Por ti podría morir

9 - ALEX

Cuando vi quien me llamaba, tuve una sensación extraña pero debía fingir que no sabía quien era.

Hablamos sólo un momento y luego me dijo que espere, supuse que era otra llamada entrante y sabía de quién era.

-Alex no esperaba que vinieras, ¿todo bien? - dijo ella con sorpresa

-Sí puedo pasar, o estas ocupada- dije esperando que me dejara entrar

-Lu todo bien, ¿quién es? - dijo ese chico

Cuando Luis se acercó a la puerta cambió su cara, y pues la cara de Alex también no era nada agradable el aire se podía cortar literal.

-Alex pasa, estábamos conversando de lo que pasó. - ¿Quieres algo de comer?

Por supuesto - los dos respondieron al mismo tiempo y fue muy incómodo. Estábamos los tres en la mesa y ninguno podía hablar de nada.

-Lucía, tenemos que ir al hospital a que te hagan esos exámenes. Miguel ya tiene todo listo para hacerlo te parece si vamos mañana temprano.

-Creo que sería mejor que yo la lleve a ella ya que nos conocemos más tiempo, pero gracias por el ofrecimiento. - dijo su amigo con aires de poder ganarme

-¿Y qué te hacer creer que lo que tú pienses es mejor? - dije sin mas.

Los dos se pusieron de pie y sabía que esto no iba terminar nada bien, si no los paraba se iba a armar la de Dios.

-Chicos ehh no se preocupen que yo ya vi eso, mañana voy con Silvia al hospital y todo solucionado.

-Lu yo puedo ir contigo tú sabes que siempre estoy para ti.

-Puedes dejar de llamarla Lu, su nombre es Lucía; yo puedo llevarte mañana vengo por ti temprano y nos vamos.

-Mira idiota no me vas a decir como la llamo, sino te parece pues lárgate y no vuelvas.

-Quieres pelear, porque créeme que no te voy a dejar con las ganas.

- Ya basta los dos, yo soy la que decide como se harán las cosas y punto ahora fuera los dos de mi casa que no los quiero ver y no quiero enterarme que pasó algo en el estacionamiento.

Cuando salí del departamento de Lucía sólo quería callar esa boca con mis labios, me desafiaba como nadie y me había hechado de su casa. Hasta que una voz irritante me sacó de mis pensamientos.

-Mira idiota no vuelvas a hablarme de esa manera, tú no eres nadie y recién conoces a Lucía no me interesa lo que quieras así que lárgate.

-Y quien crees que eres tú para decirme eso, yo voy a estar cerca de Lucía todo el tiempo que sea necesario y no me importa nada de lo que me puedas decir. -lo miré a los ojos y pude ver los celos que sentía ese niño, sabía que la quería. Que pena niño pero esa mujer ya es mia dije en mi mente.

-Que creías que porque tienes dinero yo me voy a quedar cayado pues estás muy equivocado.

-Mira, a mí me interesa Lucía y no sé cuáles sean tus intensiones, pero ella solo te ve como su amigo pero es obvio que tú no. No me importa lo que tú quieras entiendes y sal de mi camino.

Llegué a mi casa y necesitaba entrenar un rato para despejarme, cuando terminé me fui directo a la cama, estuve leyendo algunos documentos y sin darme cuenta ya eran las tres de la mañana

Cuando ya está conciliando el sueño por fin, sonó mi celular y me sorprendió ver quien era a las 3 de la mañana.

-Lucia ¿está todo bien? Has visto la hora que es.

- Perdón por llamarte a esta hora pero no podía dormir, estaba preocupada por ti.

- No tienes que disculparte. ¿Cómo sigues?

- Ya estoy mejor, pero igual más tarde el médico me revisará para que no quede dudas.

- Hablando de ello, quiero acompañarte y ya se que me dijiste que irías con tu amiga pero déjame hacerlo. - esperé impaciente su respuesta y cuando ya iba a hablar.

- Está bien, es a las 8am en el Hospital Central.

Para mi suerte era el hospital donde trabajaba mi queridisimo hermano así que sería muy fácil todo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.