cargados de muchas emociones, mi ángel vivía en la habitación de al lado pero igual trabajaba y no sé como lo hacía pero siempre, siempre, conseguía desaparecer de mi vista una semana al mes, pero eso duraría poco porque había preparado un gran regalo de navidad para ella.
-¿Qué deseas para navidad? Le pregunte
-nada. Fue todo cuanto respondió
-¿Por qué? Algo debe haber que desees que yo te pueda dar le dije sonriéndole medio picaron.
Yo no celebro ninguna de esas cosas, me dijo. Tampoco tengo ningún deseo, yo solo vivo el día a día sin esperar demasiado de nada.
Esas palabras se quedarían tatuadas en mi alma cuando llegue a comprender el por qué las decía.
-bueno no importa, dije, a partir de ahora vamos a celebrarlo juntos okey y no acepto negativas ni excusas ¿de acuerdo?
-de acuerdo, aceptó soltando una de esas risitas que me hacían vibrar el alma.
-el día 24 te espero en el jardín a las 8 pm dije y me fui a mi habitación.
Le pedí de favor a Manuel que me consiguiera a alguien para que comprara un hermoso vestido para mi ángel y también un pequeño anillo, esa noche iba a proponerle matrimonio. El día 24 le pedí a la nana que nos preparara una rica cena de navidad y pusiera una hermosa mesa decorada para la ocasión en el jardín, ellos encantados me ayudaron a arreglar todo, estaban más que felices de ser mis cómplices para sorprender a mi ángel.
El día de la cita llego, la víspera de navidad seria un momento crucial en nuestras vidas. Mi ángel bajó a las 8 en punto, usaba un hermoso vestido azul cielo con unas delicadas sandalias plateadas, no usaba joyas, sus rizos revoloteaban sueltos, se veía hermosa, como un pequeño ángel caído del cielo, mande que tomaran una foto para inmortalizar el momento.